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WordCamp Pontevedra 2019, WordPress con alas… y tentáculos

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Clara Avila Cantos

Este artículo ha sido escrito por Manu Quiroga (@Manuls en las redes) que tiene como pasión crear contenidos adaptados al mundo digital. Anda detrás de la comunidad Pontevedra CF y es responsable de la parte técnica de TokApp.

Es sábado, son las 7 de la mañana y suena el despertador. Mi cuerpo me está preguntando por qué me estoy levantando a esas horas un día que podría dormir hasta tarde, pero mi cabeza es la que gana y me obliga a levantarme, porque sé que me espera un día de lo más interesante. Es el primer día de la WordCamp Pontevedra 2019, la segunda edición a la que un servidor va como primerizo y dispuesto a aprender mucho sobre WordPress y más de las personas que allí están, tanto los ponentes como los asistentes.

Porque una WordCamp no es solo una reunión para asistir a presentaciones y ponencias sobre el conocido gestor de contenidos y derivados. Es un sitio donde encontrarte gente estupenda con la que compartes intereses, tanto laborales como personales.

Pontevedra recibió a los asistentes al primer día de esta WordCamp con un cielo encapotado y con amenaza de lluvia, pero las Rías Baixas son lo que son y no hizo falta abrigarse mucho para llegar a la Facultade de Ciencias Sociais de la Universidade de Vigo, emplazamiento donde «recomenzaba» la WordCamp Pontevedra 2019. Y digo «recomenzaba» porque el día anterior, el viernes, muchos pudieron disfrutar de un adelanto con la Meetup del grupo de Pontevedra, grupo que lleva más de tres años reuniéndose un viernes al mes y que fue el germen donde nació esta WordCamp.

Tengo que reconocer que al ser mi primera WordCamp tenía una mezcla de sentimientos. Por un lado estaba expectante ya que me habían hablado maravillas de lo que son las WordCamp, pero el lado de mí menos positivo estaba algo reticente. ¿Realmente la gente iba a ser tan abierta como decían? ¿Las charlas iban a ser tan interesantes y variadas como había leído de otras WordCamp? ¿Iba a ser un evento bien organizado pese a estar hecho por gente voluntaria al cien por cien? Sí, sí y sí. Mi lado menos positivo se dio un canto en los dientes porque esta WordCamp fue eso y mucho más.

Una WordCamp que prometía nada más empezar

Nada más entrar, un grupo de voluntarios vestidos de amarillo nos dio la bienvenida con una sonrisa en la cara. Ellos llevaban allí ya más de dos horas y semanas de trabajo encima, pero la sonrisa no se le quitaba de la cara. Después de comprobar nuestros datos y darnos la mochila con los regalos de rigor, subimos a la zona de networking donde pudimos comenzar a charlar con participantes, visitar los stands de los patrocinadores (entre los que estaba GoDaddy) y meter un poco de café al cuerpo para los que lo necesitaran.

Con una puntualidad casi alemana Juan Hernando, presidente de WordCamp Pontevedra, comenzó su charla en un perfecto gallego (pese a ser cántabro) en la que nos daba la bienvenida y agradecía a todos y todas por estar allí. Creo que es de recibo decir que la comunidad gallega de WordPress tiene mucho que agradecer a Juan, porque sin su insistencia e ilusión, no se habrían hecho ni la mitad de las cosas… así que ¡gracias Juan!

La charla de bienvenida fue el pistoletazo de salida para el resto de charlas y ponencias que se dieron durante todo el día. Entre la variedad de temas y ponentes pudimos ver cosas tan interesantes como a Pablo Moratinos descubriéndonos qué se puede hacer con Google Data Studio, lo que es el desarrollo sostenible gracias a Roberto Vázquez, , cómo perderle miedo a Gutenberg gracias a la microcharla de Manuel Cebrián dándonos consejos para crear un podcast o cómo las desarrolladoras y las diseñadoras se pueden entender con un buen flujo de trabajo como el que tienen Nora Ferreirós y Marta Torre. Por supuesto, tampoco podemos dejar de lado la gran charla del gran Fernando Tellado hablando de los errores que ha cometido en su vida con WordPress o la charla presentación de la WordCamp, donde Fernando Padrón nos descubrió todo lo que es la comunidad de WordPress y lo que se hace en ella.

La gente en la WordCamp es la que marca la diferencia

Como digo, las charlas y ponencias que pude disfrutar fueron realmente interesantes, pero si me tengo que quedar con algo de esta que es mi primera WordCamp es con la gente. Ya fuera durante las pausas entre las ponencias, en el momento del café, la comida o la cena, siempre podías pararte delante de alguien, presentarte y comenzar a hablar de cualquier tema relacionado con WordPress, marketing digital, desarrollo web o lo bueno que iba a estar el pulpo del momento Pre-Party.

Porque sí, cuando una WordCamp se celebra en Galicia es casi obligado que haya pulpo, y la WordCamp Pontevedra se lo ha puesto por bandera junto a las alas de Ravachol, el loro más famoso de Pontevedra. Y vaya si hubo pulpo. Después de la charla de cierre, la elección del nuevo presidente de la WordCamp (¡larga vida a Wajari!) y la foto de rigor, disfrutamos del momento de networking con cervezas y tapas de pulpo por todos los lados. Este momento pre-party precedió al «networking nocturno» que, como se dice en Galicia, haberlo lo hubo pero mejor lo dejamos para la intimidad de los que estuvieron.

La WordCamp sigue con el Contributor Day

Aunque la WordCamp se despidió el sábado, al día siguiente unos cuantos valientes disfrutaron también del «Contributor Day», una tradición de todas las WordCamp que consiste en reunirse en grupos temáticos para aportar a WordPress algo, para  potenciar la comunidad de este gestor de contenido que, no olvidemos, está en más del 30% de las páginas en Internet. Personalmente no pude ir por motivos laborales, pero sé de buena tinta (sí, tinta de pulpo...) que se hicieron grandes aportes a la comunidad que todos vamos a poder disfrutar.

Dicen que cuando te gusta algo, hablar de ello no te cuesta y claro ejemplo son todas las líneas que hay aquí sobre la WordCamp Pontevedra 2019. Así que desde ellas solo puedo agradecer a la organización y todos los voluntarios y voluntarias por el increíble trabajo que hicieron.

Gracias, porque esta fue mi primera pero por vosotros, no será mi última.