Si estás pensando en llevar un negocio online desde casa, asegúrate de que tienes un lugar adecuado para trabajar desde casa y evitar posibles distracciones con el objetivo de ser productivo. Trabajar remotamente no es algo nuevo para mí. Viajo a menudo por motivos de trabajo, con mi portátil a cuestas. Mi oficina está donde estoy yo.
Y soy la primera en admitir que, trabajar desde casa (o desde un aeropuerto, un hotel, una cafetería… da igual el lugar) es mucho más difícil de lo que la mayoría podáis pensar. Viéndolo por el lado bueno, he aprendido algunos buenos consejos para mantenerme conectada, productiva y lo más importante, positiva.
Aquí tienes mi “Top 5”:
1. Hazte con la mejor tecnología
Estar fuera de casa con tecnología moderna para poder trabajar y colaborar puede sonar complicado, pero en realidad es rápido y barato. Aquí tienes unas herramientas que te serán de gran utilidad en tu día a día:
Zoom: rápido y de gran calidad. Toda la empresa utiliza Zoom, con vídeo conferencias y opciones avanzadas para compartir pantalla, grabar e invitar al momento a otros compañeros. Es una solución muy efectiva para reuniones, tanto para pequeñas como grandes empresas.
Microsoft Office 365: ya sea un informe, una hoja de cálculo o una publicación del blog en la que estés trabajando, Office 365 utiliza tecnología cloud para mantener una versión online y segura de tu trabajo. Puedes trabajar solo o colaborar con tu equipo. Lo mejor de todo es que guarda todo lo que hiciste desde tu ordenador directamente en tu unidad, pero puedes acceder a tus archivos desde cualquier dispositivo accediendo con tu cuenta. Así tu oficina te sigue a donde quiera que vayas.
Slack: en vez de llenar tu bandeja de entrada con una cadena larga de emails, Slack te permite configurar canales públicos y privados, con navegación sencilla y uso compartido de documentos. Está disponible tanto desde el móvil como tu PC, para que siempre puedas tener control sobre tus mensajes.
2. Ten tu propio espacio para trabajar desde casa
No importa si es la mesa de la cocina, un escritorio en el salón o incluso tu cama, pero necesitas un espacio para trabajar.
Tener una oficina independiente en casa es un lujo para muchos de nosotros, así que lo mejor es tener un escritorio o un espacio de trabajo.
Elige una silla cómoda, una bola de pilates o cualquier cosa que te permita trabajar cómodamente y de manera intensa con las mínimas distracciones.
Si no vives solo y tu oficina se encuentra en una zona muy concurrida de tu casa, avisa de antemano de las horas que necesitarás para realizar tu trabajo y puedas estar tranquilo si ellos están cerca.
3. Aire fresco, luz y lucha contra la pereza
Aunque tener tu propia oficina en casa te da todo tipo de ventajas, es muy fácil que te sientes en tu escritorio por la mañana y te des cuenta que han pasado cuatro horas y no te has levantado ni salido a respirar aire fresco. Hasta siento vergüenza al reconocer que, he pasado tres días sin salir de casa porque no tenía ni tiempo para hacer un descanso.
Tanto las pausas regulares como, por ejemplo, tomar algo rápido en una cafetería son importantes para darle descanso a tu cerebro y mantenerte alerta. Si no tienes tiempo para ese respiro matinal, fija una alarma para tu descanso y respira aire fresco.
También debes asegurarte de que tu espacio de trabajo en casa está en un lugar con buena luz, lo cual es bueno para el cerebro y tus niveles de energía. La falta de luz solar es una causa principal del trastorno afectivo estacional (TAE), que puede ser difícil de detectar y producir un verdadero agotamiento.
4. Tus “ideas” en una pared
Notas, notas por todas partes. Continuamente me surgen nuevas ideas y tengo momentos de lucidez. Por eso creo que, apuntarlos en una pared a mi lado o en mi calendario semanal, es una buena idea para mantenerlos en mente.
Utiliza esto para capturar todo tipo de recomendaciones que lees online o puntos importantes que quieras plantear en tu próxima reunión.
Sentarse por la mañana con una taza de café y frente a una pared llena de ideas es mucho mejor que acceder a tu ordenador y ver una pantalla en blanco. También soy fan de utilizar post-its de colores, tanto físicos como digitales. Puedes tener una buena idea en cualquier momento, así que es mejor que la apuntes en tu ordenador o en tu correo para luego llevarla a cabo. Los colores diferencian mis pensamientos, y esto me es de gran ayuda si necesito aportar ideas creativas bajo presión.
5. Almacenamiento digital
Las soluciones de almacenamiento digital están disponibles para casi todo, así que ya no son necesarias cientos de carpetas para mantener tu espacio de trabajo organizado. Por ejemplo, Office 365 me ayuda no solo a trabajar desde cualquier lugar, si no que también se encarga de la mayor parte de mis problemas de almacenamiento.
Aunque los clasificadores aún tienen su lugar, las soluciones de almacenamiento digital son fundamentales.
Independientemente de que tus archivos sean digitales o impresos, revísalos y comprueba por qué los estás guardando. Si es un contrato o un acuerdo y te sientes más seguro teniendo una copia, por supuesto debes guardarlo. Pero si es un artículo que has arrancado de una revista que estás guardando para coger ideas, ¿por qué no lo pegas en tu pared o lo escaneas para tenerlo de referencia? Lo que tú decidas, no hay reglas en tu espacio.
Debes trabajar para ti y mantenerte productivo. Pero, sobre todo, tiene que hacerte feliz. Así que deja que tu personalidad se refleje en lo que haces, aunque solo tengas 10 segundos para hacer un descanso.
