Probablemente has escuchado sobre el Cloud Server, ¿sabes para qué sirve?, ¿por qué es importante para nuestra vida?, ¿cómo funciona para ti?
La tecnología avanza de una manera fascinantemente rápida. Ha aligerado literalmente nuestra vida permitiéndonos crear, compartir y almacenar cosas que antes tomaban una cantidad de espacio muy grande.
Pasamos de tener una computadora que cabía en una sala a espacios virtuales donde podemos tener capacidad de varios Gigabytes para guardar todo lo que deseemos.
Este tipo de tecnologías conocidas como cloud server (o servidor en la nube en español) también ha hecho su llegada a la web, en específico a los servicios de hosting de sitios que ofrecen las diferentes compañías para traer a la vida tu sitio web.
Aquí te dejo 3 puntos importantes para que conozcas un poco más y decidas si un cloud server es la mejor solución para tu empresa.
¿Cómo funciona un servidor tradicional?
Antes de tocar la nube, hay que entender primero qué es lo que pasa exactamente con un servidor cuando hospedas tu sitio web en él.
Puedes pensar en un servidor como un inmueble que, en la gran mayoría de los casos, deberás compartir con otras personas.
Tendrás asignado un cuarto, pero los pagos de agua, luz, gas y otros servicios se dividirán entre todos. Lo mismo ocurre con nuestro sitio web.
Un servidor sirve para alojar a tu sitio y darle la capacidad de operar para que éste se muestre a tus visitantes. Dependiendo de qué tanto quieras pagar, podrás contratar un servicio:
- Hosting compartido (shared hosting).
- Servidor privado virtual (VPS en inglés).
- Servidor dedicado.
Cada una tiene sus ventajas, pero tratando de ser lo más concretos posibles, la idea es que mientras mejor rendimiento tenga el servidor y menos personas lo compartan, estarás pagando más dinero para hospedar tu sitio.
De esta manera, un hosting compartido es la opción más accesible. En tanto que un servidor dedicado es la más especializada que hay en el mercado, normalmente usada por las grandes compañías.
Definiendo qué es Cloud Server
Cuando contratas un servicio de cloud hosting, el espacio de almacenamiento y recursos que usa tu sitio se encuentran no en una máquina física, si no en lo que se conoce coloquialmente como “la nube”.
Esta nube está compuesta de varios servidores virtuales que se reparten las diferentes tareas de procesamiento y memoria que tu sitio exige para ser desplegado y operar correctamente, en vez de estar concentradas en un solo servidor físico.
Ya con esto entendido, hay varias ventajas que hay que resaltar sobre este tipo de almacenamiento proporcionado por el Cloud Server:
- Sistema operativo a tu elección: ya sea que quieras aprovechar de Linux o Windows, tienes la libertad de elegir entre cualquiera de ellos para cualquiera que sea tu proyecto.
- Más servidores, más tranquilidad para ti: al contar con múltiples servidores para atender a cada sitio, esto permite que, en caso de cualquier falla o problema, un servidor de reemplazo entra para poder mantener tu sitio a flote.
De pasar esto en un servidor dedicado o compartido, tu sitio estaría caído por un tiempo mientras se llega a resolver el problema con el servicio técnico.
Con un cloud server garantizas que tu sitio web se encuentre siempre disponible para tus visitantes y, por lo tanto, tu ingreso no se vea afectado.
- Tecnología escalable conforme la uses: en caso de que tu sitio web requiera de una mayor cantidad de recursos en algún momento, no necesitarás contratar un paquete más grande, simplemente los servidores de la nube te asignarán una mayor cantidad de recursos de inmediato.
Si después la actividad baja, esos recursos serán reasignados a otra parte. Esto evita que tengas que hacer compras innecesarias para mejorar tu servidor por picos de tráfico o actividad que solo será temporal.
- Costo más eficiente: al poder asignar recursos de manera más eficiente en caso de necesitarlo estarás invirtiendo el dinero de manera más efectiva, pagando únicamente por lo que usas y evitando comprar algo que sea demasiado grande para las necesidades de tu sitio como un VPS o un servidor dedicado.
¿Cuál es la mejor solución para mí?
Sin duda una solución de cloud server para manejar todo el movimiento de tu sitio puede sonar excelente, pero antes de dar el salto debes tomar en cuenta el tamaño que va a tener tu proyecto.
- Si, por ejemplo, estamos hablando de un sitio de e-commerce que necesita estar todo el tiempo arriba, sin probabilidad de fallas y puede tener algunos picos grandes dependiendo de ciertas temporadas, probablemente sea una buena opción ir por un Cloud Server.
- Ahora, si tu sitio o proyectos web requieren que tengas total control sobre cada uno de los detalles que te puede dar un servidor, tener una opción dedicada te dará mucha más flexibilidad, aunque puede venir a un mayor costo.
- Por último, si recién estás comenzando, la mejor opción es mantenerte en un hosting compartido y, conforme tu propio servicio de hosting te haga saber que necesitas más recursos, asesorarte con ellos para que no contrates algo mucho más grande de lo que necesitas.
Conforme la tecnología siga evolucionando, ten por seguro que llegarán nuevas maneras para potenciar el desempeño y rapidez de tus proyectos web.
Procura revisar de vez en cuando para ver qué hay de nuevo en el mercado y cómo puede beneficiar a tus clientes y a tu empresa para estar siempre un paso adelante.