Las amenazas de ciberseguridad están cada vez más presentes en nuestras vidas, y el spoofing es una de ellas. Es por esto que tener claro qué es y en qué consiste no solo es importante para prevenirlo, sino también para saber cómo reaccionar si es que terminamos cayendo en sus redes. Proteger nuestra información, tanto personal como empresarial y financiera, está en nuestras manos, por eso vamos a contarte cómo estar alerta ante el spoofing, ¡y todo lo que necesitas saber al respecto!
¿Qué es el spoofing y cómo funciona?
El spoofing es un tipo de ciberataque en el que el atacante se hace pasar por una fuente fiable con el objetivo de acceder a información importante que utilizar después para actividades como robar dinero o distribuir malware.
Puede darse a través de distintos medios, pero por lo general alude de forma directa a los usuarios para que seamos nosotros los que cedamos nuestros datos privados de forma voluntaria. Es decir, el spoofing es un tipo de engaño, aunque es necesario tener presente que puede adquirir un buen número de formas diferentes.
¿Cuál es la diferencia entre phishing y spoofing? Aunque ambas técnicas se basan en la ingeniería social, explotando vulnerabilidades humanas como el miedo, la codicia, o la ingenuidad, el phishing suele buscar una respuesta emocional por parte de las víctimas, mientras que el spoofing es mucho más técnico.
La prevención y detección temprana de spoofing son claves para poder protegerse contra este tipo de ataques, por eso lo mejor es recibir con desconfianza cualquier tipo de mensaje en el que se nos soliciten datos personales, así como mantenerla hasta haber confirmado por nuestros propios medios que quien contacta con nosotros es realmente quien dice ser.
Tipos de spoofing
Las amenazas informáticas no dejan de evolucionar, por lo que cada avance tecnológico llega de la mano con nuevos tipos de spoofing. Esto hace que, para poder identificar y prevenir estos ataques, sea necesario mantener una atención constante, ¡así que presta atención a las diferentes formas en las que puede presentarse este problema!
- Spoofing de identificación de llamadas: Para llevar a cabo este tipo de amenaza, los atacantes falsifican la información del número que utilizan para hacerla. Los protocolos VoIP pueden permitirles alterar el prefijo para ofrecer mayor confianza, así que mucho cuidado con las llamadas que se hacen pasar por bancos o compañías telefónicas o incluso de suministros energéticos.
- Spoofing de páginas web: En estos casos, los delincuentes clonan una página web existente para que introduzcamos nuestro usuario y contraseña y robárnoslos. Este tipo de spoofing suele tener como objetivo limpiar nuestras cuentas bancarias.
- Spoofing de correo electrónico: Este tipo de estafa implica enviar correos electrónicos desde direcciones falsificadas que parecen ser de personas o entidades conocidas. El spoofing de email, de nuevo, busca robar datos con los que poder suplantar después la personalidad de sus víctimas. ¡De ahí la importancia de saber cómo detectar correos falsos!
- Spoofing de mensaje de texto: Los atacantes envían mensajes SMS haciéndose pasar por otra persona o entidad, que pueden incluir además links a webs maliciosas.
- Spoofing de GPS: Se realiza manipulando un dispositivo de geoposicionamiento para que parezca que emite señal desde una localización distinta a la real.
- Spoofing de extensiones: Los atacantes cambian el nombre de archivos maliciosos para que parezcan inofensivos, haciendo que parezca que un archivo ejecutable (.exe) es en realidad un documento de texto (.txt). De este modo, al abrirlo, los usuarios estaremos ejecutando un malware.
- Spoofing de IP: Los atacantes ocultan su ubicación real o falsifican una dirección IP para hacer creer a los sistemas que el tráfico proviene de una fuente fiable.
- Spoofing de DNS: Los ciberdelincuentes manipulan el Sistema de Nombres de Dominio para poder redirigir a los usuarios a webs maliciosas.
- Spoofing de ARP: Se utiliza para modificar o robar datos, vinculando la dirección MAC del atacante a la dirección IP de otra entidad.
- Ataque Man-in-the-Middle (MitM): En este tipo de spoofing, un ciberdelincuente intercepta la comunicación entre dos individuos sin que ellos lo sepan, pudiendo así robar, modificar o extraer todos los datos transmitidos. Esto puede darse de forma sencilla al utilizar redes wifi públicas, por eso es recomendable usar siempre una VPN de calidad.
Riesgos y consecuencias del spoofing
El spoofing representa una gran amenaza tanto para individuos como para empresas.
- Para los usuarios individuales, el principal riesgo está en el robo de información personal y financiera. Los delincuentes cibernéticos pueden conseguir acceder a contraseñas, números de tarjetas bancarias, y otros datos, lo que puede derivar tanto en el robo de identidad como en pérdidas económicas sustanciales.
- Para las compañías, el spoofing puede suponer la pérdida de información confidencial, acceso no autorizado a sus sistemas internos y la infección con malware.
Estos ataques, además de comprometer la seguridad de la información, pueden ocasionar daños incalculables a la reputación de la empresa, lo que a su vez provoca una pérdida de confianza por parte de clientes y socios. Por eso las compañías deben invertir no solo en software de ciberseguridad de calidad, sino también en formación para sus empleados con la que poder prevenir los peligros del spoofing.
¿Qué información personal puede ser comprometida en un ataque de spoofing?
El gran problema de los ataques de spoofing es que los ciberdelincuentes pueden conseguir acceso prácticamente sin límites a todo tipo de información privada, como nombres de usuario y contraseñas, números de tarjetas de crédito, detalles bancarios, información de contacto y datos personales sensibles.
Cómo detectar el spoofing
Detectar el spoofing implica, sobre todo, permanecer alerta ante cualquier posible señal que indique una posible suplantación.
- Por ejemplo, en el caso del email spoofing, es necesario revisar con atención tanto el remitente como el contenido del correo, especialmente si en él se solicitan información personal o financiera.
- Para el web spoofing, es imprescindible verificar que la URL nos conduzca a una web legítima. Además, confirmar que la página dispone de un certificado SSL de confianza es primordial.
- Las alteraciones en el comportamiento habitual de las páginas web o una navegación anómalamente lenta pueden indicar spoofing de IP o DNS.
- Utilizar software que muestre la IP de las webs visitadas puede ayudar a identificar redirecciones sospechosas.
¿Las herramientas antivirus pueden proteger contra el spoofing?
Sí, las herramientas antivirus juegan un papel elemental en la protección contra el spoofing. Estos programas, además de detectar y eliminar malware, también pueden identificar correos electrónicos de phishing y alertar sobre páginas web malintencionadas.
Algunos antivirus incluyen funciones específicas que les permiten analizar y verificar la autenticidad de los correos electrónicos, así como protección en tiempo real contra páginas web fraudulentas. Eso sí, es importante mantener el software antivirus actualizado a su última versión para garantizar la máxima eficacia contra las últimas técnicas de spoofing.
Qué hacer si sospechas que has sido víctima de spoofing
En caso de sospechar que se ha sido objetivo de un ataque de spoofing, es imprescindible actuar con premura para minimizar los posibles daños llevando a cabo acciones como estas.
- Cambiar inmediatamente tus contraseñas.
- Informar a tu banco si sabes que ha podido verse afectado.
- Alertar a las autoridades y a los servicios de protección al consumidor.
- Hacer un análisis completo del sistema con una herramienta antivirus actualizada.
Esto no te garantizará al 100% que no vayas a sufrir las consecuencias del spoofing, pero sí te permitirá adelantarte a nuevos problemas y tomar las riendas de la situación desde el minuto uno.