El concepto de Responsabilidad Social Corporativa surgió por primera vez en la década de los 50 en Estados Unidos como rechazo a la participación de este país en la Guerra de Vietnam.
Como consecuencia, muchos consumidores empezaron a tener en cuenta la procedencia de los productos y servicios que consumían y qué impacto tenían las empresas que los ofrecían en los problemas sociales y medioambientales fruto del conflicto.
Sin embargo, este concepto no cobró relevancia en España hasta la década de los 90.
Pero, ¿en qué consiste la Responsabilidad Social Corporativa? ¿Qué empresas deben implementar estas políticas de gestión, y cómo deben hacerlo debidamente?
¡Vamos a verlo en detalle en el siguiente artículo!
¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa (RSC)?
La Responsabilidad Social Corporativa es una forma de gestión empresarial que se basa en la premisa de compensar el impacto negativo que genera su actividad en sus distintos grupos de interés -o stakeholders-.
Por lo tanto, se trata de un conjunto de acciones voluntarias que una empresa lleva a cabo con el compromiso de mejorar el entorno y la sociedad en la que lleva a cabo su actividad.
También se conoce como Responsabilidad Social Empresarial.
De manera tradicional, la empresa distinguía dos grupos de interés: clientes y accionistas.
Sin embargo, gracias al economista Robert Edward Freeman y a su Teoría de los grupos de Interés -Stakeholder theory- se amplió este espectro a los empleados de la organización, el medioambiente, la comunidad local en la que opera, los proveedores e incluso las administraciones públicas.
Para implantar una política de Responsabilidad Social Corporativa o Empresarial, la organización debe entender cuáles son las demandas que tienen estos distintos grupos de interés con respecto a la misma y de qué manera se pueden satisfacer.
Por lo tanto, según este enfoque las empresas deben tener objetivos sociales además de los meramente económicos.
Ámbitos de aplicación de la Responsabilidad Social Corporativa
La Responsabilidad Social Empresarial son un conjunto de medidas de cumplimiento voluntario que se aplican, fundamentalmente, a tres ámbitos diferentes: el económico, el social y el medioambiental.
Económico
La RSC aplicada al ámbito económico se traduce en la preocupación de generar riqueza en la comunidad en la que opera la empresa.
Entre otras políticas, la empresa deberá:
- Esforzarse por generar empleo, evitando en todo momento despidos innecesarios.
- Evitar el traslado de la compañía a otras ubicaciones.
- Dotar a sus empleados de salarios dignos acordes a su perfil y experiencia en el sector.
- Apostar por la transparencia, luchando contra el fraude y la corrupción.
Social
La responsabilidad social hace referencia al compromiso que debe tener la empresa con la comunidad local en la que opera, contribuyendo a su enriquecimiento social y cultural.
Para ello, entre otras medidas, la empresa debe:
- Garantizar el cumplimiento total de los Derechos Humanos.
- Mejorar la situación de los empleados también gracias al acceso a la formación o la seguridad laboral.
- Ser una empresa en la que los empleados y las empleadas desean trabajar, generando un clima en el que puedan desarrollarse laboralmente y en el que sea agradable pasar sus jornadas laborales.
- Ampliar los derechos incluidos en los estatutos y convenios colectivos.
- Proteger las condiciones de los trabajadores, tanto en términos de seguridad como de salud.
Medioambiental
Este enfoque está ligado a reducir el impacto que tiene la actividad diaria de la empresa en el medioambiente.
A este respecto, las empresas deben:
- Producir y operar de manera sostenible.
- Ejecutar medidas que fomenten la reducción de los residuos, así como el reciclaje y la reutilización.
- Gestionar de manera eficaz los recursos.
- Ejecutar una serie de medidas que permitan contrarrestar el impacto medioambiental que supone el día a día de sus actividades.
- Colaborar con organizaciones que fomenten la conservación del medioambiente.
¿Cómo se aplica la RSC a las empresas?
A este respecto, podemos distinguir tres maneras diferentes de incorporar la Responsabilidad Social Corporativa a la gestión empresarial.
De esta manera, podemos distinguir:
- Empresas que se limitan a cumplir con la ley. Es decir, que no llevan a cabo de manera voluntaria ninguna medida de Responsabilidad Social Empresarial.
- Corporaciones comprometidas con el impacto que tienen sus actividades, y que incluyen estas políticas de RSC porque lo consideran justo.
- Empresas que, siendo responsables, convierten sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa en una ventaja competitiva.
Responsabilidad Social Corporativa como ventaja competitiva
En la actualidad, vivimos en una sociedad más exigente con las marcas a la hora de realizar una compra.
Cada vez es más frecuente que dejemos en un segundo plano atributos como el precio del producto y nos fijemos en otros aspectos como los valores que tiene una marca. Y esto las empresas lo saben.
Denominamos ventaja competitiva a una característica de una empresa que le permite situarse en una posición superior con respecto a otras empresas de la competencia.
En este caso, las empresas emplean las políticas de Responsabilidad Social Corporativa como estrategia de diferenciación, valorando también los beneficios que le reportará adoptarlas a la hora de mejorar su imagen de marca frente a los consumidores.
Características de las políticas de Responsabilidad Social Corporativa
Como ya hemos adelantado, las medidas de RSC deben englobar a distintos ámbitos de la gestión empresarial.
Por ello, estas deben reunir las siguientes características:
- Deben reducir el impacto de la actividad de la empresa y, por lo tanto, deben estar ligadas a la misma.
- Debe estar planteada como una medida a largo plazo.
- Para que esta sea efectiva, debe tener el compromiso de la dirección de la corporación.
Ventajas de las medidas de RSC
A continuación, vamos a ver en profundidad qué beneficios aporta la adopción de políticas de Responsabilidad Social Corporativa para las empresas:
- Mejora de la reputación de la empresa y su imagen de marca, valorándose de manera positiva por parte de los consumidores.
- Ofrecer facilidades y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores facilita la adquisición de nuevo talento y mejora la productividad de los empleados.
- Hay empresas que obtienen ciertas ventajas fiscales derivadas de la toma de medidas de RSC, sobre todo aquellas ligadas al mecenazgo o al patrocinio de determinados eventos.
- Entendida como una estrategia de diferenciación destinada a obtener una ventaja competitiva.
¿Cómo medir la Responsabilidad Social Corporativa?
En España, existe el denominado Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO), que reconoce las acciones y los esfuerzos socialmente responsables de las empresas y elabora el “Ranking General de Empresas Responsables y con Gobierno Corporativo”.
De esta manera, se entenderá que una empresa es socialmente responsable si apuesta por unas buenas condiciones laborales de los empleados, optimiza al máximo sus recursos y respeta las políticas de medioambiente y ejecuta acciones para promover la mejora de las condiciones de la comunidad en la que opera.
Ejemplos reales de políticas de Responsabilidad Social Corporativa
A continuación, vamos a ver algunos ejemplos de empresas reales que han implementado políticas de Responsabilidad Social Corporativa.
Tesla
El archiconocido fabricante de coches apuesta por ofrecer a los consumidores coches eléctricos. Su objetivo es reducir el impacto medioambiental gracias a estos vehículos más sostenibles, que no expulsan gases de infecto invernadero.
Por lo tanto, los consumidores relacionan Tesla con una marca innovadora, tecnológica y sostenible.
Mercadona
En 2020, el MECO situó a Mercadona como la empresa más responsable del sector de distribución generalista.
Y es que, entre sus políticas de RSC más alabadas, se encuentra:
- Salarios altos para los empleados y facilidades de conciliación laboral y familiar -baja por maternidad 4 semanas más larga que la establecida por la ley española-.
- Políticas de eficiencia energética, gestión de residuos
- Donación de alimentos a comedores sociales.
- Distribución de incentivos entre los empleados.
WeTaca
WeTaca es una empresa española que envía platos preparados a domicilio. Gracias a su política RSC, intentan reducir el impacto que sus envases tienen en el medioambiente.
En la actualidad, recogen cada mes la misma cantidad de plástico que generan gracias a su colaboración con Plastic Bank.
