Muchas veces, hablamos de Internet como un lugar sin fronteras. Sin embargo, no somos conscientes de que esta afirmación no siempre es veraz: los entornos online también pueden tener barreras para personas que carecen de los conocimientos para navegar por los entornos online o que sufren algún tipo de discapacidad.
La accesibilidad web aboga por la eliminación de estas barreras para hacer los entornos online accesibles a todas las personas. De hecho, cada vez son más las empresas que apuestan por invertir es la creación de webs o apps perfectamente accesibles. ¡Vamos a ver en qué consiste!
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¿Qué es la accesibilidad web?
La accesibilidad digital reúne un conjunto de recomendaciones estándar para crear sitios webs, apps o cualquier entorno online perfectamente accesibles a todas las personas, sin importar si padecen algún tipo de discapacidad o un déficit de conocimientos a la hora de ingresar en un entorno en Internet.
Su objetivo es romper barreras y abogar por la inclusión del contenido digital para todas las personas, independientemente de cuáles sean sus capacidades.
El World Wide Web Consortium -W3C- es un consorcio internacional que define los estándares internacionales para los canales web.
Dentro de esta institución se integra la Web Accesibility Initiative -WAI-, una iniciativa que se encarga de crear y difundir estándares de accesibilidad y materiales de apoyo que faciliten su implementación en todos los contenidos web.
Esta serie de recomendaciones están recogidas bajo el nombre de Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web - Web Content Accessibility Guidelines o WCAG en inglés-. La última versión, WCAG 2.1, data de 2018.
Estas pautas van dirigidas a desarrolladores de contenidos webs, apps, herramientas o programas que valoren la accesibilidad web. Establecen unos estándares técnicos que sirven como guía a los desarrolladores a la hora de facilitar la accesibilidad digital de todos los contenidos web.
Pero, ¿qué entendemos por contenidos web? Muy fácil: no solo los textos, las imágenes, vídeos o sonidos de una web, sino también su estructura, la forma en la que está presentada, etcétera, tanto una página o app digital.
¿Cómo crear una web accesible?
Acorde a las pautas de accesibilidad para el contenido web, una página web accesible debe ser:
- Para ello, podemos aportar alternativas textuales para que los contenidos de imagen sean accesibles a personas que padecen algún tipo de discapacidad visual, incluir subtítulos y descripciones del audio en los vídeos o asegurarnos de que aportamos ciertas funcionalidades que ayudan a facilitar el consumo de los contenidos correctamente a través de la vista y el oído.
- Para ello, debemos desarrollar una página web o app que sea de fácil navegación, facilitando la lectura o el consumo de los contenidos y el acceso a los mismos a través del uso del teclado.
- Fácilmente comprensible, de manera que los textos y los contenidos se puedan consumir de manera sencilla.
- Es decir, que sea compatible con los dispositivos y las tecnologías que poseen los usuarios en la actualidad.
¿Por qué es importante la accesibilidad web? Principales ventajas
En la actualidad, los entornos digitales están, cada vez, más presentes. Parece innegable que, en este contexto, es imprescindible romper barreras y conseguir que el entorno online sea amigable para todas las personas.
Con lo cual, el principal beneficio parece claro: crear entornos digitales de manera ética, haciéndolos accesibles a todas las personas y evitando posibles faltas de igualdad de los usuarios.
Pero, además, tener una web accesible tiene numerosas ventajas para la marca que está detrás de la página:
- Crear un contenido accesible y una web adaptable a los dispositivos actuales mejora la experiencia de usuario, evitando tasas de rebote más elevadas que puedan afectar también al posicionamiento SEO de la marca.
- Consigue llegar con su mensaje a todas las personas que visiten su web, maximizando su visibilidad y, por lo tanto, sus oportunidades de negocio -ventas, suscripciones, etcétera-.
- Abogar e invertir en accesibilidad web humaniza la marca, mejorando su imagen de cara a los potenciales clientes.
- En algunos países como, por ejemplo, Estados Unidos, existen leyes destinadas a garantizar unos estándares de accesibilidad. Cumplirlos, por lo tanto, es obligatorio.
¿Cómo saber si tu página web es accesible?
Existen herramientas que permiten evaluar la accesibilidad de una página. Sin embargo, es cierto que puede tener algunos fallos a la hora de hacerlo. Por ello, es recomendable que una persona especialista sea quien valore si la página es accesible y, si es posible, desde el momento de desarrollo de la web.
De manera habitual, se suele valorar la accesibilidad de las páginas de mayor tráfico o relevancia dentro de la web. Es decir, la home y las páginas que contienen un contenido más importante para el usuario.
Para realizar este análisis, se pueden usar algunas herramientas o extensiones online que evalúan la accesibilidad de la página. Alguna de las más conocidas son TAW, AChecker o Hera, o extensiones como Colour Contrast Analyser, que analiza si los colores empleados en una página son los adecuados para que resulte accesible a una persona con una discapacidad visual.
Pero, además, también hay formas de hacerlo de forma manual. Para ello, solo tenemos que acceder a la página a través del navegador web y, en algunos casos, hacer uso de plugins o extensiones del navegador.
A la hora de analizarlo, verificaremos que:
- La página continúa siendo accesible al público, a pesar de aumentar el tamaño de las fuentes tipográficas.
- Los contenidos multimedia tienen subtítulos y descripciones de audio.
- Las imágenes tienen textos alternativos que resultan descriptivos.
- Se puede acceder a las distintas secciones y contenidos de la web a través del teclado, y la navegación resulta sencilla.
- La página se adapta perfectamente a pantallas de distintas resoluciones, visualizándose correctamente en todas ellas.
Apostar por la accesibilidad digital es clave en un mundo que, cada vez, está más centrado en lo online. Y, por ello, debemos asegurarnos de construir un entorno sin barreras.
