Ibrahim es el CEO de Gamelearn, una plataforma líder en el aprendizaje en base a la gamificación dirigida a la formación corporativa.
Nuestra historia está repleta de lanzamientos de programas formativos digitales, basados en el uso del videojuego. Hemos formado en distintas habilidades a cerca de medio millón de profesionales en más de 5000 organizaciones que son o han sido nuestros clientes en 60 países diferentes.
Hablamos con Ibrahim Jabary, CEO de Gamelearn, acerca de este nuevo paradigma en el mundo de la formación corporativa y de cómo ha evolucionado la empresa en sus 15 años de andanza.
Entrevista a Ibrahim Jaraby, CEO de Gamelearn
Cuéntanos qué es Gamelearn y qué le ofrecéis a vuestros clientes.
Gamelearn se ha convertido en la plataforma líder de game-based learning para formación corporativa. Creamos videojuegos que desarrollan habilidades profesionales y contamos con un equipo multidisciplinar y diverso de casi 150 personas para conseguirlo. Aparte de nuestro catálogo de cursos, también ponemos a disposición de nuestros clientes la herramienta de autoría con la que los desarrollamos, el Editor, de manera que ponemos a su alcance la posibilidad de crear sus propios videojuegos personalizados o, si lo prefieren, directamente se los construimos nosotros.
Nuestra historia está repleta de lanzamientos de programas formativos digitales, basados en el uso del videojuego. Hemos formado en distintas habilidades a cerca de medio millón de profesionales en más de 5000 organizaciones que son o han sido nuestros clientes en 60 países diferentes.
Cada vez más empresas e instituciones asumen la necesidad de comunicarse con sus empleados y de formarles con videojuegos.
Esta metodología cuenta con todos los ingredientes para triunfar y así lo avalan los más recientes análisis de mercado: es digital, incluye elementos de gamificación y engancha con historias que integran simulaciones de situaciones reales para favorecer el ‘learning by doing’ en un entorno seguro.
¿Cómo fueron los comienzos y qué barreras os encontrasteis a la hora de emprender un proyecto así?
Antes de fundar Gamelearn, Eduardo Monfort, Mai Apraiz y yo gestionábamos una empresa de formación presencial para desarrollar habilidades directivas. Funcionó durante seis años, pero nos dimos cuenta de que el modelo no era escalable: la línea de ingresos nunca se separaba de la línea de gastos. Decidimos entonces que queríamos vender fuera de España y que necesitábamos escalar el negocio. Por eso, apostamos por el e-learning, que nos permitiría vender en todo el mundo y, al mismo tiempo, diversificar nuestra cartera de clientes.
Al investigar un poco la oferta de e-learning existente, descubrimos que presentaba algunas carencias: no permitía el aprendizaje experiencial, ni daba un feedback adecuado. Además, tendía a ser aburrido; de media, solo un 25% de los alumnos completaban los cursos online que empezaban.
Dado este contexto, nos propusimos ofrecer algo diferente, capaz de superar estos inconvenientes generalizados. Por un lado, queríamos utilizar simuladores que garantizaran a los alumnos el aprendizaje experiencial y el feedback inmediato y personalizado.
Por otro, pretendíamos dar a nuestro producto forma de videojuego, con historias y elementos de gamificación, porque nos parecía que era la mejor manera de enganchar y motivar a los alumnos. Así nació Gamelearn, en 2007. Justo en 2022 hemos celebrado nuestro décimoquinto aniversario.
Háblanos de vuestros clientes. ¿Quién suele confiar en vosotros?
Hemos trabajado con más de 5.000 clientes corporativos en todo el mundo. Muchos de ellos pertenecientes al Fortune 500.
En los primeros años de vida de Gamelearn, los clientes que confiaron en nosotros para formar a sus empleados con videojuegos fueron tan pioneros como nosotros y compartieron una misma visión innovadora, a la hora de desarrollar el talento de sus compañías.
Tras los primeros años y, gracias a la experiencia positiva de esas primeras empresas con nuestros serious games, ha sido progresivamente más fácil colaborar con organizaciones de todo tipo: privadas, públicas e incluso ONG. Trabajamos en decenas de países con distintos organismos de la Administración Pública, pero también con grandes y medianas empresas pertenecientes a distintos sectores, desde el bancario o el asegurador, hasta el farmacéutico, pasando por el educativo, el logístico o el tecnológico, entre otros muchos. Colaboramos igualmente con multinacionales, lo que nos permite ver cómo proyectos que surgen a nivel nacional crecen y toman peso dentro de las compañías, expandiéndose a las sedes de otros países, como nos ha ocurrido con el líder de la energía eólica, Vestas.
¿Cuál sería el sello de distinción de Gamelearn?
Ofrecemos un tipo único de formación online: un formato de videojuego combinado con simulación que permite que los alumnos aprendan haciendo; practicando y recibiendo feedback personalizado.
También somos muy cuidadosos con el contenido para que sea muy práctico y aplicable a la vida real.
¿Hace cuánto tiempo tenéis la página web del negocio?
Tenemos página web desde nuestra fundación, en 2007.
¿Por qué elegisteis GoDaddy para estar en Internet?
Fue la marca que más confianza nos dio en aquel momento y con ella seguimos, por el mismo motivo.
¿De qué manera os ha ayudado la página web en vuestro negocio?
Ha sido clave para generar leads y facilitar nuestras ventas. Además, fue necesaria para conseguir explicar nuestra oferta, algo que no era particularmente sencillo porque tenemos un producto muy innovador.
¿Y un último consejo para quienes se estén planteando emprender?
Les recomendaría que estudien, lean y hablen mucho con emprendedores que ya han pasado por esto antes. Infinidad de personas ya han cometido los errores habituales, no hay necesidad de repetirlos para aprender de ellos. Y que siempre, siempre, vigilen su cashflow.