¿Conoces la importancia del servidor virtual y su protección SSL para el sitio web de tu marca? ¡Descúbrela y no te arriesgues a perder tiempo y dinero!
Crecer siempre es bueno, especialmente si hablamos de negocios. Más visitas a tu sitio web significan más clientes potenciales y, eventualmente, más dinero que mantendrá tus operaciones a flote.
Sin embargo, en el mundo web crecer conlleva ciertos aspectos técnicos que debes considerar para que tu página siga en el mejor estado posible y soporte correctamente ese crecimiento. Si tu negocio está aumentando su actividad en línea de manera acelerada puede que tengas que hacer algunos cambios de estructura, como obtener un servidor virtual privado (VPS por sus siglas en inglés) para no limitar tus operaciones.
¿Qué es un servidor virtual?
Estos tres puntos describen qué es un servidor privado y por qué lo necesitas.
Limitantes del hosting compartido
A la hora de contratar tu plan de hosting compartido, que es la opción más accesible, se te asigna un espacio dentro de un servidor que deberás compartir con otros cientos de sitios. Piensa en esto como si se tratara de un cuarto en un departamento: pagas por un espacio donde poder alojar tus cosas, pero debes compartir recursos con todos los demás que vivan ahí también.
Tu sitio web hará algo similar con los recursos que necesite: si tiene una gran cantidad de visitas, al mismo tiempo o en el mes, es muy probable que puedas llegar al límite de lo que te está permitido en el hosting compartido.
Un VPS es el equivalente a un departamento: tendrás todo ese espacio sólo para tu sitio y podrá operar de manera eficiente sin compartir tantos recursos, como lo harías con un plan de hosting compartido.
Beneficios del servidor virtual
Más allá de tener más espacio para que el tráfico de tu sitio no se estanque, un servidor virtual te ofrece grandes ventajas:
Seguridad. Un hosting compartido puede tener un mal día por una brillante idea que alguno de los sitios con los que compartes pueda ejecutar. Una mala movida o un ataque de algún hacker a otro sitio puede abrir la puerta del departamento compartido y comprometer tu información y la de tus visitantes.
Al contar con un servidor virtual privado tendrás muchas menos posibilidades de sufrir un ataque debido a la falla de un tercero. Además, muchos de los paquetes de VPS que venden los proveedores de hosting incluyen certificados SSL para proteger los datos de tus clientes en tu sitio web, cuestión imprescindible para el comercio electrónico.
Soporte. En caso de que no tengas el conocimiento técnico para operar un VPS puedes siempre optar por un servicio administrado donde, al igual que con el hosting compartido, tendrás todo el soporte de un equipo profesional que se encargará de parches, supervisión, respaldos y demás detalles técnicos.
Poder y flexibilidad. Si tu negocio requiere un control más avanzado de lo usual, aspectos como tener acceso de administrador de raíz para instalar diferentes tecnologías que consumen muchos recursos y que normalmente no están permitidas en un servidor compartido ahora lo estarán. Además, tendrás el confiable panel de administración de un hosting compartido para que puedas moverte fácilmente.
Mayor rendimiento. Al no compartir recursos con otros cientos de sitios, sino con unos cuantos, la velocidad que obtienes será mucho mayor.
Un VPS te ofrece lo mejor de ambos mundos
Quizás hayas escuchado en algún momento sobre un servidor dedicado. Se trata de la opción más poderosa disponible en el mercado, en lo que se refiere a hospedaje web y de aplicaciones. La gran diferencia contra un servicio compartido o un VPS es que tienes un servidor exclusivo para ti, lo que se traduce en grandes beneficios de velocidad, poder, recursos y flexibilidad. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que su precio puede llegar a ser más alto.
El contar con un VPS te posiciona justo en el punto medio entre un servidor dedicado y un servicio de hosting compartido. Sí, aún tendrás que compartir recursos con otros sitios, pero la cantidad de sitios con la que compartes es menor. Además, la flexibilidad y poder que estarás obteniendo es muy similar a la de un servidor dedicado con una gran ventaja: el costo.
Obtener un VPS es significativamente más económico que un servidor dedicado. Resulta ideal para aquellas pequeñas empresas que experimentan un crecimiento acelerado y constante, pero que todavía no pueden desembolsar una buena cantidad de dinero mensualmente para una infraestructura dedicada.
Una base tecnológica sólida siempre puede dar grandes beneficios a corto, mediano y largo plazo para ti y tus visitantes. En muchas ocasiones invertir para mejorar algo intangible puede ser difícil, pero confiar en que estás ofreciendo la mejor solución y experiencia a tus clientes siempre debe ser lo que guíe tu negocio y las decisiones que tomas para él.
Implementar soluciones más avanzadas en tu sitio web, como comercio electrónico o un sitio con gran cantidad de tráfico, requieren de una estructura más compleja que asegure a tus clientes poder acceder a tu sitio sin ningún problema, con la garantía de seguridad y rendimiento total, una prioridad permanente en tu empresa.