Lucía Fernández, más conocida como Luceral en el mundo digital, es blogger, Dj e influencer. Se inició en Fotolog hace más de 10 años para dar el salto posteriormente al lanzamiento de su blog de moda y belleza.
En estos 10 años ha sumado numerosas campañas con marcas, y cuenta con una comunidad que supera los 114.000 seguidores en Instagram. Además, ha sabido pivotar su carrera hacia otra faceta artística en la que se siente completamente realizada: la música.
Ahora se embarca en un nuevo proyecto de la mano de GoDaddy como miembro del GoTeam, una iniciativa cuyo objetivo es ayudar a digitalizar pequeñas empresas regalándoles la web de su negocio a través de un concurso en su perfil de Instagram (@GoDaddyES).
Entrevista a Lucía Fernández (Luceral), miembro del GoTeam de GoDaddy
- ¿En qué proyectos vas a estar inmersa en un futuro y cuál te hace especial ilusión?
Si te digo la verdad, este proyecto con GoDaddy me hace especial ilusión. Además del GoTeam, ahora mismo el futuro es incierto. He empezado a trabajar con nuevos representantes y vamos a mover mucho más mi faceta de DJ. Mi intención es pinchar próximamente en las terrazas de Madrid, y en verano me voy a Tenerife a pinchar en una cadena de hoteles en la que van a actuar grandes artistas como Marta Sánchez o Angy Fernández. ¡Incluso Cristina Rodríguez va a hacer unos talleres de estilismo! Es un proyecto redondo que me apetece muchísimo.
- Dj, blogger e influecer. ¿Qué importancia tienen las imágenes en tus proyectos y en tu día a día en redes sociales?
Mucha, desde hace tiempo. Yo hice Bellas Artes, y en la carrera estudié fotografía todos los años. En mi caso, la estética fotográfica está en mi vida y en mi día a día.
Dentro de las redes sociales es muy importante cuidar las imágenes. Al fin y al cabo, tu perfil es un escaparate y, en cierto modo, tu currículum. Ahora hemos dejado de buscar en Google para buscar directamente en Instagram. Por eso, tener un muro bonito en el que tus fotos estén cuidadas y siguen una línea editorial es vital.
Es cierto que ahora se está empezando a llevar lo que yo llamo la “desfotografía”, que es esta estética que consiste en publicar los sin querer, sobre todo entre personas más jóvenes. Yo sigo con todo el proceso de filtro y retoque, pero estas imperfecciones se están viendo más por redes sociales, y me están encantando.
- ¿Qué consideras más importante para una empresa pequeña a la hora crear una imagen de marca consistente que se ajuste a sus valores?
Precisamente ser fiel a tus valores. Si hay algo que nos han dado las redes sociales, más allá del postureo, es cabida para todo tipo de gustos que, además, comparten miles de personas que se conectan a través de las redes.
Cuando hay tanta variedad, necesitas ser muy fiel en tu marca. Esto no quiere decir que no puedas inspirarte, pero siempre fiándote de lo que a ti te gusta como empresario. Así, el público que vas a atraer va a ser afín a tu marca. Y, además de ser fiel a tu instinto, ir testeando y viendo qué es lo que funciona.
- ¿Qué te inspira a la hora de abordar un nuevo proyecto y cómo le imprimes tu propia personalidad?
A veces es difícil porque te llegan proyectos que, en muchas ocasiones, van muy marcados desde un inicio y resulta más complicado imprimirle tu propia personalidad.
Al final para enfrentarte a un proyecto tienes que estar siempre en lo que yo llamo mood proyecto, que no es más que estar constantemente absorbiendo todo. Antes llevaba una libreta, ahora voy haciendo fotos con el móvil y apuntando notas de posibles ideas. Después, cuando llega proyecto, dentro de todas las notas o las fotografías que has hecho tienes un huequito en el que vas a encontrar la inspiración.
Y, en caso de que no lo haya, me siento a pensar cómo podría abordarlo. En mi caso, me inspiro con todo: películas, series, actores, personajes, las luces, los colores… Hay proyectos más fáciles y otros más complicados, pero cuanto más absorbes de todo lo que haces, más fácil te resulta enfrentarte a ellos.
Hay tanta variedad en las redes que tienes que ser fiel a ti mismo y a tu marca para conectar con personas que sean afines a tus gustos y a lo que ofreces
- ¿Qué reto te apetece más asumir como miembro del GoTeam?
Me encantaría que alguien escogiera su negocio preferido y que, para el ganador, fuese una sorpresa. Por ejemplo, el típico negocio local de toda la vida que quizá ahora ha pasado por una racha complicada por la situación actual y que necesita un empujón extra. Me haría ilusión que fuese un regalo sorpresa para una empresa que necesita dar sus primeros pasos online, y el reto de hacerlo respetando la esencia de este negocio al trasladarlo al mundo digital.
- ¿A qué factor le das más importancia a la hora de crear una página web?
Por un lado, es indispensable trasladar tu imagen de marca a tu página web. Y, por otro, conseguir una web limpia y clara que, en un minuto, sepa contarme qué tiene para mí. Soy muy partidaria de las webs sencillas con tipografías fáciles de leer y sin adornos.
- Has pasado por distintas redes sociales desde que te iniciaste en Fotolog hasta ahora, que afirmas que con Instagram has tocado la cima. ¿Qué posibilidades crees que ofrece esta red social a las pequeñas empresas?
Tienes que tener una imagen muy cuidada para poder contar fácilmente quién eres como empresa. Al fin y al cabo, Instagram es tu escaparate. Lo bueno que tiene es que traspasa fronteras y que, ahora, puede verlo todo el mundo. Por este motivo es tan importante que tengas unas fotografías bonitas que atraigan tanto a los compradores locales como a clientes que no se encuentran en la misma ciudad que tu negocio. Y ya si además tienes un e-commerce, resulta completamente indispensable.
- Eres una clara defensora del slow fashion y el consumo de moda responsable, y estos valores influyen directamente en los proyectos en los que te ves involucrada. ¿Crees que las empresas también deben reflejar una personalidad y unos valores claros, o deben mantenerse al margen de determinados temas?
No quiero que se me malinterprete, pero creo que es mejor que se mantengan al margen. Yo intento ser siempre muy clara y natural, pero en muchas ocasiones me corto con determinados temas porque, inconscientemente, nuestros pensamientos pueden faltarle al respeto a alguien.
Como empresa, quiero suponer que quieres atraer al mayor número de personas posible. Si te mojas mucho, hay cierto público que va a dejarte de lado. Eso sí, hay ciertas cosas en las que yo no doy mi brazo a torcer como la tolerancia, el respeto por la vida, los animales y defender a los más desfavorecidos.
Hay que dejar rastro en las redes de lo que le ofreces al mundo para no caer en el olvido
- Estás muy ligada a tu pueblo, Ponferrada. De hecho, el plato que llevaste a Masterchef era botillo, un plato típico de allí. ¿Crees que gracias a la digitalización las empresas locales pueden encontrar una vía para darle una mayor salida a sus productos, o que todavía queda mucho por hacer en este aspecto?
Queda mucho por hacer, pero es indispensable porque es lo que te permite enseñarle al mundo lo que tienes. De todas formas, hay mucho camino por delante. Hay pequeñas empresas que, de momento, sobreviven y se niegan a dar el paso.
Sin embargo, es importante dejar constancia de lo que ofreces en la red. Si el público no lo ve -y hablo sobre todo de negocios locales que se centran en productos tradicionales, como puede ser el botillo-, las nuevas generaciones no lo recordarán y caerá en el olvido.
- Hablemos de los haters. Cuando te comunicas a través de plataformas digitales, te ves expuesta también a las críticas. ¿Cómo le haces frente a las opiniones más negativas? ¿Crees que pueden ser en cierto modo beneficiosas?
Cuando son críticas hacia mi físico, me da igual. Sin embargo, sí me afectan más cuando son comentarios ligados al plano intelectual.
Por otra parte, yo siempre digo que los haters dan dinero porque generan mucho tráfico. Un hater te odia desde que te levanta hasta que se acuesta, y a veces dormido también. Y, al fin y al cabo, ese movimiento genera notoriedad.
Es cierto que yo tengo muy pocos haters, y es una pena. Cuando alguien me escribe con una crítica, le respondo y se acaba convirtiendo en un colega. Por ejemplo, en Masterchef llevaba el gorro de cocinera con unos CDs y, en Twitter, el movimiento que se generó fue brutal. La ilusión de mi vida: ¡que me hicieran memes!
Yo les contestaban a todos porque había algunos muy buenos, y la gente alucinaba. De hecho, muchos de ellos empezaron a seguirme en Instagram y mi comunidad creció.
- ¿Un último consejo para pequeñas empresas que se estén iniciando en los medios online?
El mejor consejo que puedo darles es que tengan paciencia. Abrirse camino en el mundo digital no es fácil. En un mes puede que no vayas a conseguir grandes resultados. Es importante tener paciencia, ir poco a poco, creer en tu instinto y, a la vez, dejarte aconsejar por los profesionales.
