Al empezar en los negocios es fácil caer en errores al crear una empresa que pueden costar mucho tiempo y dinero. Estos errores son comunes, es normal incurrir en ellos, pero lo mejor es que son evitables si se sigue una guía apropiada en estos primeros pasos en el mundo del emprendimiento.
Con la información apropiada y una planificación estratégica, podrás reducir los riesgos a la mínima expresión a la vez que aumentas tus posibilidades de éxito.
Errores comunes al crear una empresa
Aunque los errores al crear una empresa pueden ser muy variados, lo cierto es que algunos se repiten de forma muy frecuente, lo que hace que puedan ser fácilmente previsibles. ¡Por eso vamos a contarte cómo identificarlos y cómo anticiparte a ellos!
Falta de investigación de mercado
Conocer el mercado en el que vas a moverte es fundamental, ya que la falta de investigación puede llevarte a ofrecer productos o servicios que no tienen demanda. Sin un análisis adecuado, las empresas no pueden comprender cuáles son las necesidades de sus clientes, lo que puede llevar al fracaso del negocio.
Esto, además, también puede aplicarse a la hora de planificar cómo será tu web antes de usar el Creador de Páginas Web de GoDaddy.
1. No conocer a tu buyer persona
Puede que tengas la mejor idea de negocio o que tu plan de empresa sea muy bueno, pero si no conoces a tu cliente ideal o buyer persona es muy difícil saber qué necesidades tiene que cubrir tu producto, cómo debes dirigirte a ellos, qué tipo de contenido puede interesarles y cómo debes enfocar tus estrategias de marketing online.
Para que te hagas una idea, si quieres lanzar un ecommerce de ropa deportiva para adolescentes, necesitas conocer cómo es tu público. Alguna información básica que debes conocer es:
- ¿Tu público es principalmente masculino o femenino? ¿A qué rango de edad te enfrentas? ¿Jóvenes de 15 a 18 años? ¿Quizá un público más amplio? ¿Entre los 13 y los 22 años?
- ¿Qué deportes practican? ¿Qué deportes son los que más siguen en la televisión?
- ¿Qué redes sociales utilizan? ¿Cuáles son los influencers del momento?
- ¿Quién toma la decisión de compra? ¿Sus padres o los propios jóvenes? ¿Tienes que centrar tu contenido más en la calidad o en el diseño y últimas tendencias?
Conocer esta información te permitirá centrarte en tu cliente ideal. De esta manera todo se simplifica y serás mucho más productivo y efectivo.
2. Restar importancia al nombre de tu empresa
Muchos emprendedores pasan completamente por alto esta cuestión. En ocasiones se piensan que no es algo tan importante o decisivo a la hora de montar una empresa, pero créeme que sí lo es.
El nombre de tu empresa o tu marca es un aspecto trascendental. El nombre por sí solo debe tener un significado, debe saber transmitir y comunicar a tus clientes quién eres, tus valores como emprendedor y la imagen que quieres que tus clientes tengan de ti.
A la hora de elegir un buen nombre, debes tener algunos aspectos en cuenta:
- Diferente: Elige un nombre que no confunda a tu público y que añada un valor diferencial al resto de tu competencia.
- No utilices nombres genéricos: Si quieres diferenciarte del resto de tu competencia, es importante no utilizar nombres relacionados con productos o servicios.
- Breve: Para que sea fácil de recordar y pronunciar, asegúrate de que no sea demasiado largo ni complejo para tus futuros clientes.
- Atractivo visualmente: ¿Cómo quedará el nombre de tu empresa con tu logo? El nombre debe ser visualmente atractivo para que quede en la mente de tus usuarios.
- No te limites: Nunca sabes a dónde vas a llegar con tu empresa, así que no te pongas límites geográficos haciendo alusión a tu ciudad o región. ¡Nunca sabes a dónde vas a poder llegar!
¿Ya tienes el nombre del negocio en mente? Entonces no dejes que pase más tiempo y registra un dominio con este nombre.
Un dominio identifica el nombre de tu empresa o tu marca en Internet y, al igual que el nombre de tu empresa, es algo que no puedes cambiar de un momento para otro sin que repercuta en tu negocio.
Planificación insuficiente
La planificación es la base de cualquier negocio de éxito. Sin un plan de negocio sólido, es difícil establecer objetivos claros y las estrategias que te permitirán alcanzarlos.
Una planificación puede considerarse deficiente cuando subestima los gastos, no prevé ciertas complicaciones o no cuenta con un plan de contingencia, lo que puede llevar a sufrir problemas financieros y operativos que pongan en riesgo la supervivencia del negocio.
3. Pensar solo a corto plazo
Centrarnos solo en los beneficios o estrategias que vamos a ejecutar a corto plazo es uno de los grandes errores que también cometen muchos emprendedores a la hora de crear una empresa.
Muchas veces, cuando lanzas un producto o un servicio online piensas que la única forma de captar nuevos clientes y atraerlos de la competencia es ofrecer precios muy bajos o promociones agresivas que les llamen la atención.
Y sí, esto puede funcionar en el corto plazo e incluso generar un flujo de caja positivo los primeros meses de tu negocio, pero… ¿Qué ocurre cuando regularices las tarifas y quieras vender al precio que realmente tienen tus productos para que tu negocio sea sostenible? Tus primeros clientes pueden enfadarse ¡y mucho! Los precios subieron y será muy difícil fidelizarlos si no eres capaz de ofrecer una diferenciación que aporte un mayor valor respeto a las otras empresas del sector.
Por tanto, echa la vista hacia adelante y piensa a dónde te gustaría llegar con tu negocio en 5 años. No te centres solo en crear flujo de caja los primeros meses, sino estudia bien tu situación para que tu negocio sea sostenible en el tiempo.
4. Tener una web puede esperar
Da igual el tipo de empresa que quieras montar. Una cafetería, un bar de menús del día, un taller de costura, una librería o una tienda de cosmética. ¡Necesitas una página web!
Tener una página web hará que tu negocio esté disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Tus clientes podrán consultar tus horarios, servicios, tu dirección o enviarte una consulta a través de un formulario de contacto en cualquier momento, da igual que sean las diez de la mañana o las tres de la madrugada. Y no solo esto, tener una página web te permitirá:
- Generar confianza y mostrar credibilidad. Que la gente pueda consultar quién eres, conocer tu equipo o tu forma de trabajar y hacerlo público dará un plus de seguridad a tus clientes. Confiarán más en ti, lo que se traduce en mayor visibilidad y oportunidades de venta.
- Tener presencia online.Tu web actúa como el escaparate de tu negocio en Internet y es imprescindible para crear una buena imagen de marca. Si vas a montar una empresa con una sede física, ¿por qué no tener también tu propia sede online?
- Expandir tu negocio. Ya te dije que no puedes pensar solo a corto plazo. Una página web te permite crecer y sobrepasar cualquier límite geográfico.
- Tu competencia ya está en Internet. Seguro que cuando has buscado en Internet información sobre tus competidores te habrás dado cuenta que la gran mayoría ya tienen su propia página web, ¡tú no te quedes atrás! Y si no la tienen, ¡mucho mejor! Es una buena oportunidad para diferenciarte frente a ellos y ganar terreno en el sector que quieres entrar.
No te lo pienses dos veces. Una página web es indispensable para cualquier tipo de negocio. Si estás empezando o no tienes muy claro cómo hacerlo, aquí tienes una guía completa para crear tu web desde 0.
Si no tienes muchos conocimientos técnicos, una herramienta como el Creador de páginas web te permite estar online en tan solo unos minutos. Aquí te dejo otro artículo para que conozcas un poco más cómo funciona nuestra herramienta para crear páginas web.
5. Olvidarse de las redes sociales
¡No, nunca! Ya hablamos en su día de las ventajas de las redes sociales para las pymes y créeme que es algo que nunca puedes dejar de lado.
Las redes sociales se han convertido en el canal de atención al cliente preferido para muchos de tus clientes, así que es algo de lo que no puedes prescindir. Al igual que una página web, las redes sociales te ayudan a crear presencia online e imagen de marca. Además, estar en contacto directo con tus clientes te permitirá humanizar tu marca y darte a conocer para llegar a un público mucho más amplio.
Como sabrás, no es necesario que abras una cuenta en cada red social. Si conoces a tu público objetivo sabrás en qué redes sociales pasan más el tiempo. Por ejemplo, si volvemos al ejemplo del principio y vas a dedicarte a vender ropa deportiva para adolescentes sabrás que, aunque Facebook es la más utilizada a nivel global, la Generación Z se decanta más por Instagram, YouTube o Snapchat.
Si quieres saber un poco más sobre esto, aquí te dejo un artículo sobre las redes sociales más utilizadas por las empresas en 2018.
Problemas financieros
Es importante iniciar la actividad comercial o productiva con todas las necesidades económicas bien cubiertas. Una mala gestión financiera, como no tener un control adecuado de los gastos, o subestimar los costes, puede conducir a una falta de liquidez. Por eso es fundamental crear un presupuesto detallado y ceñirse a él, ¡así como contar con una reserva de emergencia!
Selección inadecuada del equipo
El equipo es el pilar del éxito de cualquier negocio, lo que hace que contratar a personas sin la experiencia o habilidades necesarias afecte de forma negativa a su rendimiento.
Es importante extremar la atención al seleccionar a los miembros del equipo, ¡un buen equipo puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un negocio!
Mala gestión del tiempo
No gestionar el tiempo de forma apropiada puede llevar a retrasos y pérdida de oportunidades. Por eso es recomendable utilizar herramientas y técnicas para mejorar la gestión del tiempo, como listas de tareas o software de gestión de proyectos, ya que además ayuda a cumplir con los plazos establecidos y ofrecer la mejor experiencia de cliente posible.
Desconocimiento legal y fiscal
El último de los errores al crear una empresa importantes, ya que cualquier patinazo a nivel legal o fiscal puede resultar fatídico.
Estar al día con las regulaciones y cumplir con todas las obligaciones legales y fiscales del negocio es determinante, y esto incluye registrar correctamente el negocio, pagar todos los impuestos a tiempo y cumplir con las normativas laborales.
Nuestra recomendación es que contrates los servicios de una asesoría profesional, ¡así lo tendrás todo bajo control en todo momento y podrás dedicarte a lo que mejor sabes hacer!
Cómo evitar estos errores
Para evitar errores comunes al iniciar un negocio, es primordial implementar estrategias prácticas y utilizar siempre las herramientas más apropiadas.
- Ya hemos dicho que realizar una investigación de mercado exhaustiva es fundamental y, para ello, usar Google Analytics para obtener datos precisos sobre el comportamiento del cliente puede suponer un empujón en la buena dirección.
- También es necesario crear un plan de negocio detallado que incluya proyecciones financieras y un análisis de la competencia. Aquí, herramientas como Business Model Canvas pueden ayudarte a estructurarlo y visualizarlo.
- Gestionar tu tiempo y tus tareas de forma eficiente es básico. En este sentido, herramientas como Trello y Asana te serán de gran utilidad.
- En cuanto a la gestión económica de tu empresa, softwares como QuickBooks o Wave te garantizarán un control total sobre tus finanzas.
- Además, plataformas como LinkedIn pueden serte muy útiles para encontrar y conectar con los profesionales más adecuados para formar parte de tu equipo de trabajo.
Exprímelas al máximo y despídete de los problemas que suelen acarrear los errores al crear una empresa.
En conclusión
Emprender y montar una empresa no es una decisión que puedes tomar de un día para otro y hay ciertos aspectos que debes cuidar al máximo si quieres que tu negocio no fracase al poco tiempo de empezar.
Entre los emprendedores existen una serie de errores muy comunes que podrían llevar tu empresa a la quiebra en menos tiempo del que esperabas. ¿Los recordamos?
- No conocer a tu buyer persona
- Restar importancia al nombre de tu empresa
- Pensar solo en el corto plazo
- Tener una web puede esperar
- Olvidarse de las redes sociales
- Falta de investigación de mercado
- Planificación insuficiente
- Problemas financieros
- Selección inadecuada del equipo
- Mala gestión del tiempo
- Desconocimiento legal y fiscal
Así que ya sabes, evítalos como sea y asegura tu futuro y la supervivencia de tu negocio.