Ya seas empresario con una larga trayectoria o un autónomo que acaba de crear su primer negocio y que no sabe muy bien cómo gestionar las cuestiones legislativas e impositivas, has de saber que el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es el más importante a la hora de realizar su liquidación correctamente, si quieres evitar problemas con la Administración.
Sin embargo, no es el único impuesto al que estás sujeto. En esta ocasión, tenemos que hablar del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y su repercusión en tu actividad diaria, sobre todo si quieres empezar a gestionar ventas online desde tu negocio tradicional.
Puede ser un tema algo engorroso, pero trataremos de resumir los puntos más importantes en este artículo. ¡Vamos allá!
Qué es el Impuesto de Actividades Económicas
El IAE o Impuesto de Actividades Económicas es un tributo que obliga a su pago a personas físicas (autónomos), sociedades y entidades sin personalidad jurídica (sociedades civiles y comunidades de bienes) siempre que desarrollen una actividad económica en España. Se trata de un impuesto gestionado los ayuntamientos, aunque el Estado utiliza los datos recogidos en él para controlar otros impuestos como el IRPF o el IVA.
El periodo impositivo de este tributo consta de todo el año natural, pero si, por ejemplo, te das de alta como autónomo el 12 de mayo, durante este año tu periodo afectado del IAE abarcará sólo desde ese día hasta final del año.
En caso de tener que pagar debes saber que su recaudación corresponde a las Haciendas locales por lo que será el Ayuntamiento el que marque los plazos de periodo voluntario de pago vía ordenanza. Sin embargo, hay algunos casos en los que se produce la exención de pago, que son:
- Las personas físicas (no autónomos).
- Los sujetos pasivos del Impuesto sobre Sociedades, sociedades civiles y entidades sin personalidad jurídica y los contribuyentes por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes que operen con una cifra de negocios neta inferior a 1.000.000 de euros.
¿Qué documentación se presenta en el IAE?
Partiendo de la base que toda persona, física o jurídica, que desarrolle una actividad empresarial en España está obligada a darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas, los trámites para darse de alta o baja son bastante sencillos.
Hay dos modelos de declaración que se deben presentar y un documento de declaración censal, donde determinas la actividad o las actividades a las que te vas a dedicar en tu negocio.
Modelo 840 de declaración del Impuesto sobre Actividades Económicas
Este modelo es el necesario para presentar declaraciones del impuesto de alta, baja o variación. Las declaraciones de alta se deben presentar por el mero hecho de iniciar una actividad en el transcurso de un mes desde la fecha de inicio o por dejar de disfrutar de exención.
La declaración de variación se debe presentar en un mes desde la fecha en que se produjo la circunstancia que motivó la variación, mientras que la declaración de baja se debe presentar por cesar la actividad, en un mes desde el cese o por disfrutar de exención del impuesto.
Modelo 848 de comunicación del importe neto de la cifra de negocios
Por su parte, el modelo 848 es el que permite a los sujetos pasivos consignar el importe neto de su cifra de negocios a efectos de IAE, a presentar ante Hacienda entre el 1 de enero y el 14 de febrero del ejercicio en que deba surtir efectos su comunicación. No será necesario cubrir este documento si se presenta el Impuesto de Sociedades, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes o el modelo 184 “Declaración informativa. Entidades en régimen de atribución de rentas”.
Otras obligaciones censales (modelos 036 - 037)
Todas las personas y entidades incluidas en el censo de empresarios deben declarar todas las actividades económicas que desarrollen y la relación de establecimientos o locales en los que las lleven a cabo, mediante la declaración censal con el modelo 036 o el modelo 037. Para ello, el propio IAE establece un amplio listado de epígrafes donde cada profesional puede incluir su negocio.
Esta obligación es independiente de que, además y en su caso, la entidad pueda estar obligada al pago del Impuesto sobre Actividades Económicas y deba presentar las correspondientes declaraciones del impuesto.
Epígrafes del IAE
Como decíamos, desde el momento en que te das de alta en Hacienda debes especificar la actividad o actividades que vas a desarrollar. Esa actividad tiene que corresponderse con alguno de los epígrafes que detalla el propio IAE en tres grandes secciones:
- Actividades empresariales (ganaderas independientes, mineras, industriales, comerciales y de servicios).
- Actividades profesionales (relacionadas con la agricultura, ganadería, caza y pesca, energía, agua, minería, telecomunicaciones,…).
- Actividades artísticas (relacionadas con el cine, el teatro y el circo, el baile, la música, deporte,...).
En función del epígrafe en el que se enmarque tu actividad, tendrás un IVA aplicable u otro (por haber distintos tipos de IVA activos según el producto que se comercialice). Para encontrar el epígrafe más adecuado para tu empresa, puedes buscarlo en esta tabla publicada por la Agencia Tributaria o directamente descargar el listado completo por si necesitas revisarlo con más detalle.
A modo de avanzadilla, aquí tienes algunos de los epígrafes que conforma la lista, clasificados por secciones. Toda la lista está en el documento enlazado en el párrafo anterior.
Sección primera: ACTIVIDADES EMPRESARIALES
- Energía y agua.
- Minerales no energéticos.
- Comercio mayor, recuperación de productos, intermediarios del comercio, comercio menor, restaurantes, bares, hospedaje, reparaciones.
- Transporte y comunicaciones.
- Servicios financieros, promoción inmobiliaria, servicios a empresas, alquileres.
Sección segunda: ACTIVIDADES PROFESIONALES
- Agricultura, Ganadería, Caza, Silvicultura y Pesca.
- Aeronáutica, Comunicación y Mecánica De Precisión.
- Otras Industrias Manufactureras.
- Construcción.
- Comercio y Hostelería.
Sección tercera: ACTIVIDADES ARTÍSTICAS
- Animadora de fiestas.
- Compañía de teatro y Sociedad anónima.
- Conjunto musical como sociedad limitada.
- Local de un grupo teatro.
- Modelo publicitario.
Diferencia entre actividad empresarial y actividad profesional
El listado es muy amplio, incluye numerosas actividades donde podrías encajar, pero presta mucha atención porque una misma actividad podría encuadrarse a la vez como profesional y empresarial.
Resolver esta ecuación suele ser uno de los problemas más habituales cuando un profesional debe gestionar adecuadamente el IAE, porque llegado el caso el desarrollo de una actividad puede derivar en que, siendo autónomo, la actividad se declare empresarial y no profesional.
En este sentido, debemos distinguir entre actividades profesionales y actividades empresariales. Las profesionales son aquellas que desarrolla una persona física de forma individual, directa y personal. Como ejemplos tienes a abogados, arquitectos, masajistas, dietistas, etc., mientras que las empresariales son las que se ejercen en el entorno una organización, con una infraestructura creada. Un ejemplo son los comerciantes minoristas.
Ante la mínima duda que tengas en este punto, te sugerimos que contactes con un buen asesor fiscal que conozca al dedillo la legislación mejor que nadie y te diga cómo registrar correctamente tu negocio.
Consejos para elegir el epígrafe correcto
Una ventaja que ofrece el IAE es que puedes darte de alta en tantos epígrafes como necesites aunque no tengan que ver entre ellos, de forma que abarques todas las actividades económicas que desarrollas. Por ejemplo, si ejerces como profesor y al mismo tiempo acabas de abrir un negocio de desarrollo web, ya ves que son dos actividades totalmente opuestas, pero al darles forma a la vez, debes declararlas.
En la mayoría de casos se puede hacer más sencilla simplificar una declaración al escoger una única actividad en la lista, aunque si eliges más de una actividad lo ideal sería que todas se regulen bajo la misma fiscalidad en el IVA y el IRPF, básicamente por facilitarte la vida.
En este punto hacemos un inciso en un par de problemas que tiene el impuesto. Por un lado, no todas las actividades están recogidas en el listado oficial de epígrafes, incluyendo para tales casos cajones de sastre donde se pueden inscribir aquellas empresas sin un epígrafe predeterminado.
Por otro, y algo que a día de hoy sí es más grave, es que el listado está desfasado desde el punto de vista de que faltan por clasificar los perfiles laborales relacionados con el mundo digital. Hacienda se ha pronunciado a medio camino, estableciendo que el comercio electrónico se clasifique según la naturaleza de la actividad que se realiza. Es decir, si vas a lanzar un negocio online de compraventa de coches, deberás darte de alta como comerciante minorista de vehículos terrestres.
¿Qué pasa si no me doy de alta donde me corresponde?
Recuerda que el IAE es un impuesto local cuya información es transmitida a la Agencia Tributaria a efectos de control del IRPF o del IVA. Por tanto, la tributación y sus posibles sanciones corresponden a la administración local. El modelo 036 (ó 037) es una declaración tributaria y la normativa recoge una infracción si se envían datos erróneos.
Rellenar incorrectamente la página de actividades del modelo 036 no supone, directamente, que no se pueda liquidar el IRPF o el IVA por el régimen correspondiente a la actividad real.
Si se tributa el impuesto de forma incorrecta, la regla general dice que, si el contribuyente corrige su error sin recibir requerimiento de la Agencia Tributaria, podrá pagar lo que debe con un pequeño recargo, pero si es con requerimiento sí puede conllevar una sanción o el pago de intereses de demora.
En conclusión
Como siempre, la normativa está para ajustarse a ella siempre, más cuando en este caso estás determinado el futuro de tu negocio al decirle al Estado a qué te vas a dedicar. Un asesor puede ser clave a la hora de consultar qué epígrafe o epígrafes te tocan. No desaproveches la oportunidad de tener toda la información necesaria.