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«La vida es muy corta para llevar ropa aburrida».

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Leticia Calvo

Claudia García es diseñadora de moda y emprendedora. En su marca homónima, ofrece sus propios diseños en los que mezcla la estética pop con el glam y el folclore, lo cañí.

Una tienda como la mía, en un pueblo, sin eCommerce no habría funcionado.

Su prenda estrella son las camisetas estampadas, aunque se atreve con todo tipo de productos: desde cazadoras personalizadas a objetos de decoración.

Hablamos con la fundadora de Claudia García sobre emprendimiento y cumplir sueños profeionales.

Entrevista a Claudia, fundadora de Claudia García

 ¿En qué consiste tu proyecto y qué ofreces a tus clientes?

Siempre me ha gustado la moda, así que estudié Diseño de Moda con la intención de crear mi propia marca y hacer mis colecciones. Ya en 2014 empecé a diseñar vestidos a medida, especialmente para invitadas y para ocasiones especiales. Pero la verdad es que resultaba muy difícil y no veía la manera de vivir de ello.

Todo empezó a cambiar cuando se me ocurrió hacer camisetas personalizadas, con ilustraciones creadas por mí y mensajes llenos de alegría y con un punto pop-cañí. Ese fue el punto de partida para crear mi propio taller y montar mi tienda física.

¿Cuándo y por qué diste ese paso?

Abrí el taller en septiembre de 2019, pero ya llevaba unos tres años en los que mi principal fuente de ingresos eran las camisetas personalizadas que vendía a través de mi tienda online y mis redes sociales.

Empecé diseñando un avatar para una chica que quería una muñeca personalizada a modo de emoji. Así comenzó la historia de los ‘Miniyo’. Después se me ocurrió lanzar una colección de camisetas tematizadas con Miniyo que representasen las distintas fiestas populares de España, desde las falleras de Valencia hasta los mozos y mozas pamplonicas, pasando por las flamencas sevillanas y, por supuesto, las segovianas con los distintos trajes típicos de los diferentes pueblos de mi provincia.

En esta zona hay mucha tradición de peñas que son las que organizan y viven más intensamente las fiestas de los pueblos y comenzaron a encargarme también camisetas personalizadas con sus propios Miniyo vestidos con la ropa y los colores de cada peña.

Llegué a vender unas 800 camisetas en un pueblo como Nava de la Asunción, que tiene en torno a 3.000 habitantes.

Por aquel entonces trabajaba con un proveedor de estampación, y no daba abasto. Me di cuenta de que por precio y por tiempo había que dar el salto a estampar yo misma, así que me lancé a comprar una máquina y a abrir mi propio taller con tienda física.

Entrevista a Claudia García

¿Cuál ha sido la principal barrera que has encontrado a la hora de emprender?

Definir mi público objetivo. Me cuesta mucho estandarizarlo porque ofrezco productos muy variados. A mi tienda, tanto física como online, llegan clientes muy diversos, que lo que tienen en común es que les gusta lo que hago.

Pero, ¿podrías definir un patrón de tu target?

 Si analizo las personas que me compran, podría decir que la mayoría son mujeres, de entre 30 y 50 años, y sobre todo muchas mamás que me encargan ropa personalizada para sus hijos. También te diría que mis clientas tienen un estilo de vida divertido, desenfadado, acorde con el universo by Claudia.

¿Cuál es el sello de distinción de tu marca?

Lo primero, los diseños, que son originales, realizados por mí. Luego, los lemas que tematizan las prendas, que son muy pop. Y, por supuesto, el ‘brilli-brilli’, que no falta en ninguna de mis creaciones y es una seña de identidad de Claudia García.

Siempre he dicho que la vida es muy corta para llevar ropa aburrida, así que hay que divertirse vistiendo y por eso lo lleno todo de color.

Por eso apuesto por una estética que funde el pop con el glam y el folclore, lo cañí. Un rollo Almodóvar en los 80, aunque también me encanta el estilo mexicano a lo Frida Kahlo, o la estética de David Bowie.

Diría que también me distingue la apuesta por mezclar cosas que no tienen nada que ver: una falda de lunares con una chupa de cuero, ¿por qué no?

Entrevista a Claudia García

Y estas ideas van más allá de la ropa: las llevo a objetos de decoración o incluso personalizo muebles y complementos, desde la vitrina antigua y los sillones que hay en mi taller hasta lámparas que me traen clientas o cualquier cosa a la que quieran dar nueva vida con este aire pop y divertido que tiene el universo by Claudia.

¿Y cuál sería tu producto estrella?

Las camisetas, sin duda. Los diseños que más se venden dependen de las temporadas: unas veces han sido los Miniyo, en otras ocasiones las de colecciones concretas como la de Agroinfluencer…

Y a todo eso hay que añadir que en mi taller también ofrezco el servicio de estampación para clientes que quieran tematizar sus prendas con sus materiales corporativos o con diseños realizados por ellos mismos.

¿Cuándo creaste tu página web?

Empecé con un blog hacia el año 2012. Era horroroso, lo ves ahora y resulta un espanto. En 2014 ya hice una página web con tienda online y ahora la hemos remodelado para darle un nuevo estilo y un aire más desenfadado.

La página web ha sido un auténtico escaparate, y me permite vender también fuera de España, sobre todo en Francia y en Portugal.

Una tienda como la mía, en un pueblo, sin eCommerce no habría funcionado.

Y la pandemia ha demostrado que los consumidores queremos comprar por internet por la comodidad y la seguridad que ofrece el canal online.

Entrevista a Claudia García

Precisamente iba a preguntarte si la página web te había ayudado a mantener activo tu negocio en tiempos de COVID.

Eso fue curioso: cuando el 14 de marzo de 2020 nos ‘encerraron’, me fui a mi casa, y a los pocos días me di cuenta de que no podía estar sin trabajar, así que se me ocurrió hacer camisetas solidarias.

Diseñé unos Miniyo vestidos de sanitarios, enfermeras, médicos… Un homenaje a todos los que estaban en primera línea cuidando de nosotros.

Los beneficios estaban destinados íntegramente a la fundación #YoMeCorono para investigar contra la COVID-19. Lo publiqué en las redes y empezaron a llover los pedidos.

He llegado a enviar 30 pedidos diarios durante el confinamiento y hemos aportado unos 2.000 euros al proyecto solidario.

Esto también ha sido un espaldarazo para que me conociesen mucho más y que personas que llegaron a mí por la iniciativa solidaria siguieran comprando creaciones del resto de colecciones que he ido lanzando.

¿Por qué elegiste GoDaddy para digitalizar tu negocio?

Porque es un proveedor de toda confianza, líder mundial, y al mismo tiempo son cercanos, con un servicio de atención al cliente que te ayuda con cualquier duda o incidencia que puedas tener.

¿Qué consejo le darías a otras personas que estén pensando en emprender y crear su propio negocio?

Les diría que no es un caminito de rosas, pero que no tiren la toalla. Que sean constantes y que busquen alternativas a los problemas que vayan surgiendo.

Vas a tener muchos días de bajón, días en los que no te salen las cosas como quieres, pero hay que seguir y perseverar. Con ilusión, siempre.