Ir a una WordCamp siempre es una experiencia única. Siempre. Pese a llevar cerca de 10 años con mi blog en WordPress, pese a haber ido a muchos eventos del sector, el acercarme a la comunidad WordPress ha sido sin duda lo que más me ha hecho progresar en mi página web.
Nunca pensé que estaría tan centrada en la seguridad de mi web, o que me preocuparía tanto por cómo la estoy diseñando. Realmente nunca me imaginé que descubriría un mundo de plantillas junto a la gente de Automattic o que usaría Elementor con una sonrisa de oreja a oreja mientras añado módulos en mi web.
En las WordCamps se va a aprender, pero también a compartir y aportar a la comunidad. Por eso, este año decidí presentarme como ponente en la WordCamp de Granada.
¿Cómo puede ayudarte una buena estrategia de contenidos?
Sobre los contenidos ya se ha dicho de todo. Hemos hablado de que el contenido es el rey, hemos especificado el número de palabras que debe tener un artículo, también hemos contado cómo debes titular y las palabras clave que debes incluir… claro, por no olvidar de lo interesantísimo que tiene que ser el contenido para que el usuario se enamore perdidamente de nuestra marca. De hecho, ¿podemos decir algo del contenido que no se haya dicho antes? Yo creo que sí y en la WordCamp de Granada
Para entender bien cómo las estrategias de contenido pueden ayudar a nuestras páginas en WordPress, dividí los tipos de contenidos en dos:
- Contenidos estáticos: las páginas, los que solo tienes que crear una vez. Aquí estarían páginas tan importantes como el about us o sobre nosotros, o nuestras páginas de productos o servicios.
- Contenidos dinámicos: las entradas y las landigns, que en principio vas a seguir creando durante más tiempo. Aquí entraría nuestro blog o las páginas que creemos para campañas concretas como Navidad.
Cómo crear contenido para páginas estáticas
Esta tarea suele realizarse la primera vez que creas una página web y -ojo con esto- cuando hace ya bastante tiempo que escribiste tu página web. Una vez has organizado tus contenidos en una arquitectura de contenidos, llega el momento de ir escribiendo una a una las páginas de tu web.
1.- Piensa en el objetivo
Antes de meterte en faena, te recomiendo que pienses qué quieres conseguir cuando una persona llega a esa página. Puede que estés buscando que se informe, o convencerle de algo, o directamente que realice una compra.
No consiste solo en rellenar un texto o preparar un copy, necesitamos que esto responda a nuestras necesidades reales y orientar así el contenido que tenemos.
También es importante que tengas en cuenta cómo vas a saber si eso lo estás consiguiendo. Para ello, tendrás que definir unas KPIs que te ayuden a medir. Por ejemplo, si el objetivo de tu página es informar, podrás medir el tiempo de permanencia para saber si el planteamiento de tus contenidos ha ayudado al cliente potencial, a interesarse.
2.- Analiza tu público objetivo
Saber a quién estoy intentando llegar va a condicionar cómo estoy escribiendo. Esa reflexión debes hacerla siempre mediante un documento de tono, que te ayude a redactar de manera uniforme.
Los documentos de tono debe incluir información sobre cómo escribimos, qué relación tenemos con la persona e incluso es interesante intentar humanizar el tono del redactor, para que seamos capaces de ponernos en sus zapatos de cara a escribir.
3.- Origen del usuario
De dónde viene tu visita, determina la cantidad de información que tiene tu usuario previamente. No es lo mismo que venga de un anuncio en Facebook (puede que ese usuario sea un desconocido) a que venga de un email (en este caso, seguro que te conocían de ante).
No tengas miedo a crear landings específicas para canales concretos. Cuida que no se duplique todo, pero adapta la conversación que vas a tener con el usuario al contexto que tienen.
4.- Mensaje principal
Es el momento de empezar a escribir (no antes). Con toda esta información, puedes redactar. Mi consejo es que prototipes los contenidos. Puedes usar herramientas como las priority guides.
Las priority guides te ayudarán a mejorar el orden de los distintos contenidos que conforman la conversación que vas a tener con el usuario.
Cómo crear contenido para páginas dinámicas
Uno de los principales errores es pensar que con crear una página web tienes suficiente, porque realmente, la página web tienes que mantenerla viva.
Sí, hablo de tener un blog, pero no solo consiste en tener un blog, sino ser capaz de entender qué canales puedes utilizar y, sobre todo, con qué objetivo debes usarlo.
Por eso te recomiendo que definas un funnel o embudo de conversión para tu web. Personalmente creo que las estrategias de inbound marketing nos pueden ayudar mucho a entender cómo interactúan los contenidos en los distintos canales.
Si miras este esquema verás que:
- Para conseguir tráfico o visitas: los canales principales son el blog, el optimizar el contenido de tu web con palabras clave o utilizar las redes sociales. No te engañes, recuerda que el alcance orgánico de las redes sociales cae en picado, es decir, que es en este punto donde deberás invertir económicamente y aumentar el tráfico.
- Para conseguir leads: la mayoría de las visitas que tenemos en la web, no está listas para comprar la primera vez que vienen. Por eso compensa optimizar la web (o ciertas páginas que reciban mucho tráfico) a la captación de leads.
- Para convertir a ventas: en este caso aparece el email marketing y las herramientas de CRM como un punto importante y mucho más económico.
Siempre debemos ver el contenido como algo líquido, que se puede adaptar al formato o canal que vayamos a necesitar. Pero sobre todo debemos pensar en qué objetivo buscamos para así, adaptar nuestras palabras.