Un servidor local es una herramienta básica para desarrolladores web que permite crear un entorno de pruebas en su propio ordenador. Esta solución, por tanto, facilita el desarrollo y la prueba de páginas web sin necesidad de estar conectados a un servidor en línea.
Sin embargo, antes de montar un servidor en casa, y con el objetivo de sacarle el máximo jugo posible, es importante tener claro qué es, cómo funciona y qué posibilidades ofrece.
¿Qué es un servidor local y por qué es útil para el desarrollo web?
Un servidor en casa es un entorno que emula las funciones de un servidor web, pero en tu ordenador. Permite a los desarrolladores crear, probar y modificar webs de forma segura antes de su publicación en internet.
Esto hace que esta herramienta sea muy útil para realizar pruebas sin afectar a la página en producción, para experimentar con nuevas tecnologías y para desarrollar proyectos sin necesidad de una conexión a internet.
Además, armar un servidor casero facilita la detección y corrección de errores en una etapa temprana del desarrollo, lo que mejora la eficiencia y calidad del producto final.
Ventajas de configurar un servidor local para tu proyecto
Actualmente, realizar copias de seguridad de datos está a la orden del día. Cada vez es más barato realizar estos backups y, además, hacerlos de forma automatizada.
¿O todavía no estás al día de las funcionalidades de la Raspberry PI?
Por desgracia esta proliferación de los servidores y el abaratamiento de los costes viene de la mano de la entrada de actores que intentan acceder a los datos almacenados.
Estos ciberdelincuentes, además, han actuado con cierto éxito en los últimos años. Las últimas violaciones en el tratamiento de los datos expusieron más de 4.100 millones de registros solo en los primeros seis meses de 2019.
Gracias a la configuración de un servidor propio, estos actores se mantendrán al margen. Los servidores caseros te permiten tener un control total sobre tus datos. Y también del acceso que se tiene a los mismos.
Otra ventaja asociada es su coste. Y es que ejecutar tu propio servidor puede ser más barato que emplear un hosting profesional que ofrezca condiciones de backup comparables.
A la hora de tomar la decisión acerca del servidor que debes emplear para almacenar tus datos -ya sea uno local o de un proveedor externo-, debes tener en cuenta tanto tus necesidades como los requerimientos técnicos del mismo.
Por ejemplo, si estás buscando crear un servidor para almacenar películas o juegos dentro de tu hogar, un hosting casero puede ser una buena opción.
Otro supuesto diferente es si tu objetivo es tener un servidor al que se pueda acceder desde fuera de tu hogar. En ese caso, es posible que un servidor propio no sea lo suficientemente potente. O que, quizá, no reúna las condiciones de seguridad necesarias.
¿Qué necesitas para configurar un servidor local?
¿Para qué sirve este servidor? ¿Qué uso le vas a dar?
Los servidores domésticos se pueden utilizar para funciones muy diversas.
Desde hacer una copia de seguridad de tus propios archivos (películas caseras, fotografías, documentos importantes, etc.), a crear tu propio servidor de juegos (videojuegos como Minecraft son perfectos para ello) o configurar tu propio servidor multimedia (utilizando servicios como Plex).
Eso sí, para hacerlo necesitas tanto conocimientos técnicos básicos como tener claros los requisitos de hardware y software que hacen falta para tener éxito en esta empresa. Pero no te preocupes, ¡porque vamos a detallarte unos y otros!
Conocimientos técnicos necesarios
Para construir un servidor local, necesitarás tener unos conocimientos básicos en torno a conceptos relacionados con redes y ordenadores. Estos son fundamentales a la hora de administrar cualquier tipo de servidor.
Por ello, debes estar familiarizado o familiarizada con conceptos como:
- La interfaz línea de comandos.
- Redes (IP, DHCP, puertos)
- La configuración de tu sistema
- Configuraciones de red
- La configuración del router (para configuraciones domésticas)
Requisitos básicos de hardware y software
A la hora de crear un servidor local en casa, es necesario cumplir con ciertos requisitos de hardware y software para que no surja ningún tipo de inconveniente.
- Procesador: CPU de al menos 2 GHz para gestionar las tareas de servidor.
- Memoria RAM: Mínimo 4 GB, aunque a día de hoy ya se recomiendan 8 GB o más.
- Almacenamiento: No hay una cifra exacta, el disco duro o SSD debe contar con espacio suficiente para almacenar los archivos y bases de datos del proyecto.
- Sistema operativo: Compatibilidad con sistemas como Windows, macOS o distribuciones de Linux.
- Software de servidor: Aplicaciones como XAMPP, WampServer o MAMP, que incluyen Apache, MySQL y PHP para poder emular un entorno de servidor web.
- Conexión de red: Aunque no es imprescindible, una conexión a internet puede ser útil para descargar actualizaciones y paquetes.
¡Si tienes todo esto bajo control, montar un servidor en casa será pan comido!
Cómo configurar un servidor local paso a paso
Ya sabes cómo crear un servidor de este tipo, ¿pero cómo configurarlo para poder empezar a desarrollar y probar aplicaciones web en tu ordenador? ¡Solo tienes que seguir los siguientes pasos!
- Elegir una solución de software que incluya Apache, MySQL y PHP, como XAMPP, WampServer o MAMP.
- Descargar e instalar el paquete de software compatible con tu sistema operativo y seguir las instrucciones de instalación que aparecerán en pantalla.
- Configurar los módulos necesarios accediendo al panel de control del software y activando los módulos de Apache y MySQL para iniciar los servicios web y de bases de datos.
- Abrir el navegador web e introducir ‘http://localhost/’ en su barra de direcciones. Si aparece la página de inicio del servidor, la instalación habrá sido exitosa.
- Configurar el entorno de desarrollo creando una carpeta dentro del directorio ‘htdocs’ para tus proyectos y colocando allí los archivos de tu aplicación web.
Tras esto, solo tendrás que acceder a tus proyectos desde el navegador, ingresando ‘http://localhost/nombredelaaplicación’ para poder visualizarlos y ponerlos a prueba en el entorno local.
Servidor profesional: principales consideraciones
Alquilar un hosting a un proveedor externo es muy sencillo. Basta con contratar a una empresa y que esta se encargue del mantenimiento del servidor y de su tiempo de actividad. Esto incluye la velocidad, el ancho de banda, etcétera.
Deberás hacerte cargo de una tarifa mensual o anual. Pero, a cambio, no tendrás que lidiar con las molestias derivadas de tener que administrar el hardware del servidor o preocuparte por la pérdida de datos.
Tampoco necesitarás conocimientos técnicos. Será el proveedor de hosting quien se encargue de la configuración correcta del servidor.
El hosting VPS autoadministrado de GoDaddy es una buena opción si acabas de aterrizar en este mundo. Tener un servidor virtual significa que compartes el hardware con otros usuarios. Y, por ello, estás a expensas del uso de recursos que hagan.
Si necesitas un servidor con un mayor rendimiento y quieres compartirlo con otros usuarios -familiares, socios comerciales, etcétera-, un servidor dedicado puede ser una buena alternativa.
Ahora que ya conoces las peculiaridades y las necesidades de cada uno de ellos, puedes tomar una decisión en base a tus necesidades.
Configurar tu propio servidor puede ser una buena manera de ir un paso más allá en cuanto a tus habilidades técnicas. Y, además, crear un hosting que se adapte de manera exclusiva a tus necesidades.
Consejos para optimizar tu servidor local
Saber cómo optimizar tu servidor en casa te garantizará el rendimiento más eficiente posible durante el desarrollo web, ¡por eso vamos a dejarte algunos tips que te vendrán de maravilla para hacerlo!
- Utilizar siempre las versiones más recientes de tu servidor local y sus componentes para poder beneficiarte de mejoras en seguridad y rendimiento.
- Ajustar la configuración de PHP modificando parámetros como el límite de memoria y el tiempo de ejecución en el archivo ‘php.ini’ para adaptarlos a las necesidades de tu proyecto.
- Usar herramientas como ‘phpMyAdmin’ para realizar tareas de mantenimiento, como la optimización y reparación de tablas, mejorando así la eficiencia en la gestión de datos.
- Habilitar extensiones como ‘OPcache’ para PHP, lo que puede reducir los tiempos de carga al almacenar en caché el código precompilado.
- Utilizar herramientas de monitoreo para identificar y resolver posibles cuellos de botella, garantizando así un entorno de desarrollo fluido y eficiente.
Aplicar estos consejos te permitirá sacar el máximo partido a tu servidor local, ¡empieza a disfrutar de un desarrollo web mucho más ágil, de mayor calidad y con muchas menos preocupaciones!