El diseño de páginas web implica seleccionar colores, tipografías y muchos elementos más, pero todo sería en vano si no contaran con seguridad SSL.
Todos los negocios han evolucionado digitalmente gracias a la gran cantidad de avances que hemos tenido en los años recientes y que han ido dando forma a cómo compramos hoy en día: redes sociales, web 2.0 e inclusive el comercio electrónico.
Hay aspectos fundamentales en el diseño de páginas web que debes considerar para ser utilizados en tu sitio en caso de que quieras llevar un paso adelante tu negocio: implementar pagos en línea y tratar con información importante, como datos personales o bancarios. Entre los más importantes está contar con un certificado SSL.
Elementos del diseño de páginas web
Si esto es nuevo para ti, aquí te dejo tres puntos que deberás considerar en cuestión del diseño de tu página para poner tu negocio en línea con un modelo de e-commerce:
Experiencia de usuario increíble y flexible
Parecería imposible poner en marcha tu tienda en línea si no cuentas con un equipo de desarrollo y diseño web. Sin embargo, esto cada vez es más accesible gracias a diferentes soluciones para negocios, disponibles para ayudarte a arrancar fácilmente con poco conocimiento técnico.
El costo suele ser moderado, la tecnología que respalda estas soluciones es de primer nivel y, además, son soluciones escalables que se adaptarán al ritmo de crecimiento de tu negocio. Algunas se integran de manera perfecta con la plataforma de WordPress, una de las más flexibles a nivel diseño que existen actualmente y con la cual están construidos una gran cantidad de sitios web hoy en día.
Seguridad ante todo
La prioridad fundamental que debes de tener es que tus visitantes puedan estar tranquilos de que las compras que realicen en tu sitio web sean completamente seguras y confidenciales. En todos los sitios de comercio electrónico hay un elemento que nunca puede faltar y es el de un certificado SSL.
El gran beneficio de poder contar con esta tecnología es simple: toda la información que sea enviada a través de tu sitio web estará codificada. De no ser así, cualquier persona, en específico un hacker, puede interceptar esta información y hacer uso de ella.
Existen diferentes tipos de certificados disponibles para encriptar la información que envías, cada uno con rangos de precio y requisitos que variarán del nivel de certificación que requieras:
- Certificado de Validación Directa (DV) – Disponible para cualquier persona que pueda comprobar la propiedad de un dominio. Es el certificado más fácil de obtener.
- Certificado de Validación para Organización (OV) – Lo pueden solicitar organizaciones sin fines de lucro.
- Certificado de Validación Extendida (EV) – Disponible para empresas con actividad regular. Necesitarás comprobar datos esenciales de tu negocio, como un registro legal ante el gobierno de tu país, teléfono y dirección, además de comprobar que el dominio sea de tu propiedad.
Los beneficios que obtienes con estos certificados, adicionales a la encriptación de tus datos, son:
- La palabra “https” en lugar de “http” en la barra de direcciones
- Un candado verde al lado del “https”
- La palabra secure para indicar que la navegación está protegida
- En caso de certificados de validación extendida, el nombre de la empresa dentro de la barra de navegación
- Una medalla que puedes incluir dentro del diseño de tu sitio resaltando que garantiza una compra segura
Todos estos pequeños detalles ayudarán a brindar más confianza a tus clientes y si llegas a sumar protección adicional, como una Firewall o un software de análisis y eliminación de malware, podrás descansar tranquilo de que las amenazas que rodean a tu negocio son cada vez menores.
Rendimiento para estar siempre en línea
Imaginemos un caso bastante peculiar: uno de tus clientes está haciendo alguna transacción y en ese momento tu sitio web se viene abajo. La experiencia de compra se puede arruinar en un instante y probablemente nada de esto sea tu culpa.
A pesar de tener todo perfectamente diseñado y optimizado en el diseño de tu página hay factores externos que pueden impactar el rendimiento de tu sitio. Si este se encuentra hospedado en un hosting compartido, estará compartiendo recursos de memoria y almacenamiento junto con otros cientos de sitios que están ahí también, lo cual puede alentar la navegación y tiempos de carga en caso de que alguien consuma más de lo que deba.
Puedes mejorar este aspecto cambiando tu hospedaje compartido por algo como un VPS (servidor privado virtual), un cloud server (hosting en la nube) o en caso de que tu bolsillo lo permita. ¡Tu propio servidor dedicado!
A mayor poder en tu hospedaje, mayores posibilidades de garantizar que tu sitio funcione lo más veloz posible, además de correr menos riesgo de que algún factor externo tumbe tu sitio y recibas sorpresas desagradables.
Cualquiera que sea el tipo de negocio que quieras emprender en línea, procura tomar en cuenta estos tips básicos que puedes discutir a profundidad con tus socios, equipo de desarrollo web o tecnologías de la información para darle forma a la estrategia online de tu empresa.
Aprovecha cada uno de ellos y, con una correcta planeación, estarás entrando a competir firmemente dentro del mundo del e-commerce.