Paola, Natalia y Andrés son los fundadores de Espacio Crudo, un estudio de diseño enfocado en el desarrollo de contenido visual de productos con especial foco en el sector de la alimentación.
Mantenemos un equilibrio entre la parte comercial y nuestras propuestas personales. Como estudio de diseño, debemos estar siempre un paso adelante en términos de estética y tendencias. Cuando una estética se populariza, ya sentimos que ha pasado su momento
Hablamos con Paola, Natalia y Andrés de cómo surgió el proyecto, qué barreras se han encontrado en su viaje emprendedor y de sus proyectos a futuro.
Entrevista a Paola, Natalia y Andrés, cofundadores de Espacio Crudo
¿Qué es Espacio Crudo y qué ofrecéis a vuestros clientes?
Paola: Espacio Crudo es un estudio de diseño enfocado en el desarrollo de contenido visual para productos, especialmente alimentos. Nuestra experiencia en cocina, ya que tanto Nati como yo tenemos un background culinario, nos da una ventaja significativa. Además de nuestro conocimiento en tecnología y metodologías de diseño, como diseñadores, somos capaces de manejar a la perfección todo lo relacionado con la imagen de un alimento.
Al combinar estos dos campos, logramos que Espacio Crudo se distinga, ofreciendo desde el desarrollo de recetas hasta la difusión en internet y publicidad.
Natalia: Aunque nuestro enfoque inicial fue en alimentos, hemos ampliado nuestra oferta a otros tipos de productos. Empezamos trabajando con diversas empresas y clientes, y nuestros cursos en Domestika están centrados en alimentos, pero hemos ido adaptándonos al mercado y ampliando nuestro portafolio.
Andrés: Además de nuestra actividad comercial, en Espacio Crudo realizamos proyectos personales con un fuerte énfasis en la identidad de los alimentos en Latinoamérica. Nos esforzamos por resaltar la importancia de los alimentos y su contexto cultural en nuestra región, tratando de crear una unidad a través de ellos en todo el continente.
Paola: Entendemos los alimentos como una red que refleja las costumbres de un país y su historia. Al ser latinos y con raíces en Colombia, un país rico en cultura y alimentos aún por explorar, utilizamos nuestra plataforma para exponer esta riqueza cultural a través de nuestras fotografías.
¿Cómo y cuándo surgió el proyecto?
Natalia: Espacio Crudo nació en un momento en el que todos estábamos frustrados en nuestros trabajos y queríamos reunirnos para crear cosas bonitas. El día que conocí a Pao, nos dimos cuenta de que ambas habíamos estado vinculadas al mundo de la gastronomía. Ella estudió pastelería en Francia y yo venía de trabajar en cocina y en una editorial. Fue como una conexión instantánea, decidimos hacer algo juntos. Además, Andrés es fotógrafo, lo que completaba nuestro equipo. Así que hace unos nueve años, empezamos a reunirnos y trabajar en este proyecto.
Al principio, era una forma de expresarnos creativamente sin las restricciones de tener que satisfacer a jefes o clientes.
Paola: Sí, Espacio Crudo se convirtió en el reflejo de nuestro proceso creativo y de nuestra insatisfacción laboral. Fue nuestra manera de escapar de la rutina y hacer lo que realmente nos apasionaba. Desde el principio, nos aseguramos de que cada proyecto nos gustara a los tres, y si algo no nos convencía a todos, no lo publicábamos. Esto ha sido fundamental para mantener la autenticidad y la integridad de nuestro trabajo.
¿Cómo fueron los comienzos y qué barreras os encontrasteis a la hora de emprender?
Natalia: Nos conocimos gracias a una amiga en común. En nuestra primera reunión con Paola, creamos una de nuestras primeras series llamada "”Palo quemado". Andrés se unió como fotógrafo, y así empezamos. Durante un par de años, seguimos trabajando en nuestros empleos formales, pero Crudo comenzó a crecer, y finalmente renunciamos para dedicarnos completamente a este proyecto, convirtiéndolo en una empresa.
Paola: Fue el típico caso de un hobby que se convirtió en una empresa.
Natalia: Sí, y por eso somos como tres cabezas que parecen un equipo gigante. Hacemos de todo: desde el café hasta la mensajería, la facturación y las cotizaciones. Aprendimos a hacer todo y lo hacemos entre los tres. No esperábamos que Crudo creciera tanto, pero cada uno de nosotros ha aprendido y aportado en diferentes áreas.
Paola: Una de las primeras barreras fue aprender a cobrar. Al principio, no sabíamos cuánto debíamos cobrar y a veces trabajábamos por portafolio o currículum, lo que nos llevó a pérdidas.
Natalia: Nadie te enseña administración y finanzas para un negocio creativo. Es diferente valorar el tiempo y la capacidad creativa. Aprender a gestionar los recursos, incluyendo el tiempo y la mente, fue un desafío.
Andrés: Desde el inicio, elegir vivir de la industria creativa es una barrera, especialmente en un país donde esta industria apenas existe. Superar esto requiere valor y a menudo contar con el apoyo financiero de la familia para seguir adelante sin ingresos durante un tiempo.
Natalia: Además, los medios eran muy cerrados. Entrar en esos círculos de fotógrafos, directores de arte y otros profesionales era difícil. Pero poco a poco, logramos llamar la atención con nuestro trabajo, haciendo cosas que nadie más hacía.
Pao: Sí, trabajábamos constantemente, como en "Los Juegos del Hambre". Íbamos a agencias por la mañana y horneábamos por la noche para financiar nuestros proyectos. Decíamos "sí" a todo y luego veíamos cómo hacerlo.
Natalia: Crudo nunca tuvo una labor comercial directa. No teníamos a alguien vendiéndonos activamente. Todo ha sido por recomendación, el boca a boca. A veces, nos llaman porque alguien vio nuestro estilo en Instagram y quiere algo similar.
Pao: Todo lo que hemos aprendido en trabajos anteriores ha servido. Yo era directora de cuentas y project manager, así que sabía manejar clientes. Andrés venía de la moda. Todos esos conocimientos se integraron en Crudo.
Cada uno aporta lo que sabe y así hemos construido nuestro camino.
¿Créeis que los canales digitales os han ayudado a llevar Espacio Crudo hacia delante?
Andrés: Definitivamente, Instagram y Behance fueron muy importantes para nosotros. Gracias a ellas, aparecimos en publicaciones en Hong Kong dos veces y en un libro en Italia. Todo esto no habría sido posible sin la exposición que logramos en redes. En su momento, Instagram era muy fuerte, aunque ahora TikTok ha ganado protagonismo.
Paola: Sí, Behance también fue crucial para nosotros, especialmente por ser una plataforma más especializada. Nos ayudó muchísimo porque todas las agencias lo usaban, tanto en América como en Europa. En Latinoamérica, Behance es el lugar donde se reúne el equipo creativo. Una publicación en Behance era como ser el mejor portero del mundo, y eso nos benefició enormemente.
¿De dónde sacáis la inspiración para abordar nuevos proyectos? ¿Quiénes son vuestros referentes?
Natalia: Siempre decimos que la inspiración llega de todos lados. Ya sea que vayas a un restaurante, leas un libro, visites un museo o veas una película, todo puede servir como referencia. Tenemos una lista de ideas donde guardamos cosas que nos parecen interesantes. Aunque muchos de nuestros proyectos iniciales estaban relacionados con alimentos, nuestra inspiración ha ido mucho más allá de ese tema.
Paola: Mis referentes estéticos también van más allá de los alimentos, lo cual ha sido muy enriquecedor para mantenernos a la vanguardia. No nos limitamos a un solo ámbito.
Andrés: Es crucial inspirarnos en el contexto actual y lo que está pasando a nuestro alrededor. Por ejemplo, la sequía y los problemas con el agua en Colombia nos inspiran a crear composiciones con un mensaje claro. Nuestra inspiración también viene del día a día y lo cotidiano, como los amigos y las experiencias personales. Un ejemplo es una serie de fotos sobre qué comen las personas cuando tienen resaca.
Natalia: Otra idea que tenemos es sobre los precios de los productos en diferentes lugares de Bogotá. Es interesante ver cómo varían los precios de una toronja en distintos mercados y supermercados. Este tipo de observaciones cotidianas nos inspiran mucho.
Paola: Crudo nació sin la intención de gustarle a la gente, lo que nos dio libertad para hacer lo que queríamos. Nos burlamos de muchas cosas, incluso de nosotros mismos, y eso se refleja en nuestro trabajo.
Fue un proceso muy orgánico, y siempre hemos mantenido esa autenticidad y libertad.
Andrés: Mantenemos un equilibrio entre la parte comercial y nuestras propuestas personales. Como estudio de diseño, debemos estar siempre un paso adelante en términos de estética y tendencias. Cuando una estética se populariza, ya sentimos que ha pasado su momento.
Natalia: Pao solía decir "el que la publica, lo gana". A veces hemos tenido ideas y fotos que no publicamos, solo para verlas luego realizadas por otros. Nos dimos cuenta de la importancia de compartir nuestro trabajo, incluso si no recibe muchos likes al principio.
Paola: Nuestro Instagram refleja principalmente nuestros proyectos personales, no tanto los comerciales, que están en nuestra página web. Esta plataforma nos ha permitido mantenernos fieles a lo que nos gusta y seguir explorando nuevas ideas y conceptos.
¿Por qué elegisteis GoDaddy para estar en Internet?
Paola: Fue la recomendación de Contra Studio, el equipo que nos hizo la web. Ellos nos dijeron que GoDaddy era la mejor opción, así que confiamos en su consejo. Nosotros no teníamos mucha experiencia en ese aspecto, así que nos basamos en la recomendación de expertos. Sabíamos que estábamos en buenas manos trabajando con ellos y que sus sugerencias eran confiables. En una reunión mencionaron que debíamos comprar el dominio en GoDaddy y simplemente seguimos su consejo sin dudar.
¿De qué manera os ha ayudado la página web en vuestro negocio?
Andrés: Decidimos hacer la página web porque sentíamos que necesitábamos algo más profesional que nos diera una imagen más seria.
Paola: Exacto, pasamos de tener un simple portafolio a una página web completa. No éramos solo un estudio, era como estar registrados en la Cámara de Comercio, pero en el mundo digital.
Tener la página web nos permitió aparecer en Google, y si estás en Google, existes. Eso les daba confianza a nuestros clientes para contratarnos, asegurándoles que no íbamos a desaparecer con su dinero. Fue como cumplir 18 años y obtener derechos legales.
Natalia: Realmente, la empresa no se consolidó cuando nos registramos legalmente en Colombia, sino cuando lanzamos nuestra página web. Aunque nos tomó años sacarla adelante, ahora ya no es una carencia en nuestro negocio.
¿Algún proyecto que tengáis a futuro para Espacio Crudo y que podáis desvelar?
Andrés: En este momento, lo que más nos ilusiona es un proyecto que surgió por los estudios de Pau¡ola, quien ahora sabe hacer libros. Entonces dijimos, bueno, hagamos un libro. Es un proyecto en el que estamos trabajando ahora y que trata sobre nuestro contexto, nuestro país y nuestras costumbres, obviamente relacionado con alimentos y con una estética muy actual. Va a ser muy chévere y estamos emocionados trabajando en ese tema.
Natalia: Cuando vives de freelance, siempre tienes un poco de miedo de qué va a pasar el siguiente mes y si vamos a lograr mantener la estabilidad económica. No es fácil, y no ha sido fácil para nosotros. Tenemos un equipo de trabajo, una nómina, un estudio, una socia que vive en Inglaterra, así que hay que tener los recursos. Lo que hemos aprendido con el tiempo es que hay que dedicar tiempo a estos proyectos personales de los que hemos hablado. El libro, aunque es un sueño y uno de los proyectos más emocionantes, debe quedar listo este año.
¿Y un último consejo para quienes se estén planteando emprender?
Paola: Creo que la clave principal es la persistencia. No siempre es un camino fácil; hay altibajos, momentos no tan buenos. Pero lo que he aprendido, especialmente durante mis dos años viviendo en Londres, es que la perseverancia es fundamental. A veces, la decisión de seguir adelante no es sencilla, pero es importante mantenerse enfocado en lo que realmente queremos. Es clave rodearse de amigos y utilizar esa red de apoyo.
Andrés: Está muy claro que amar lo que haces es crucial. A pesar de las condiciones adversas, si tienes pasión por tu trabajo, encontrarás la manera de hacerlo realidad. En nuestra industria creativa, no necesitas una gran cantidad de capital para iniciar un proyecto. La autogestión y el apoyo de amigos son recursos valiosos. Lo importante es tener un concepto sólido y seguir adelante con determinación.
Paola: En mi opinión, es preferible intentarlo y arriesgarse, incluso si eso significa enfrentarse al fracaso.
