Imagina que nada más encender el ordenador, abres el navegador y, de repente, en vez de encontrarte la clásica página en blanco o la URL que hayas puesto por defecto para que se cargue justo al abrir, no lo haga y el navegador te muestre un error de carga. Cuando revisas la parte física de la conexión que tienes en casa (router, cable de conexión) y ves que no está ahí el problema, toca ponerse a investigar en el propio ordenador hasta encontrarlo.
Uno de las cuestiones más recurrentes de conectarte a Internet es el fallo de los protocolos de red del equipo, para los cuales normalmente la solución es aplicar la reparación automática del sistema y listo, pero a veces el error se repite más veces, debido a más fallos en la ejecución de la conexión.
En este artículo veremos qué son los protocolos de red y cómo funcionan para permitir tu entrada a diario en Internet. ¿Preparados?
Qué son los protocolos de red
La capacidad de intercambiar paquetes de datos forma parte de la rutina de los protocolos de red entre ordenadores, regulando la dirección de envío, qué camino van a recorrer esos datos y el control de los posibles fallos que se produzcan en el proceso. Para que dos ordenadores se puedan comunicar entre sí deben estar en la misma sintonía, es decir, estar conectados al mismo protocolo.
Sin embargo, como en todo, hay matices. No todas las conexiones de datos son iguales, y tampoco es igual conectar dos ordenadores a una misma red doméstica que conectar un ordenador a Internet para enviar datos a varios destinatarios. En este sentido, se han desarrollado con el paso de los años distintos protocolos de red para cada una de las formas de comunicación, diferenciados por entre otras las siguientes características:
- Número de participantes en la comunicación
- Modo de transmisión de los datos
- Jerarquía de los participantes
- Sincronización de la comunicación
- Tipo de conexión
¿Cuáles son los protocolos de red que existen en la actualidad?
Son muchos, pero a partir de ahora vamos a hablar sobre los más importantes y los que más relevancia tienen para que el día a día de todos los internautas del mundo no sea vea alterado en lo más mínimo.
Protocolos de la capa de acceso al medio
En este caso hablamos del protocolo ARP (Address Resolution Protocol), fundamental para el funcionamiento de Internet y de las redes locales. Junto con el protocolo IP, crea direcciones MAC que actúan para identificar las interfaces de red de los dispositivos conectados. Sobre este protocolo y los peligros que pueden darse al usarlo hemos hablado en este artículo sobre ARP spoofing.
Protocolos de la capa de red
Por un lado, los protocolos de Internet (IP) son varias reglas que dictan cómo se transmiten los datos a través de la red y especifica la forma en que deben funcionar los dispositivos conectados en base al direccionamiento (que solo se use una IP única en el envío de datos) y el routing (marcar el camino a recorrer por los paquetes de datos). Tienes más información sobre el IP spoofing como problema de seguridad en este artículo.
Por otro, nos encontramos con el protocolo Internet Control Message Protocol (ICMP), usado por los routers para enviar cualquier mensaje de errores o información relacionada a las operaciones que se producen en el intercambio de datos, por ejemplo si el servicio solicitado no se encuentra disponible o que no hay forma de localizar la existencia del router deseado
Protocolos de la capa de transporte
Aquí tratamos con dos protocolos muy conocidos como son el Transmission Control Protocol (TCP) y el User Datagram Protocol (UDP). Mediante el TCP, tenemos asegurado que los datos enviados lleguen a su destino con plena confianza, ya que se encarga de que no se pierdan los paquetes de datos, ejercer control sobre posibles saturaciones del sistema y previene que se creen copias de los datos enviados.
Mientras, UDP es un protocolo menos completo para la transferencia de datos ya que si se pierden datos por el camino, el archivo completo quedará corrupto al no haber podido recibir todas sus partes correctamente, debiendo reiniciar la transferencia.
Sin embargo, es útil para juegos online multijugador o sesiones de streaming en vídeo por su rapidez de ejecución, fundamental en este tipo de actividades.
Protocolos de la capa de aplicación
En esta categoría de protocolos vamos a hablar de tres que seguramente conocemos casi todos, al menos por sus siglas (HTTP, DNS y FTP):
- Hypertext Transfer Protocol (HTTP): Archiconocido por los usuarios de Internet, es el encargado de que los navegadores instalados en nuestros ordenadores soliciten la descarga de archivos HTML con todo el contenido que los usuarios ven como resultado final (imágenes, música, vídeo, texto, etc). Este protocolo está basado en el protocolo TCP para establecer la conexión cliente-servidor que permite la descarga de los archivos. En nuestro blog tenemos un artículo sobre la diferencia entre HTTP y HTTPS que puede interesarte.
- Domain Name System (DNS): o el encargado de que una dirección IP específica se convierta en el nombre de dominio de una página web. Los dominios usan caracteres alfabéticos, sin duda mucho más fáciles de recordar de memoria para el usuario medio que una colección de números alineados. En resumen, cuando escribes godaddy.com en la barra de direcciones, lo que sucede es que el servicio DNS recibe esa información para interpretarla y permitirte ver la web en tu navegador.
- File Transfer Protocol (FTP): Este protocolo, usado sobre todo para transferir archivos desde un ordenador local hacia un servidor remoto que tenga ese mismo protocolo activado..
Protocolos de aplicación en correo electrónico
Para finalizar este artículo, hablaremos de tres métodos de trabajo con el correo electrónico, para recibir y enviar mensajes en nuestra bandeja de entrada. En primer lugar mencionaremos el Simple Mail Transfer Protocol (SMTP), por el cual una persona que quiera enviar un email establece una conexión TCP al servidor SMTP para enviar el mensaje a través de dicha conexión. Si tiene éxito la operación, es posible enviar el correo electrónico.
En segundo lugar, ponemos en el mismo orden a los protocolos Post-Office Protocol Version 3 (POP3) y Internet Message Access Protocol (IMAP), dado que aunque son antagónicos en su funcionamiento, en su día publicamos en este blog este artículo con el que vimos cómo funciona cada uno de ellos, las principales ventajas e inconvenientes que tienen cada uno de ellos e hicimos un pequeño resumen final sobre cuál creemos que es más interesante de utilizar en el día a día.