Todos hemos escuchado la historia de una persona que hizo un comentario en redes criticando a su jefe y le despidieron. También la historia de la persona que se fue de vacaciones durante una baja laboral y subió fotos a Facebook con las orejas de Mickey desde EuroDisney… ¿Cómo de reales son esas historias? ¿Debemos tener miedo a las redes sociales?
La primera vez que tomé conciencia sobre qué es la reputación on line fue en clase, cuando estudiaba. Un profesor, mientras pasaba lista, nos decía lo que había encontrado en Internet sobre nosotros.
Sin duda fue la mejor estrategia, porque me di cuenta de que, lo mismo que había hecho el profesor, podría hacerlo cualquier persona. Y puede que lo que encuentre no sea lo que yo quiero mostrar.
¿Merece la pena crear tu plan de reputación online?
Exponerse en entornos digitales tiene un precio que pagar, pero sin duda, muchos beneficios que a lo mejor no estás disfrutando. Por ejemplo:
1.- Tendrás más oportunidades profesionales. Sí, esto es así. La gente te conocerá o al menos podrán comprobar tu trayectoria profesional de manera rápida.
2.- Ampliarás tu red de contactos. No es tan sencillo conocer gente, pero las redes abren una ventana a un mundo infinito. Además, si te interesan los eventos o meetups, estarás más enterado de cuándo ocurren.
3.- Aprenderás, porque nunca lo sabes todo. Si de verdad empiezas a desarrollar tu marca personal, seguramente tendrás un blog. Escribir un blog te obligará a estar actualizado en muchos temas y, cuando detectes la necesidad, investigarás.
El trabajo no es sencillo, pero si tienes paciencia, recibirás los frutos de tu trabajo.
Empecé a escribir en mi blog el 6 de noviembre de 2010, casi 10 años después puedo decir que mi blog me cambió la vida.
Mi primer blog vino porque alguien me dijo que "todo el mundo debemos tener un espacio online donde demostrar cómo somos a nivel profesional". Y así lo hice, me puse manos a la obra para lanzar un proyecto con el que llevo 9 años.
Consejos y herramientas para ti reputación online
Para mi la presencia online es como el mar. Siempre vas a necesitar un barco en el que navegar (tu blog/web), y siempre navegarás por el mar (las redes sociales).
Eso sí, el mar a veces viene revuelto y tu barco tiene agujeros. Así que, si en ocasiones estás en mitad de la tormenta, recuerda: siempre sale el sol.
Tu web, tu casa
Claro que te vas a encontrar muchas personas que son auténticos influencers y que no necesitan una web para nada, pero desde mi punto de vista, tu web siempre será tu casa y no debes renunciar a ese derecho.
Cuando yo empecé en este mundo, Twitter era la red que iba a revolucionarlo todo, ahora es Instagram. Más allá de si te recomiendo o no empezar tu estrategia en Twitter, lo que sí te puedo decir es que en este tiempo las redes sociales han cambiado muchísimo, pero mi web siempre ha estado en el mismo lugar.
Por eso no pienses en emprender en redes. Emprende con tu web, esa debe ser siempre tu primera decisión. Además, hacer tu propio portfolio web.
es más sencillo de lo que parece.
Lo que escribas siempre debe ser de tu propiedad
Hay una pregunta muy típica, ¿empiezo en WordPress o uso Medium? Y comprendo perfectamente esa duda. Medium tiene un diseño muy bonito y te ayuda en la difusión del contenido. Pero debes tener en cuenta que el contenido, en el que lo subes, lo pierdes. ¿Y si un día Medium decide cerrar? Tendrías que empezar de cero.
Hay tecnologías como WordPress que son más sencillas de utilizar de lo que crees. Son muy económicas, escalables y te permitirán llevar a cabo todos los planes que tengas en mente.
Tu marca personal no debe ser un trabajo
Aunque en ocasiones sí tendrás la sensación de estarle dedicando muchas horas, debes estar haciendo algo que te gusta. Tu proyecto no tiene por qué ser solo hablar de tu trabajo, sino poner en valor tus conocimientos.
Elige un tema que de verdad te apasione y no pienses en el proyecto como algo que "tienes que hacer", sino que "quieres hacer". No hay nada peor que verte obligado a hacerlo. Si no te gusta, seguramente lo acabes dejando.
Redes sí, pero no tienes por qué estar en todas
Es casi imposible saber, sin haber investigado antes, en qué red social debes estar. Puede que tu sector sea de nicho y tengan plataformas o foros a parte, o puede que sea mainstream como Facebook.
Por eso lo más importante es que empieces investigando dónde están las personas de tu sector y, sobre todo, no pases de cero a cien en dos días. Crear tu marca personal requiere tiempo y no puedes ponerte 20 tareas diarias. Prioriza las que te aporten más valor y, sobre todo, disfruta del camino.
En tu casa, se respetan tus normas
Igual que en tu casa pones tus normas y no dejas que la gente ponga los pies llenos de barro sobre la mesa de café, en tu web igual
Te recomiendo que moderes los comentarios. Así serás tú la persona que decide si lo que dicen los demás se queda en tu casa o se va fuera. Recuerda, el día menos pensado tendrás un troll que criticará lo que tú has escrito. Ese día será como el primer diente que se le cae a tu blog, se habrá hecho mayor ; )
La virtud está en el equilibrio
Siempre hay un miedo que nos ronda cuando empezamos a comunicarnos de manera proactiva sobre cuáles son los límites de esta comunicación. Y sí, este punto es muy complicado y, sobre todo, personal.
Si no cuentas nada de tu vida personal, encontrarás difícil empatizar (no digo imposible, solo más difícil). A cambio, si publicas demasiadas cosas íntimas, perderás parte de tu intimidad.
Esto también pasa cuando opinas. Si opinas sobre un tema polémico, tendrás mucha más notoriedad. Eso sí, al posicionarte, encontrarás detractores.
Aquí no hay un consejo real, solo que encuentres tu equilibrio para conseguir que tu marca personal sea de verdad personal en ambos sentidos.
Fuera máscaras
Sí, hay gente que se lleva el mundo online a su vida personal. Decide cómo quiere ser y crea una estrategia de un personaje que no es real. Lo siento, pero eso no funciona. No así.
Quítate las máscaras. Sé tú mismo. Actúa con normalidad. Busca la prudencia, pero disfruta de la espontaneidad de tus actos.
El mejor papel que puedes interpretar es el tuyo propio.