Emilio Cuenca, más conocido en el ámbito profesional como El Fotógrafo de Perros, es fotógrafo y adiestrador canino profesional. Su viaje en la fotografía de animales comenzó con Fina, una pequeña Jack Russell que se convirtió en su compañera de vida.
En las sesiones con sus clientes, busca inmortalizar la complicidad entre humanos y perros. Las sesiones fotográficas son momentos relajados y divertidos, donde el bienestar de los animales es la máxima prioridad.
Son fotografías para los humanos, porque el recuerdo se lo llevan los humanos, pero la experiencia está pensada para que los perros estén cómodos y pasen un buen rato.
Hablamos con Emilio de cómo surgió su proyecto y de cómo ha evolucionado en estos más de 8 años de andanza.
Entrevista a Emilio Cuenca, El Fotógrafo de Perros
Emilio, ¿qué es elfotografodeperros.com? El nombre ya resulta bastante evidente, pero, si tuvieras que presentar tu negocio en unas palabras, ¿qué dirías?
Elfotografodeperros.com es un estudio de fotografía especializado en perros y pensado para ellos. Digo «especializado» porque, además de mi carrera como fotógrafo, también me he formado como educador canino: creo que, igual que cuando fotografías una pareja de novios debes conocer un poquito la historia de esos novios, si fotografías perros también debes conocer más su naturaleza.
Son fotografías para los humanos, porque el recuerdo se lo llevan los humanos, pero la experiencia está pensada para que los perros estén cómodos y pasen un buen rato.
¿Cómo y cuándo surgió el proyecto? ¿Cómo se te ocurrió la idea?
Elfotografodeperros.com surgió hace ocho años gracias a mi primera perra, Fina. Ella ya no está… pero yo la sigo recordando en cada publicación, en mi Instagram, en todo lo que hago, con esta frase: «Gracias, mi amor, por enseñarme a mirar». Y cuando digo enseñarme a mirar no sólo me refiero a la fotografía, que por supuesto tiene ese significado, también me refiero a ver la vida de otra manera, con ojos de perro: con Fina aprendí a vivir el momento y estar más pendiente del presente. Y, como fotógrafo, con Fina descubrí la belleza de la fotografía canina: los perros viven menos que los humanos y tener una imagen de ellos a un nivel profesional es muy bonito.
Yo hacía fotos para tener un recuerdo de mis perras y fue entonces cuando me empezó a rondar la idea de ofrecer ese servicio al público, con un servicio que tuviera en cuenta tanto las peculiaridades técnicas como de conocimiento del animal.
Poder especializarme en fotografía canina y ofrecerla me parecía interesante… y hoy, ocho años después, me doy cuenta de que lo es.
¿Cómo fueron los comienzos y qué problemas te encontraste a la hora de emprender? ¿Te resultó más fácil tener un nicho tan concreto?
Con un nicho tan específico te estás limitando el público, pero al mismo tiempo apuntas muy claro a tu mercado.
Lo primero que hice fue acercarme donde había perros: si había un campeonato de algún deporte canino, allí me iba y empezaba a hacer fotos. Aún no tenía el estudio montado ni nada, pero compartía mi trabajo en redes sociales y me empezaban a conocer.
Después un amigo me prestó un espacio para montar mi primer set, con un fondo y unos flashes. Así hice mi portfolio para enseñar lo que tenía en mente. Mis primeros ‘modelos’ fueron los perros de mis amigos, además de mis perras… y, como también me había formado como educador canino, tenía contactos dentro del mundo canino.
Un tiempo después opté a una ayuda pública y pude montar mi propio estudio, donde hoy realizo mi trabajo.
¿Cómo ha evolucionado el proyecto desde aquellos inicios en los campeonatos de perros?
Pues muy naturalmente: ha ido creciendo día a día, consiguiendo que me conozcan poco a poco más personas, por el boca a boca, por amigos, por gente que viene y hace fotos y luego se lo dicen a sus contactos… y, por supuesto, para mí ha sido muy importante crecer de manera orgánica en las redes sociales.
Durante ocho años he publicado mi trabajo cada día y he conseguido tener un público importante: en torno al 80% de mi clientela viene de redes sociales.
¿Cuál sería el perfil de tu cliente habitual?
Te diría que normalmente mujeres de entre 30 y 45 años. Creo que las mujeres tienen un vínculo más emocional con los perros y, al mismo tiempo, le dan más valor a la fotografía, a la capacidad de guardar un momento en una imagen. Es verdad que también vienen chicos solos a fotografiar a sus perros, pero la proporción de clientas es mayor.
¿Cuál es la sesión estrella, la que te contratan más frecuentemente?
Creo que la más demandada y la más interesante sería la sesión mixta, que incluye una parte de estudio y una parte en exterior. Se hace todo en el mismo día y te ofrece la versatilidad de hacer retratos de tu perro con un fondo neutro y una iluminación chula y luego algo más natural en exteriores (aunque a veces también trabajo la luz artificial fuera del estudio).
Emilio, ¿cuál es tu sello de distinción?
Lo que yo quiero es que a mí se me distinga por el buen trato con los perros y el conocimiento y la comunicación con ellos. Sobre todo el manejo de los animales, la comunicación con los animales y que aquí los protagonistas son ellos: lo que más me preocupa es que el perro esté cómodo.
Especialmente si llega un animal un poquito inseguro, lo que quiero es que salga tranquilo y relajado, mejor de lo que ha entrado.
¿Hace cuánto tienes tu página web?
Desde el principio, o sea, hace ocho o nueve años.
¿Por qué compraste el dominio con GoDaddy?
Por las facilidades que ofrece. Incluso cuando he tenido algún problema a la hora de pagar, de cambiar una tarjeta, siempre ha sido fácil tratar con el equipo de GoDaddy.
Comentabas antes que las redes sociales han sido un pilar para tu crecimiento. ¿Cómo te ha ayudado la página web en este crecimiento?
Es fundamental tener una buena web, aunque sea simplemente para mostrar tu trabajo. Creo que es un valor importante a nivel profesional: aunque la mayoría de los clientes vengan de las redes sociales, después irán a la página web para conocer tu historia o ver tus tarifas y por eso es fundamental tener una buena presencia en Internet. Además, un website te da mucha versatilidad para ofrecer diferentes tipos de producto, desde sesiones a cursos o tutoriales.
¿Algún consejo para las personas que se estén planteando emprender?
Esto es lo típico, pero yo lo tengo claro: si quieres emprender, quiérelo y créetelo de verdad. Busca un proyecto que te emocione. Porque si emprendes vas a asumir riesgo, vas a asumir trabajar más que cuando eres un asalariado, pero también vas a tener los beneficios de trabajar para ti, de ser tu propio jefe.
Si tienes un proyecto que a ti te emociona, cuando vengan un poquito malas, aguantarás.
Al final con esfuerzo y con tiempo, si te puedes permitir el tiempo, seguirás adelante. Y lo conseguirás.