Si eres el propietario de una pyme, sabrás que competir con una gran empresa puede ser como luchar contra Goliat. Y al igual que ocurrió en esa épica batalla, puedes competir y ganar.
Los pequeños negocios pueden atraer a clientes sin nada que envidiar a grandes empresas y marcas.
Solo necesitas saber cómo aprovechar el poder de los recursos personales y locales para mostrar a los clientes por qué una pequeña empresa es la forma de obtener atención, apoyo y valor adicional. Éstas son algunas maneras de hacerlo.
Destapa tu empresa y hazla más personal
Como dueño de una pequeña empresa, tienes la ventaja de gestionar la parte humana de la misma. Tus empleados tienen un trato mucho más cercano con tus clientes que en una gran empresa. Aprovecha esta estrecha relación presentando tus productos y tu equipo, así como tu misión e historia. Algunas ideas que puedes llevar a cabo:
- Comparte fotos del día a día en las redes sociales.
- Cuenta historias sobre tu negocio a través de tu blog.
- Presenta a tus empleados para que los clientes puedan relacionarse con ellos.
- Destaca y promueve tus valores y tu misión
Si permites que los clientes vean los aspectos humanos de tu negocio crearás relaciones más leales y duraderas.
Conecta con la sociedad
Las pequeñas empresas también tienen la oportunidad de establecer conexiones con su público para diferenciarse de una gran compañía. Los clientes son más propensos a apoyar a las tiendas locales cuando ven que el negocio interactúa con ellos:
- Colabora con organizaciones benéficas locales.
- Patrocina a un equipo deportivo local.
- Representa eventos de la comunidad.
- Crea alianzas con otros negocios locales.
- Patrocina eventos locales.
Construye tu presencia en la sociedad para que tus compradores se familiaricen con el nombre de tu empresa y tengan motivos para apoyar tu tienda.
Haz uso del “check-in” en las redes sociales
A los usuarios de las redes sociales les gusta compartir dónde se encuentran en cada momento y lo hacen “registrando” sus ubicaciones. Esto es publicidad gratuita para las empresas ya que los amigos y seguidores del usuario lo verán. Por lo tanto, anima a tus clientes para que compartan su ubicación con sus amigos cuando están en tu negocio.
Crea perfiles en las redes sociales donde los usuarios pueden realizar check-in.
Facebook, Instagram, Foursquare y Yelp son algunas de las opciones a considerar. Una vez activo, establece situaciones que promuevan el check-in por parte de tus fans y seguidores:
- Ofrece un descuento o un incentivo a los clientes que hagan check-in.
- Instala un pequeño photocall para que tus clientes puedan hacerse fotos divertidas y únicas y las compartan desde tu negocio.
- Pide a tus empleados que se registren para crear mayor difusión en las redes sociales.
- Coloca carteles para animar a los clientes a que compartan la ubicación.
- Recompensa a los clientes que realicen múltiples check-ins para promover la fidelidad a la marca.
- Vuelve a publicar fotos y comentarios de los usuarios que mencionan tu negocio.
Los clientes tienen más probabilidades de compartir ubicaciones únicas o especiales, así que utiliza esto como una oportunidad para que tu negocio destaque de grandes empresas donde normalmente no realizan check-in.
Optimiza las búsquedas locales
Los motores de búsqueda incluyen la ubicación de las empresas para mostrar resultados en las que aparecen aquellas que están cerca del usuario que está realizando la búsqueda. Esto hace posible que los pequeños negocios utilicen estrategias de SEO local para competir con grandes empresas.
Asegúrate de que tu empresa y tu web están optimizadas para la búsqueda local con una página de empresa de Google.
Cuando configuras una página de empresa de Google, es más probable que tu perfil aparezca en los resultados de búsqueda para términos genéricos como "boutique femenina" o "tienda de artesanía". Además, también se incluye un cuadro destacado de tu negocio en la barra lateral del buscador cuando alguien busca el nombre de tu empresa.
Crea experiencias únicas en tu negocio
La grandes empresas no suelen tener mucha personalidad. Parecen iguales entre ellas y están diseñadas para ofrecer un tipo de experiencia de compra rápida. Implanta en tu negocio el enfoque contrario y crea un ambiente en el que los compradores se sientan a gusto y quieran permanecer en él:
- Coloca expositores de productos únicos que destaquen del resto de artículos.
- Atiende amablemente a las necesidades de los clientes, poniendo a su disposición un equipo con un trato personal.
- Realiza jornadas de puertas abiertas o eventos gratuitos con un aperitivo para animar a los clientes a que te visiten.
- Organiza talleres para los clientes y dales la oportunidad de probar tus productos o el funcionamiento de los mismos.
- Acoge a invitados destacados para que participen en tus eventos o promocionen tus productos.
La ubicación de tu negocio es un recurso más que tienes que aprovechar. Haz que los clientes se interesen por visitarlo y se sientan como en casa.
Promociona calidad sobre cantidad y valor sobre precio
El precio es uno de los problemas al que se enfrenta una pequeña empresa cuando compite con una grande. Se trata de un factor que no puedes controlar, así que no sigas intentándolo. En su lugar, céntrate en mostrar el valor sobre el precio.
Resalta lo que hace que tu negocio sea mejor, no más barato.
Proporciona experiencias únicas y un excelente servicio al cliente que ofrezca un valor añadido. Muestra el lado humano de tu negocio y ofrece productos exclusivos que los clientes no puedan encontrar en ningún otro sitio. En definitiva, haz que todo sea más personal para que los clientes confíen en tu negocio y eviten la producción masiva de las grandes empresas.
Supera a las grandes empresas
Ser pequeño no significa tener menos valor. Puedes crecer por encima de una gran empresa de tu competencia y mostrar a los consumidores lo increíble que es ser un pequeño negocio.