Aunque muchos la definen como una metodología, casi sería más apropiado decir que DevOps es toda una filosofía de trabajo. Esto es así porque se centra en unir a los equipos de desarrollo de software (Dev) y operaciones (Ops), lo que transforma por completo la manera en que las empresas crean, hacen sus entregas y mantienen sus sistemas.
Esta unión es esencial para poder aumentar la eficiencia, mejorar la calidad del software y acelerar la entrega en respuesta a las necesidades de cada cliente, pero para poder implementarla es necesario conocer tanto sus oportunidades como sus entresijos.
¿Qué es DevOps?
DevOps es una combinación de prácticas y herramientas que permiten orientar la cultura de una empresa hacia la mejora de la colaboración entre los equipos de desarrollo de software y operaciones de TI. Esta filosofía a la hora de desarrollar tareas busca automatizar e integrar los procesos de desarrollo y operaciones con un objetivo claro: construir, probar y liberar software a más velocidad y de forma mucho más fiable.
De este modo, un ingeniero DevOps debe centrarse en la automatización, la medición y la colaboración continua para mejorar la velocidad y la calidad de la implementación del software, facilitando la comunicación y la colaboración entre equipos y permitiendo además una respuesta rápida ante posibles cambios.
¿Cuál es la diferencia entre DevOps y metodologías de desarrollo tradicionales como Waterfall?
DevOps se diferencia de metodologías como Waterfall por estar centrada en la entrega continua y la colaboración entre desarrollo y operaciones.
Waterfall utiliza un enfoque secuencial donde cada fase debe completarse antes de iniciar la siguiente, mientras que DevOps fomenta la iteración continua y el feedback rápido. Esto permite una adaptación más ágil a los cambios, mejorando la eficiencia y la calidad del software entregado al cliente.
¿Cómo puede DevOps ayudar a mejorar la colaboración entre equipos de desarrollo y operaciones?
Al compartir responsabilidades y combinar flujos de trabajo, se rompen las divisiones entre equipos cuyas labores son fundamentales y complementarias, lo que facilita una comunicación más efectiva y un trabajo conjunto para alcanzar objetivos comunes.
Esto aumenta la eficiencia y acelera los tiempos de entrega, pero también mejora la calidad del software al integrar el feedback y las mejoras continuas desde las etapas iniciales del desarrollo hasta la operación y mantenimiento del software en producción.
Principios fundamentales de DevOps
Se puede decir que los principios fundamentales de DevOps son los pilares que sostienen esta filosofía, ya que transforman tanto la manera en que los equipos de trabajo interactúan entre sí como la forma en que se entregan los servicios y productos de IT.
- DevOps es una mentalidad que fomenta la colaboración intensiva y la eliminación de silos entre los equipos de desarrollo (Dev) y operaciones (Ops), lo que a su vez fomenta un ciclo de trabajo unificado y continuo.
- La colaboración y la automatización son muy importantes, ya que permiten que los equipos fusionen sus flujos de trabajo con el objetivo de mejorar la calidad y la velocidad de entrega.
- La mejora continua y la responsabilidad compartida son también fundamentales, instando a los equipos a innovar constantemente y asumir la responsabilidad del producto en todas sus fases.
Estos principios ayudan a los equipos a entregar aplicaciones y servicios de mayor calidad a un ritmo más rápido, sobre todo en comparación con los enfoques de desarrollo de software tradicionales.
Roles y responsabilidades en DevOps
En un entorno DevOps, los roles y responsabilidades se fusionan y diversifican para cubrir todo el ciclo de vida del desarrollo de software, desde la planificación hasta la entrega y el mantenimiento.
Así, tanto si hablamos de equipos propios como si lo hacemos de DevOps freelance, este tipo de trabajadores deben caracterizarse por ser multifuncionales, y esto incluye tanto a desarrolladores, ingenieros de operaciones y expertos en calidad (QA) como a gestores de proyecto y profesionales de seguridad..
Cada miembro del equipo contribuye desde su área, pero también adopta habilidades de otras disciplinas para asegurar una entrega continua y eficiente. La responsabilidad, por tanto, es compartida por todos. Un buen ejemplo de ello son los desarrolladores que participan en la operación y monitoreo de aplicaciones, o los operadores que están involucrados desde las fases tempranas del desarrollo para garantizar la viabilidad y sostenibilidad del software.
Herramientas populares en DevOps
Las herramientas DevOps o DevOps Pipeline facilitan la automatización de los procesos de desarrollo, integración, entrega, y operaciones, fomentando un entorno de trabajo centrado en la eficiencia y la colaboración.
- Jenkins es ampliamente utilizado para la integración continua (CI) y la entrega continua (CD), automatizando fases del desarrollo de software.
- Docker permite la virtualización a nivel de sistema operativo, facilitando la creación, despliegue y ejecución de aplicaciones en contenedores.
- Ansible es una herramienta de automatización que gestiona la configuración de software, la provisión de infraestructuras y el despliegue de aplicaciones.
- Kubernetes mejora la escalabilidad y la gestión de aplicaciones distribuidas.
Estas herramientas, y grupos de servicios como los de Azuer DevOps, son imprescindibles para poder implementar estas prácticas.
Además, aunque no sea una herramienta DevOps como tal, nuestra solución Office 365 es perfecta para facilitar la colaboración necesaria para que toda esta filosofía funcione desde el minuto uno.
Implementación de DevOps en organizaciones
Implementar DevOps en las empresas facilita la adaptación a desafíos impredecibles, como pueden ser la volatilidad del mercado y los cambios normativos. Es esto precisamente lo que permite a las empresas mantener una ventaja competitiva gracias a su flexibilidad.
¿Cuáles son los beneficios clave de implementar DevOps en una empresa?
Introducir DevOps en una empresa conlleva una serie de ventajas tanto a nivel operativo como estratégico, y estas son algunas de las más interesantes:
- Mejora de la colaboración y la comunicación entre equipos.
- Aumento de la frecuencia de despliegues, lo que permite iteraciones más rápidas.
- Mejora en la calidad del software gracias a la detección temprana de errores.
- Reducción de costes.
- Mayor satisfacción del cliente al responder rápidamente a sus necesidades y corregir errores con mayor agilidad.
¿Qué métricas se utilizan para medir el éxito de una implementación de DevOps?
Las métricas para evaluar el éxito de DevOps se centran en la eficiencia, calidad y satisfacción tanto del equipo como del cliente.
- Frecuencia de despliegue, que mide la agilidad y la capacidad de respuesta del equipo al entregar nuevas versiones y actualizaciones.
- Tiempo de ciclo (Lead time), que evalúa el tiempo que transcurre desde que se inicia el desarrollo de una funcionalidad hasta su despliegue en producción.
- Tasa de fallos en despliegues, que indica la calidad y estabilidad del software al medir el porcentaje de despliegues que dan error o necesitan ser revertidos.
- Tiempo de recuperación ante fallos (MTTR), encargada de medir la eficiencia del equipo para resolver incidentes y restaurar el servicio a su estado operativo normal.
Todas estas métricas ofrecen una visión cristalina del rendimiento y la efectividad de las prácticas DevOps dentro de una empresa. Ahora que lo tienes claro, quizás quieras saber qué es el design thinking y cómo aplicarlo a tu negocio.
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