Silvia es psicóloga sanitaria, forense y terapeuta EMDR especializada en terapia en adultos, parejas y adolescentes de más de 12 años.
Gracias a una crisis personal, se decidió a perseguir sus objetivos laborales y a crear su propio gabinete de psicología: Silvia Gutiérrez Psicología.
En la actualidad, es un proyecto que cuenta con dos centros de consulta y 4 profesionales del sector de la psicología.
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Entrevista a Silvia, fundadora de Silvia Gutiérrez Psicología.
¿Cómo y cuándo surgió tu proyecto?
La idea del proyecto se mantenía en mi subconsciente desde tiempo atrás y, a medida que me formaba y me especializaba, poco a poco iba cobrando más forma aquella idea loca de poder desempeñar mi trabajo como psicóloga por mi propia cuenta y creándolo a mi gusto.
Ahora bien, fue gracias a una crisis personal que hizo detonar algo en mí que me hizo dar un giro de firmeza que transformó esa idea en algo más real y consciente.
Dejé todo, volví a mi tierra, en León, donde comencé de cero, ya que no estaba yendo en la dirección que quería. Así fue como, gracias al propio crecimiento personal, dar orden a todo lo que en mi mente había dio sentido a que el proyecto fuera mucho más real, palpable y alcanzable. No fue fácil, aunque no cambiaría tanto el aprendizaje como el descubrimiento personal.
¿Cómo fueron los comienzos y qué barreras te encontraste a la hora de emprender?
Los comienzos fueron paso a paso, con mucho ejercicio de introspección y, a la vez, mucha exploración del mundo del emprendimiento que, de aquellas, cuando yo comencé, no se movía demasiado y, menos en una ciudad como León, donde existían menos eventos y menos mentalidad de emprendedor.
Tuve que partir de mucha autonomía, moverme mucho y apuntarme a todo.
En mi caso, la mayor barrera era la lucha por "convencer" a los míos de que el proyecto era más que llegar a fin de mes. En muchas ocasiones era muy solitario, muchas horas de trabajo y contrastaba con los ritmos de mis amigos y familia. Yo apuesto por el apoyo y el crecimiento en colaboración y esto resonaba en mi ámbito profesional cercano, donde la mentalidad win-win generaba desconfianza.
¿Ha cambiado mucho el proyecto desde entonces? ¿Cómo es ahora tu consulta de psicología?
Ha madurado a la vez que he madurado yo y ha crecido muy en coherencia con cómo sentía que necesitaba ir creciendo. Diría que ya es adulta, ya tiene un sentido, orden, coherencia y apuesta por el trabajo en equipo.
La primera etapa era una devoradora de información y recursos para poder poner mi proyecto en marcha. Hasta que llegó la etapa de aprender a delegar para que el proyecto creciese.
Actualmente, la consulta está bien asentada, con un equipo fantástico de colaboradoras que han apostado por formar parte de esta pequeña familia y con ilusión de seguir avanzando y mantener la calidad e ilusión como al principio.
Dando un paso atrás y ver el progreso ha sido todo un renacer desde hace aproximadamente 5 años desde que di los primeros pasos y de lo que me siento realmente orgullosa es de poder darle toda la vida que se merece.
Háblanos de tus pacientes. ¿Quién es tu target (si es que en estos casos se puede hablar en estos términos)?
Actualmente, este es el punto en el que nos encontramos, ante la necesidad de definir y focalizar nuestro target de una forma más específica, para seguir creciendo en un servicio más especializado.
No obstante, te diré que por nuestros despachos acuden una gran mayoría de mujeres de entre 25 y 45 años de edad, que es la muestra más representativa. Ahora bien, en esa franja también acuden hombres, si bien es cierto que tenemos una menor presencia de los mismos.
A su vez, también atendemos a menores adolescentes o preadolescentes entre los 12 y 17 años de edad, junto con el compromiso de apoyo de los padres.
¿Y lo que más tratáis?
Las personas que acuden a nosotras suelen hacerlo por problemas con ansiedad y estrés, estados depresivos, desregulaciones emocionales, daños emocionales causadas por rupturas de pareja, problemas con la alimentación, situaciones traumáticas (trabajo, pareja, colegio, familia), que son las más representativas.
No obstante, la demanda inicial de consulta no suele ser la necesidad real de la persona: el paciente viene con un síntoma o detonante y nuestro trabajo consiste en explorar y detectar el origen de tal problema para poder intervenir y sanar su malestar emocional.
¿Cuál sería el sello de distinción de tu consulta? Ese que hace que os elijan frente a otras psicólogas.
A nivel formativo, todas las psicólogas del equipo terapéutico estamos especializadas en la terapia EMDR como abordaje para poder trabajar el origen y poder desprogramar determinados miedos, bloqueos o alteraciones emocionales que nos hacen pensar y reaccionar de una forma muy reiterada en el tiempo.
A la vez, actualmente estamos formándonos en hipnosis, lo cual será una gran herramienta que utilizar junto con el resto de recursos disponibles.
Y junto a todo ello, cada una de nosotras tenemos una especialización en el trato con los pacientes, lo que hace que se diversifique nuestra calidad de trabajo.
En cuanto al propio equipo creo que nos distingue la unidad, frescura y consonancia que hemos alcanzado y eso se proyecta con cada paciente y con las personas que nos conocen.
Las personas que acuden a nosotras saben que trabajarán con una psicóloga de referencia y con todo un equipo terapéutico que da soporte para todos los casos.
¿Cuándo diste el salto a lo digital? ¿Y por qué elegiste GoDaddy para digitalizar tu negocio?
Yo soy muy de investigar y explorar desde siempre, por lo que lo digital entró en mi vida de forma muy normalizada y comencé a lanzarme en las redes sociales a través de Facebook y Pinterest, donde publicaba mis reflexiones a través de editores de imágenes creando mis diseños. Ahora los veo con cariño y aceptación, ¡no tienen desperdicio!
Al tiempo comencé con Instagram, donde decidí quedarme y apostar por esta red que me divertía y era más versátil.
En cuanto a la web, desde el momento que di el paso a emprender, en 2015, creé el logo y de manera simultánea la página web. Actualmente, se mantiene el mismo diseño que sus inicios, aunque este año dará un giro coherente al avance que hemos dado.
En cuanto al hosting, desde 2016 aposté por Host Europe, empresa que después absorbió GoDaddy. He crecido con ellos viendo también las facilidades que aportan, la claridad en sus servicios y la facilidad de gestión que, para una persona nada conocedora, ¡era primordial!
¿Cómo os ha afectado la pandemia? ¿Habéis notado un cambio en el tipo de paciente? ¿Tenéis más consultas online?
La pandemia nos ha dado de nuevo un giro 360º y una dosis de realidad brutal. A nivel personal ha sido un proceso de sostenerme en un momento de gran crecimiento y debacle social y hacer lo posible por proteger y aportar a lo que el proyecto podía sostener.
Afortunadamente, la implicación de la pandemia ha supuesto un gran cambio a nivel profesional, gracias al cual aumentó la demanda de pacientes en modalidad online y nuevos proyectos interesantes que dieron lugar a comenzar a delegar y formar equipo y, gracias a ello, surgió la primera colaboración con Blanca, al tiempo con Marta y, hace unos meses, con Natalia.
Actualmente realizamos sesiones presenciales en dos ubicaciones en Madrid (zona Chamberí y zona Goya) y mantenemos sesiones online con pacientes desde cualquier parte del mundo.
Esto nos ha hecho poder llegar a todas las partes al readaptar a todo este gran cambio en la forma de dar terapia.
¿Algún consejo para quienes se estén planteando emprender?
El emprendimiento da miedo y es algo normal. Ahora bien, para no sentirte en soledad, únete a personas que estén comenzando, que estén en esos primeros pasos y que hablen el mismo idioma en el que puedes sentirte comprendido.
Segundo paso, busca cuáles son tus referentes, aquellas personas que saben más que tú y de las que podrás aprender mucho.
Tercero, la vida es ensayo y error, así que ponte en marcha, prueba y observa lo que surge en cada paso.
Y, lo que para mí es más importante, confía en tu instinto, en lo que te dicen tus tripas cada vez que te ilusionas con eso que tú más quieres y aquello que tu sabes que va en tu camino.
De la misma forma, sabrás identificar lo que no conecta contigo y no te aporta. El valor del emprendimiento requiere un crecimiento personal importante con mucha dosis de humildad.