Marianlovesshoes es un proyecto que nació con la vocación de crear zapatos únicos que cuenten historias. A través de su negocio, Marián diseña, fabrica y dibuja historias en zapatos.
Creo que ahora Marianloveshoes es como una mujer joven en su veintena: se conoce mejor, tiene experiencia, potencial e intenta tomar las mejores decisiones con lo que tiene para llegar a ‘su siguiente nivel’. Nuestro siguiente nivel es abrir nuestro espacio físico.
Hablamos con Marián, su fundadora, sobre los comienzos del proyecto, las principales barreras que se ha encontrado en el camino y cómo ha conseguido crear un negocio rentable en base a una pasión.
Entrevista a Marián, fundadora de Marianlovesshoes
Marián, cuéntanos qué es Marianloveshoes y qué ofreces a tus clientas.
Marianloveshoes es una empresa que se dedica a diseñar, fabricar y dibujar historias en zapatos. Para nosotros, los zapatos no son un complemento más, son un objeto especial que cuenta quién eres y los pasos que das. Y eso es justo lo que ofrecemos a nuestras Shoelovers, unos zapatos únicos con su propia historia.
¿Cómo y cuándo surgió el proyecto?
El proyecto surgió en 2015. Me encontraba en una época de cambio, no sabía si seguir trabajando como artista profesional en galerías, exposiciones, etc. o seguir con el doctorado en Bellas Artes. Elegí lo segundo y comencé esto como un plan B hasta presentar la tesis.
Primero comencé con un blog, contando mis historias y personalizando zapatos de otras marcas. Empecé a crecer, a diseñar mis propias bailarinas, después tacones, amplié equipo y hasta hoy, que se ha convertido en el plan A.
¿Cómo fueron los comienzos y qué barreras encontraste a la hora de emprender?
Pues muy duros, como todos los comienzos… Sí tenía muy claro desde el principio cómo quería que fuese Marianloveshoes. Mi objetivo no era solo pintar por pintar. Nuestra esencia siempre ha sido contar historias en zapatos, dibujar eso en concreto. Y eso me ha servido a lo largo de estos siete años para no desviarme del camino y crear un valor de marca bastante potente.
Las barreras me las encontré principalmente con los proveedores, el mundo del calzado.
Como casi todos los sectores, es un mundo pequeño y masculino, no fue fácil abrirme camino siendo joven y ‘chica rubia’. Hacerme respetar fue una barrera importante.
Otro paso que me costó (y me sigue costando) mucho es delegar. Saber cómo y cuándo delegar y ampliar equipo.
¿Ha cambiado mucho el proyecto desde entonces? ¿Cómo es ahora Marianloveshoes?
¡Ha cambiado muchísimo! Empecé de una forma muy naïf, muy confiada. Con los objetivos claros, mucha ilusión, pero de forma muy autodidacta. De una forma muy bonita, si lo miro con perspectiva. Con el paso del tiempo me he ido dando cuenta que la parte artística no sirve si no tienes una buena estrategia financiera. Y que esta a su vez está ligada a una buena estrategia de comunicación. Todo está ligado entre sí. Son áreas muy diferentes que tienen que funcionar a la vez. Y claro, tienes que saber hacerlo o pedir ayuda.
En los comienzos todo esto lo hacía con conocimientos básicos y guiándome mucho por la intuición, como te digo, con mucha ilusión y muchas ganas. Ahora, es un 10% intuición, 90% fiándote de los números.
Creo que ahora Marianloveshoes es como una mujer joven en su veintena: se conoce mejor, tiene experiencia, potencial e intenta tomar las mejores decisiones con lo que tiene para llegar a ‘su siguiente nivel’. Nuestro siguiente nivel es abrir nuestro espacio físico.
Háblanos de tus clientas. ¿Quién es el target de Marianloveshoes?
Nuestro target es, sobre todo, mujeres de entre 25-40 años. Mujeres independientes, novias e invitadas con un gusto estético concreto, que buscan complementos que las diferencien, que las hagan sentirse especiales.
Se mueven como pez en el agua en las redes sociales y están al día de las tendencias. Saben muy bien lo que quieren y suelen ser bastante exigentes en cuanto a calidad. Valoran la personalización, tanto en atención al cliente como en el producto, y suelen ser bastante fieles a la marca que les funciona.
¿Y el producto estrella?
Ahora mismo nuestros productos estrella son el modelo Ava Ivy con tacón ancho y nuestra sandalia dorada Let’s Shine.
¿Cuál sería el sello de distinción de Marianloveshoes? Ese que hace que os elijan frente a otros competidores.
Nuestro sello es la magia que tienen nuestros zapatos. Son zapatos que de verdad emocionan: por la personalización, los acabados, el packaging y la experiencia de todo el proceso. Seas novia o invitada, cuando te llegan tus zapatos a casa es un WOW. Y nos lo dicen: son las mismas novias e invitadas las que nos envían vídeo emocionadas.
¿Hace cuánto tiempo tienes la página web?
Esta web la tenemos desde el 2018, con vistas de reformas ya, sobre todo la tienda.
¿Por qué elegiste GoDaddy para digitalizar tu negocio?
Porque me parece muy fácil de usar. Desde el principio fue muy sencillo. Y la atención cuando hemos tenido algún problema ha sido muy eficiente y rápida.
¿Te ha ayudado tener una web a la hora de capear los efectos de la crisis a causa de la COVID-19? ¿Y antes de la pandemia?
No solo para capear los efectos de la COVID, sino para asentar muy bien nuestra base. Digamos que las redes sociales son el escaparate y la web es tu tienda, tu casa, donde viene el cliente y te conoce de verdad. Es imprescindible tener web para tener un negocio online.
¿Algún consejo para quienes se estén planteando emprender?
Uy, esta pregunta es compleja porque es una cuestión muy personal. Desde mi punto de vista, creo que emprender no está hecho para todos y no es tan fácil como ‘lo pintan’. Es un camino muy duro, a veces muy solitario y en el que sacrificas muchas cosas: familia, tiempo y a veces incluso cuidado personal, sobre todo en los comienzos. Si eres consciente de todo esto y aun así te sigue enamorando tu idea, ¡adelante!
Es muy duro, pero a la vez es muy bonito. Hacer felices a las personas con tu producto es una sensación inigualable.