Irina es Licenciada en Danza Contemporánea, y profesora certificada de Yoga y Pilates. A lo largo de su vida, ha practicado diversos deportes y ha convertido el movimiento en el centro de su vida.
El deseo de acompañar y guiar a sus alumnos y alumnas en el camino para sentirse “saludablemente feliz”, fundó Pulguirina, un proyecto en el que ofrece clases de yoga, rutinas de ejercicio y coaching del bienestar tanto online como offline.
Entrevista a Irina, fundadora de Pulguirina
¿Cómo surgió el proyecto de Pulguirina?
Pulguirina, como marca, surgió por accidente. Hacía tiempo que trabajaba dando clases de danza, pilates y yoga, y tenía mi cuenta de Instagram con mi nombre.
Hablando con una amiga le comenté que quería tomármelo más en serio y crecer como marca y, como ella me llamaba «Pulgui», me sugirió el nombre «Pulguirina». Así que, ¿por qué no?
Tiene chispa, impulsa a la curiosidad por saber qué es, incluye mi nombre y siento que expresa lo que soy yo: alegría, buen rollo, ganas de disfrutar la vida.
¿Cuándo y cómo desarrollas tu proyecto personal de clases de yoga online?
Hace tiempo quería lanzar un proyecto de clases de yoga online, y el confinamiento me dio el empujón definitivo para producir, de alguna manera, y hacerlo no sólo desde el punto de vista económico, sino con la idea de compartir el trabajo del yoga, el movimiento…
Para mí el movimiento es una inversión para la salud y, en una época de tanta incertidumbre como esta, creo que es muy necesario mantener la salud física y mental.
Por este motivo volví a abrir mi página web, enfocada a los servicios online. En este caso, quienes quieran pueden acceder no solo a las clases, sino también la plataforma TO GO -que yo llamo «el Netflix de ejercicio»-.
En esta biblioteca tienes clases de yoga completas, sesiones de stretching y rutinas de entrenamiento. Así puedes disponer de los tres flancos del movimiento: para relajarte, para estirar y para activarte.
¿Cuál es el principal obstáculo que te has encontrado al emprender?
Quizá llegar a las personas y conseguir que conozcan mi trabajo. Es un sector competitivo en el que muchos profesionales llevan abriéndose camino más tiempo que yo, y darme a conocer ha sido lo más complicado.
¿Y cuál es tu propuesta de valor para diferenciarte de todas marcas similares a la tuya?
Más allá de dar clases de yoga, promuevo mi filosofía de vida: ser saludablemente feliz.
Y no es un solo bloque, sino todos los pasos que te llevan a descubrir qué es lo que te hace bien a ti y a tu vida.
Acompaño a las personas a crear hábitos saludables y lograr conectar con el movimiento que les hace sentir bien. El yoga es muy bueno, pero quizá no es lo que te hace sentir bien a ti.
Mi objetivo es llevarte al camino en el que encuentres tu estilo vida saludable con el tipo de movimiento que mejor te siente.
¿Cómo ha sido la evolución de Pulguirina en este tiempo?
Siento que he podido trazarme mejor los objetivos: antes fluía conforme a lo que pasaba y trataba de adaptarme a ello, pero cuando terminó la cuarentena me planteé cómo podría continuar y dar fuerza a las clases online para llegar a más personas.
Por eso me marqué metas y objetivos a corto y a mediano plazo.
¿Cuál es tu público objetivo?
Mi target lo componen personas de entre 25 y 45 años. Estoy más enfocada en mujeres, aunque me ha costado segmentar porque siento que lo que hago ayuda a todo el mundo (y es así). Pero, desde el punto de vista del marketing, es imprescindible segmentar.
Hablo más a mujeres que quieran tener una vida más activa, que han probado diferentes disciplinas de ejercicio físico pero no se sienten del todo cómodas con ellas. Yo les doy una alternativa.
¿Cómo te ha ayudado la página web en el desarrollo de tu proyecto?
La página web me ha dado visibilidad y ha sido una manera de llegar a más personas que, de otro modo, no habrían conocido mi proyecto.
Antes de tener web, comunicaba mi proyecto solo a través de Instagram. Pero con la página llego a más gente que busca en Google «clases de yoga online».
¿Ha sido un elemento decisivo en este momento de pandemia y de confinamiento tener una página web?
En mi caso sí. Me ha permitido crear la plataforma TO GO, que siento que es un proyecto que arrastraba sin terminar de lanzar.
Con las clases online de la cuarentena pude recabar material para montar esta biblioteca que ahora se ha convertido en una propuesta de valor de mi marca.
¿Por qué elegiste a GoDaddy para crear tu página web?
Hace unos años estuve en un webinar en el que regalaban un código de descuento con GoDaddy: probé la herramienta y me pareció muy intuitiva a la hora de crear la página web. Era ideal para lanzar un proyecto con poco presupuesto.
Para mí el creador de páginas web de GoDaddy es muy completo, da muchas opciones y se ajusta muy bien a lo que necesito.
¿Cuál es el servicio estrella de Pulguirina?
Las clases de yoga online. De momento, tengo dos grupos: miércoles y viernes por la mañana y martes y jueves por la tarde.
Son grupos reducidos para que cada persona se sienta acompañada en la clase y yo pueda corregir y dar un servicio personalizado. Además, si alguien quiere clases individuales puede contactarme y agendarlas.
En una situación como la que vivimos, en la que se han disparado los niveles de ansiedad y estrés, ¿has notado más demanda de tus servicios?
De mis servicios como tal no, pero sí he visto en mi comunidad que muchas seguidoras me preguntan cómo pueden hacer para combatir el estrés, rutinas para sentirse mejor, qué posturas de yoga pueden ayudarles a aliviar tensiones y a tratar la ansiedad…
De hecho, uno de los post que tuvo más visualizaciones e interacción fue uno que publiqué con seis posturas para combatir la ansiedad.
Eso me llevó a pensar que la gente necesita saber de los beneficios mentales y emocionales de la práctica del movimiento, más allá de lo físico.
Yo me enfocaba mucho en lo físico por mi formación, porque fui deportista, bailarina, etcétera, pero me di cuenta de que es importante entender que la mente es parte de la salud.
Estar bien es un todo integral, que mis órganos funcionen bien pero que también yo me sienta en paz.
El yoga no te va a quitar el estrés o la ansiedad, pero sí te va a ayudar a manejarlo en tu día a día, que para mí es la clave.
Podría decirse de ti que eres una persona multipotencial, porque también desarrollas otros aspectos del bienestar, como el coaching nutricional. Háblanos sobre esas otras propuestas de valor.
Desde que empecé en pilates y fitness vi que mucha gente me pregunta cómo comer mejor, cómo cambiar hábitos, y siento que mi objetivo es ayudar a las personas. Por ello, cuanto más me nutra, mejor puedo ayudar.
Ahora, aunque me enfoco en el yoga, también me estoy formando en coaching y me gustaría ofrecer esas sesiones de coaching integral. De hecho, desarrollé un proyecto llamado Find your Power: un programa de coaching para que encuentres qué movimiento te viene mejor, qué forma de comer te beneficia más y quitarle el miedo a la palabra «dieta» -que no es más que lo que comes, no una restricción en la mesa-.
Quiero transmitir que la comida es parte de tu nutrición, de tu energía y de tu salud, y fomentar que las personas tengan tiempo de ocio.
No eres egoísta por ponerte a ti en primer lugar: si tú no estás bien, no puedes dar nada a los demás.
Esa globalidad es lo que para mí significa ser saludablemente feliz: estar integralmente en paz contigo misma.
¿Qué consejo darías a otra emprendedora que esté en un momento como en el que estabas tú hace un año y quiera lanzar su idea de negocio?
Le diría que dé el paso. Al principio va a tener muchas dudas y habrá muchas personas que le digan que no lo haga, pero si tu idea te apasiona y crees en tu proyecto ¡dale! ¡GO!