Si tu sueño es emprender un negocio, seguro que te ocurre lo mismo que otras personas, es decir, saber cuándo es el momento “correcto”. Crear tu propia empresa puede ser una experiencia increíble y llena de nuevas aventuras, sin mencionar el rendimiento que puedes sacar de ella si sale todo tan bien como lo planeas.
Pero, ¿cómo sabes que estás listo para dar el salto y emprender un negocio? Aquí te dejo algunas señales de que podría ser el momento para que te pongas en marcha.
14 señales de que es hora de emprender un negocio
No se tratan de reglas que funcionen siempre, pero si dices sí a la mayoría de elementos de esta lista, es probable que estés preparado para salir al mundo y emprender tu propio negocio.
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Estás entusiasmado con la idea.
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Tienes un plan de negocio.
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Tu producto o idea tiene mercado.
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Conoces a la competencia.
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Puedes asumir riesgos financieros.
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Capacidad de financiación
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Conoces el riesgo al fracaso.
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Conoces el riesgo al éxito.
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Estás preparado para remangarte.
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Estás preparado para aprender.
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Eres capaz de gestionar tu propio tiempo.
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Eres capaz de ver el potencial de tu negocio.
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Quieres ser tu propio jefe.
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Tienes don de gentes.
¿Listo? ¡Vamos!
1. Estás entusiasmado con la idea
Está claro que la pasión por sí sola no hace el trabajo, pero si no te gusta la idea de tu negocio, te estarás poniendo muchas trabas a ti mismo sin darte ni cuenta.
Cuando tienes una pequeña empresa muchas cosas parecen inalcanzables, pero esta no es una de ellas.
2. Tienes un plan de negocio
Has hecho tu trabajo, bien. Has descrito cómo lo ejecutarás. Ya conoces todos los números.
No podrás administrar un negocio sin un plan de negocio sólido.
Si aún no lo has realizado, es importante que te esfuerces en ello. Tienes que conocer el entorno en el que se desarrollará tu idea de negocio.
3. Tu producto o idea tiene mercado
Esto es parte de tu plan de negocios, pero si ya sabes de antemano que existe una demanda a la que tú puedes satisfacer ya es una gran paso para saber que puede ser el momento adecuado para emprender tu negocio.
Asegúrate de haber realizado una investigación profunda y consultado con profesionales que tengan conocimientos y experiencia con el producto o servicio que quieres ofrecer.
4. Conoces a la competencia
Siempre has querido tener una cafetería, el problema es que ya hay abiertas tres donde vives.
Una vez que emprendas tu negocio, ¿cómo lograrás diferenciarte? ¿Qué tienes para ofrecer que tus competidores no?
Esto será importante para tener en cuenta en tu plan de negocio.
5. Puedes asumir riesgos financieros
Muchos propietarios de pequeños negocios empezaron sin nada. Eso sí, es mucho más fácil si tienes algún dinero ahorrado para vivir hasta que tu empresa empiece a dar sus frutos.
6. Capacidad de financiación
Una gran parte de la gestión de un negocio a largo plazo es la capacidad de obtener financiamiento cuando lo necesite.
¿Cómo es tu calificación de crédito o rating? ¿Tienes muchas deudas personales?
Consulta con un asesor financiero especializado en pymes para asegurarte de que tus finanzas se vean bien sobre el papel.
7. Conoces el riesgo a fracasar
No es algo tan malo horrible como puedes llegar a pensar, pero ocurre. De hecho, el 80% de las empresas logra superar su primer año de vida y aproximadamente la mitad de ellas llegan al quinto año.
Pero estos datos siguen siendo bajos. Solo alrededor del 30% de las empresas llegan a su décimo año de vida.
Analiza bien la industria en la que quieres emprender tu negocio y ten siempre un plan alternativo por si algo sale mal.
El riesgo al fracaso nunca debe impedir que alguien con una buena idea y un plan de empresa sólido persiga su sueño.
8. Conoces el riesgo al éxito
¿Cómo será tu vida si realmente tu negocio logra despegar? Te puede parecer extraño, pero mucha gente no tiene en cuenta esto. Si tu empresa está en su mejor momento y no tienes tanto tiempo para tu familia, ¿estás viviendo realmente la vida que querías?
Sé sincero contigo mismo acerca de cuáles son tus límites y establece expectativas con tus socios comerciales y seres queridos antes de emprender tu propio negocio.
9. Estás preparado para remangarte
A veces, emprender un negocio puede significar hacer cosas que están “por debajo de tu categoría salarial”. De todas maneras, eres el CEO / Fundador / Jefe, ¿verdad?
Si esto no te parece divertido, empezar tu propia empresa desde cero podría no ser la dirección correcta.
10. Estás preparado para aprender
Prepárate para todo lo que aprenderás a través del proceso de montar tu propia empresa.
No importa los títulos que puedas tener o tu experiencia laboral, emprender tu propio negocio siempre es todo un desafío.
Si te gusta la idea de aprender algo nuevo cada día, el espíritu emprendedor es una buena opción para ti.
11. Eres capaz de gestionar tu propio tiempo
Gestionar tu propia empresa suele reducirse siempre a lo mismo: cuanto más tiempo puedas dedicarle, mejor. Estarás trabajando siempre bajo presión, pero si sabes gestionar tu tiempo hará que todo sea más sencillo.
12. Eres capaz de ver el potencial de tu negocio
¿Eres de los que crees en lo imposible? ¿Quién puede detectar una historia de éxito antes de que despegue? Esta es una habilidad esencial para dirigir un negocio. Deberás ser capaz de ver el panorama general cuando las ventas hayan alcanzado tus objetivos.
13. Quieres ser tu propio jefe
Si quieres seguir tu propio camino, tener iniciativa empresarial es definitivamente una buena opción para ti. Si eres organizado y te las puedes arreglar por tu cuenta, emprender un negocio puede ser una buena idea.
14. Pero ... ¿tienes don de gentes?
Ser tu propio jefe no significa que no tienes que ser una persona carismática. Gestonar un negocio es un deporte social, tendrás que trabajar con tus empleados, proveedores, clientes…
Es probable que seas la cara de tu propio negocio. ¿Es ese el tipo de imagen que quieres transmitir?
