Estamos en plena era de la expansión de la digitalización: en los últimos años, la venta online de productos y servicios, las formaciones a distancia e incluso el teletrabajo han vivido un auge sin precedentes.
Si bien muchas empresas ya se habían subido a esta ola del mundo online, las pequeñas empresas y los autónomos han tenido que hacerlo, en muchas ocasiones, a marchas forzadas.
Y es que, a causa de la crisis sanitaria que estamos viviendo, los recursos digitales han sido la única alternativa para mantener sus negocios abiertos y evitar mayores desastres económicos.
A pesar de ello, las cifras aportadas en términos de adaptación a las nuevas formas de consumo en relación a las pequeñas empresas y autónomos no son nada alentadoras. Y es que el 90% de los pequeños negocios no venden sus productos a través de canales online.
Hoy presentamos la II edición de nuestro informe “¿Tu negocio tiene web? Oportunidades y retos que plantea el entorno digital a los autónomos y pequeñas empresas de España en 2020”.
En él, hemos querido ahondar en el punto de vista de este tipo de negocios: conocer cuál es su nivel de digitalización, qué vías de transformación digital son las más apropiadas en su caso y cuáles son los principales obstáculos que se encuentran en el camino.
Las claves del informe
El informe “¿Tu negocio tiene web? Oportunidades y retos que plantea el entorno digital a los autónomos y pequeñas empresas de España en 2020” nace con el objetivo de ayudar a las pequeñas empresas y a los autónomos a comprender la importancia de ser visibles en el mundo digital a la hora de mantener y hacer crecer sus negocios en el momento actual.
Este informe, elaborado tras realizar una encuesta a más de 400 pequeñas empresas, ha revelado datos tan sorprendentes como los siguientes:
- La presencia en los canales online tiene cierto margen de mejora. De hecho, solo el 22% de las empresas encuestadas afirman tener una web sin canal de venta propio. Sin embargo, un 67% de ellas sí realiza acciones para llegar a sus potenciales clientes, y un 7% cuenta con un ecommerce propio.
- Los entornos digitales no han dejado ver las grandes ventajas a las pequeñas empresas, y muchas tienen sus dudas. El 12% de las encuestadas no encuentra ninguna ventaja al hecho de tener una página, y el 48% de las empresas que le dan poca importancia a la digitalización no han lanzado su web porque desconocen los beneficios que podría aportarle a su negocio.
- El 78% de las empresas que no tienen una página web desconocen los pasos que deberían dar para crearla. Esta falta de conocimientos en el mundo digital complica el proceso y provoca la elección de opciones más caras.
- La transformación digital se ve dificultada por los tecnicismos de su lenguaje. En esta materia, cabe destacar que el 35% de la empresas no ha escuchado con anterioridad el término SEO, y el 38% desconoce la palabra SEM.
- Los negocios más digitalizados son los más conscientes de los beneficios que aporta la transformación digital y, por lo tanto, los que tienen una mayor predisposición a continuar en esta senda. El 56% indica que la digitalización es un aspecto relevante en su negocio y, entre los que afirman tener una alta digitalización, este porcentaje llega al 90%.
- La crisis del COVID-19 ha sacado a relucir la falta de digitalización de la mayoría de las pequeñas empresas. Actualmente, el 22% de estos negocios reconoce que les habría gustado tener abierta una página web con canal de venta propio para mantener abierto su negocio y poder capear mejor los efectos de la crisis.
¿Cómo se ven las empresas a sí mismas en materia de digitalización?
Aunque las pequeñas empresas y los autónomos entienden la transformación digital como un activo para la empresa, por lo general es una tarea que se pospone de cara al futuro a causa de las dificultades que plantea.
A la hora de hacer autocrítica en cuanto a los niveles de digitalización, existe una discrepancia entre la realidad y la autopercepción.
A estos respectos, las empresas de antigüedad media son las más críticas. De las encuestadas, un 42% de las mismas cuenta con un alto nivel de digitalización, pero solo un 31% lo percibe así.
A su vez, las empresas con una facturación más alta son también las menos benevolentes a la hora de emitir su percepción. El 42% de las mismas se encuentra en una fase de alta digitalización, pese a que sólo el 33% de ellas se consideraron como tal.
Más de la mitad de las pequeñas empresas españolas otorga una gran relevancia a la digitalización de su negocio. Sin embargo, un 17% de ellas no ve la importancia de dicha transformación aplicada a su empresa o actividad.
¿Cómo se dan a conocer las pequeñas empresas y los autónomos en España?
A la hora de darse a conocer, las pequeñas empresas no realizan grandes cambios a lo largo de su trayectoria. Las acciones más populares son contactar personalmente con los clientes potenciales, realizar anuncios en redes sociales y la creación de un logo que les ayude en la creación de marca.
Aquellas que dan más importancia a la digitalización, llevan a cabo más estrategias, tanto online como offline, para tener más visibilidad y potenciar su negocio.
Por el contrario, las que no le dan importancia alguna a su digitalización destacan por ser las más pasivas en este aspecto.
Analizando en términos de antigüedad, los negocios de larga trayectoria son los más pasivos a este respecto -una de cada cuatro no realiza acción alguna-.
Por otro lado, las más jóvenes aprovechan las ventajas de anunciarse en redes sociales, mientras que las de antigüedad media se decantan por la organización de eventos o programas de afiliación.
Por otro lado, atendiendo a los niveles de facturación, las empresas más solventes son las que llevan más acciones a cabo para aumentar su notoriedad: disponer de una página web, estrategias de e-mailing marketing u organización de eventos.
De igual manera, 8 de cada 10 empresas de mayor facturación se muestran sí realizan acciones para darse a conocer.
¿Cómo conocen a sus clientes estos negocios?
Para conocer a sus clientes, las pequeñas empresas suelen apostar por técnicas tradicionales como la observación directa.
Dentro del campo digital, suelen asesorarse sobre los términos de búsqueda empleados por los usuarios a la hora de encontrar su producto y analizar los perfiles de seguidores en redes sociales.
Sin embargo, todavía vemos como una de cada tres empresas no realiza ninguna acción para conocer a sus clientes potenciales.
Por otro lado, las empresas más solventes son las que ponen más esfuerzos a la hora de entender el comportamiento de sus clientes. Por ejemplo, a través de la monitorización del tráfico de su web, tienda online o Marketplace y el análisis de perfiles de clientes a través de su app.
La página web de las empresas: datos de importancia
De media, las páginas web de las empresas tienen una antigüedad de 7 años. Esta cifra se reduce a 5 años cuando cuentan con un canal de venta propio.
Habitualmente, estas webs han sido creadas gracias a la contratación de personal externo, aunque casi el 40% recurre a creadores o gestores web.
De manera habitual, son las propias empresas y los autónomos quienes actualizan los contenidos de su página, y el 43% la mantiene actualizada al menos una vez al mes. Este porcentaje aumenta significativamente entre aquellas que tienen canal de venta propio.
La dificultad de crearse una página web es en gran medida debido al desconocimiento, ya que casi el 80% de las pequeñas empresas no tienen claros los pasos a seguir para crearla.
A la hora de elegir el dominio, hay una clara preferencia en el uso del dominio internacional (.com). El dominio .es queda relegado a un segundo plano, aunque su uso se incrementa entre las empresas que cuentan con una tienda online.
Digitalización de las empresas antes y después del COVID-19
Los pequeños negocios y los autónomos que entienden la digitalización como un factor importante dentro de la empresa tienen una visión más negativa de los efectos de la crisis sanitaria en sus negocios que aquellos que relegan la digitalización a un segundo plano.
De igual manera, y aunque existe un consenso a la hora de valorar el impacto negativo generalizado que conlleva la crisis del COVID-19, las empresas con un alto índice de digitalización se muestran más positivas a la hora de frenar los efectos de la misma.
INCLUIR GRÁFICO
Las empresas que consideran que tienen un alto nivel de digitalización declaran arrepentirse de no haber implantado con anterioridad a la crisis de la COVID-19 una estrategia de marketing online en sus negocios.
Además, entre un 10% y un 20% de las empresas lamenta no haberse digitalizado antes de la emergencia sanitaria.
¿Qué nuevas oportunidades se presentan?
Dos de cada tres pequeñas empresas en España tiene interés en continuar digitalizando su negocio. Apenas un 5% indica, por el contrario, no estar interesado en ello.
Entre las prioridades de las empresas que desean continuar en la senda de la digitalización, destaca crear una firma digital, almacenar sus datos en la nube, aplicar la normativa RGPD, anunciar su negocio en redes sociales o abrir una web sin canal de venta propio.
La firma digital o el almacenamiento de datos en la nube son dos de los elementos implementados por la mitad de las pequeñas empresas. Por el contrario, la automatización de procesos es una asignatura pendiente, también para las empresas de mayor facturación -únicamente entre el 10% y el 20% la han desarrollado-.
A la hora de continuar en la senda de la digitalización, son las empresas de antigüedad media con una facturación que oscila entre los 18.000 y los 60.000 euros anuales las que demuestran un mayor interés al respecto.
Por otro lado, las empresas que mayor importancia le dan a la transformación digital son las de nueva creación o antigüedad media y, también, las de mayor facturación.
En el lado opuesto, se sitúan las empresas de larga trayectoria. De hecho, prácticamente una de cada cuatro que le dan poca o ninguna importancia a la digitalización de su negocio.
¿Qué estrategias son las más valoradas por las pequeñas empresas?
En la actualidad, se abre un amplio campo de posibilidades para las pequeñas empresas y los autónomos a la hora de hacer crecer sus negocios gracias a las estrategias digitales.
Pero ¿cuáles son las más valoradas?
Venta de productos online
La oferta de productos a través de internet supone tener un escaparate abierto las 24 horas del día, y permite a los negocios ampliar sus fronteras.
Bien sea a través de un canal de venta propio o en un Marketplace, las empresas con un nivel alto de digitalización son las que se encuentran más proclives a explorar las posibilidades del ecommerce.
Inclusión en directorios online
Los directorios online por nichos de mercado suelen tener un buen posicionamiento orgánico. Esta es una buena opción para empresas que están iniciándose en el mundo online.
Actualmente, solo el 20% de las pequeñas empresas y los autónomos están dados de alta en directorios online. De hecho, este es prácticamente el mismo porcentaje que desearía hacerlo en un futuro.
Anuncios en redes sociales
La publicidad en redes sociales aporta grandes beneficios a las pequeñas empresas por sus costes competitivos y la posibilidad de filtrar por ubicación, intereses, sexo, etcétera. Es decir, de lanzar anuncios muy dirigidos en función de las audiencias a las que quieran impactar.
La publicidad en estos medios es muy popular en este tipo de negocios. De hecho, un 40% de ellos realiza estas estrategias en redes sociales.
Son las empresas de digitalización media y nueva creación las más proclives a lanzar este tipo de campañas.
Email marketing y newsletter
Tener una base de datos actualizada y segmentada es vital para mantener el contacto con los clientes e incluso cerrar más ventas.
Las estrategias de email marketing son las que tienen un mayor potencial de futuro, multiplicando casi por tres el porcentaje de los que quieren hacer respecto a los que lo hacen actualmente.
App móvil
Disponer de una app es una de las estrategias menos populares entre las pequeñas y las medianas empresas. Sin embargo, más de 15% de los empresarios se declara arrepentido por no disponer ya de una, y a más de un 20% le gustaría implementarla en el futuro.
Blog
Abrir un blog es una de las estrategias que muestra cierto potencial, siendo especialmente popular entre las empresas que ya cuentan con una web, un ecommerce o tienen ya cierto grado de digitalización.
Las empresas que confían más en el marketing de contenidos a la hora de hacer crecer su negocio son las del sector servicios.
Paid Media
El paid media no entra dentro de las prioridades de las empresas. Sin embargo, es especialmente atractivo para los negocios que cuentan con ecommerce - ya sea a través de canal propio u ofertando productos en Marketplace-, web y gozan de una alta digitalización.
Estrategia completa de marketing online
Ésta es una de las prioridades de las pequeñas empresas y los autónomos en términos de transformación digital.
En la actualidad, solo el 2% dispone de todos los elementos asociados a las mismas -SEO, SEM, estrategias de contenidos-, aunque casi un 30% de las empresas les gustaría iniciar este pack de servicios.
Conclusiones del informe
Una era cada vez más digitalizada y las condiciones impuestas por la crisis sanitaria son factores que no solo han acelerado la transformación digital de las pequeñas empresas y los autónomos, sino que quienes no se hayan iniciado en este camino pueden ver comprometida su estabilidad.
A pesar de las limitaciones propias ligadas al desconocimiento de términos técnicos, la inversión necesaria u otros factores asociados al hecho de tener una larga trayectoria a sus espaldas, muchas empresas se han arrepentido de no haber puesto esfuerzo previo alguno en su estrategia online.
Tener un canal de venta propio, abrir una web corporativa para aumentar el alcance del negocio y desarrollar estrategias de marketing como, por ejemplo, acciones de e-mail marketing o publicidad en redes sociales están entre los próximos pasos de las pequeñas empresas en el ámbito de la digitalización.
En GoDaddy hemos preparado una serie de recomendaciones para facilitar la transformación digital de las pequeñas empresas y los autónomos.
Nuevas oportunidades y nuevas sendas para aquellos que, inevitablemente, tengan que subirse al carro de la transformación digital y procurar, así, una mayor estabilidad de sus negocios.