Freshly Cosmetics es una empresa de cosmética natural que apuesta por los productos con formulaciones que contienen más del 99% de ingredientes naturales, aptos para veganos y que no están testados en animales.
Siempre hemos defendido que la cosmética natural tiene que ser efectiva, pero nuestro público tiene también la inquietud de mejorar el mundo a través de pequeños gestos que todos podemos hacer en nuestro día a día
Una apuesta por la sostenibilidad y el bienestar que ha tenido un crecimiento exponencial desde su fundación en 2016.
Entrevista a Salva Marsal, Communications and Corporate Press Manager de Freshly Cosmetics
Cuéntanos qué es Freshly Cosmetics y qué le ofrecéis a vuestros clientes.
Freshly es una startup de cosmética natural que nació en 2016. Ofrecemos a nuestros clientes productos con formulaciones de más del 99% de ingredientes naturales, que no están testados en animales -tenemos el sello PETA desde hace unos meses- y cuyos ingredientes con aptos para veganos.
También nos distinguimos de otras compañías porque miramos mucho por la sostenibilidad: producimos a nivel local, nuestros envases son reciclados y reciclables…
¿Cómo surgió el proyecto?
Los fundadores, Mireia Trepat y Miquel Antolín, se conocieron haciendo un MBA en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Ambos son ingenieros químicos y, a la hora de hacer las prácticas, se dieron cuenta de que no querían formar parte del mundo corporativo, y decidieron emprender.
La madre de Miquel hacía jabones y cosmética natural en su tiempo libre y, al mismo tiempo, en aquella época no era un sector muy explotado. De alguna manera, conectaron los puntos, buscaron oportunidades de negocio y ahí nació Freshly.
¿Cómo fueron los comienzos y qué barreras os encontrasteis a la hora de emprender?
Bueno, en cierto modo es que la gente empiece a creer en ti. En primer lugar, en los laboratorios: muchos les cerraron las puertas alegando que la cosmética natural no tenía futuro, que no era posible formular con ingredientes naturales o que toda la vida se había hecho cosmética de cierta manera por algún moetivo. Quizá esa fue la primera barrera: encontrar a los laboratorios que creyeran en el proyecto.
Y, por otro lado, es cierto que los primeros meses tras lanzarse al mercado son los más complejos porque no te conoce la gente. Pero bueno, gracias al boca a boca, fuimos creciendo ya desde el principio.
¿Ha cambiado mucho Freshly Cosmetics desde entonces? ¿Cómo es ahora y qué cambios han sido los más relevantes para tu negocio?
Ha cambiado, sobre todo, en tamaño: ha pasado de ser una empresa de 2 personas a ser 235 empleados en la actualidad. Y también en cuanto las personas que conocen nuestros productos y a volumen de clientes: ahora contamos con más de 1 millón de Freshly fans.
Pero, en sí, la esencia de Freshly sigue siendo la misma: queremos revolucionar el sector y demostrar que otra cosmética es posible.
Háblanos de vuestros clientes. ¿Quién suele confiar en vuestra marca?
Freshly es una marca con productos unisex, pero es cierto que nuestro público mayoritario son mujeres de 25 a 45 años que no solo buscan la efectividad de los productos de cosmética -algo que, por supuesto, también es muy importante-, sino que tienen una conciencia de sostenibilidad y valoran los productos realizados con productos naturales.
Siempre hemos defendido que la cosmética natural tiene que ser efectiva, pero nuestro público tiene también la inquietud de mejorar el mundo a través de pequeños gestos que todos podemos hacer en nuestro día a día.
¿Cuál sería el sello de distinción de Freshly Cosmetics? Ese que hace que os elijan frente a otros competidores.
Quizá, que aunamos un poco todo: tenemos formulaciones con más del 99% de ingredientes naturales -algunas, incluso un 100%- y, sinceramente, no es algo sencillo. A veces lo hablamos con el equipo de desarrollo de producto y, en ocasiones, es complejo no añadir algunos componentes a las formulaciones y que estas sigan siendo efectivas.
También querer mejorar en nuestro día a día nuestras formulaciones y el hecho de escuchar mucho a nuestros clientes. Si en algún momento hemos detectado, gracias a la escucha activa, que algún producto era mejorable, hemos evolucionado y mejorado su formulación.
Si se puede contar, ¿qué proyectos os gustaría llevar en un futuro con Freshly Cosmetics?
Al final, lo que hemos perseguido desde un inicio es hacer ver que otra cosmética es posible. Y, ahora que lo estamos consiguiendo, queremos llevar esta revolución a todo el mundo.
Estamos muy centrados en Europa -vendemos a más de 25 países y tenemos estrategias diferenciadas en Francia, Italia y Portugal y en Reino Unido empezamos a vender el año pasado. Por otro lado, en julio del año pasado empezamos a vender en China a través de Tmall, un Marketplace del grupo Alibaba…
Queremos llevar esta revolución a todos los rincones tanto de España como de Europa y del resto del mundo.
No nos ponemos metas: la idea es hacerlo poco a poco, sin querer dar pasos de gigante que después puedan ser un problema por haber crecido demasiado rápido. Queremos ir poniendo las bases y, una vez las hayamos consolidado, seguir creciendo.
¿Por qué elegiste GoDaddy para estar en Internet?
Escogimos GoDaddy por su fiabilidad, las opciones que ofrece, el servicio de atención y por lo sencillo e intuitivo que resulta utilizar la herramienta.
¿Qué ventajas dirías que tiene el mundo online frente a lo presencial?
Nosotros nacimos como una marca online, pero desde 2019 hemos hecho incursiones en tiendas. De hecho, ahora mismo tenemos 4 puntos de venta propios: Barcelona, Madrid, Valencia y Londres, y seguiremos teniendo una estrategia híbrida.
Para nosotros es muy importante el canal online porque te permite crecer y llegar a todos los rincones del mundo. Pero, al fin y al cabo, estamos ofreciendo productos cosméticos que tienes que oler, tocar, venir a probar, y que, cuando más notas que funcionan, es cuando los tienes en tu piel. Además, nos gusta el contacto con nuestros clientes.
Es cierto que, a través del canal online, tenemos un equipo de más de 20 personas que se dedican únicamente a atender a los clientes: nuestro equipo de Customer Love. Al final, nuestro objetivo es ofrecer ese trato mucho más cercano que el puedes ofrecer online.
La pandemia ha sido muy beneficiosa para muchas empresas online a la hora de crecer, pero también creo que ahora no tenemos ese chip tan pronunciado de comprar online únicamente.
Tenemos muchas ganas de salir a la calle, de ver, tocar y probar cosas nuevas, y creo que la estrategia híbrida nos puede funcionar muy bien.
¿Y un último consejo para quienes se estén planteando emprender?
Por lo que sé de Mireia y Miquel, te diría que trabajar duro, no tener miedo, ir haciendo lo que realmente quieres y tener un poco de suerte. ES cierto que puedes tener un muy buen producto o servicio, pero tienes que estar en el momento adecuado, y eso es clave.
Para mí, visto desde fuera, también te diría que tener un producto y una atención al cliente impecables y, en cierto modo, ir creciendo poco a poco para no morir de éxito. Tener los pies en el suelo, aunque puedas soñar de vez en cuando, para no tropezar y no echar por tierra todo lo que has conseguido en los últimos años.