La compra de un dominio es el primer paso para establecer una presencia en línea activa y lo más eficaz posible. Sin embargo, antes de que el dominio sea completamente suyo, existe otro proceso fundamental: la reserva de dominio.
Comprender cómo funciona este proceso es muy importante para terminar de asegurar la propiedad total de su dominio y, con ello, proteger su inversión en el entorno digital garantizando que será suyo y no se les escapará de entre los dedos.
¿Qué es la reserva de dominio?
La reserva de dominio es una cláusula que permite al vendedor mantener su propiedad hasta que se haya completado el pago total con el proveedor por la compra de un dominio. Este acuerdo es común en ventas a crédito, en las que el vendedor quiere asegurarse de que el comprador cumpla con sus obligaciones de pago.
Por ejemplo, en la compra de un coche usado, la reserva de dominio impide que el comprador transfiera la propiedad del coche hasta que haya pagado completamente el precio pactado. Aplicando este ejemplo a la reserva de dominio de un dominio web, es tan fácil de entender como que, aunque ustedes hayan elegido un dominio para su proyecto, no podrán tener acceso a él hasta que no abonen su precio al registrador.
Sin embargo, existen otras dos situaciones para las que puede utilizarse este mismo concepto: comprar un dominio que no va a utilizarse de inmediato y reservar un dominio que aún no se ha puesto a la venta para tener preferencia en el momento de ser lanzado al mercado.
¿Qué implica legalmente una reserva de dominio?
A nivel legal, la reserva de dominio protege tanto al vendedor como al comprador.
- Para el vendedor, esta reserva de dominio asegura que podrá recuperar el bien en caso de que el comprador no haga el pago estipulado.
- Para el comprador, supone que el dominio quedará retenido por el proveedor hasta que no se haya completado con éxito la transacción económica.
Esto afecta a todas las extensiones de dominio, así que si tienen claro que ese debe ser el nombre para su negocio no tarden en hacer efectivo el pago, ¡podrían terminar quedándose sin él!
Cómo funciona una reserva de dominio
Descubre en unos sencillos puntos qué es y cómo funciona una reserva de dominio:
• Una breve introducción al “problema” con el registro de dominios: estoy seguro de que a todos nos ha pasado lo siguiente al querer comenzar algún proyecto web.
Después de horas, inclusive días de estar tratando de pensar una gran idea para un nombre de dominio, llegas al punto en el que crees que lo has logrado y pasas al proceso de registro para terminar en una cruda realidad: El dominio ya ha sido previamente registrado.
La alternativa más sencilla es elegir una de las diferentes opciones de extensión de dominio que la página ofrecerá, y en los peores casos, habrá que decidirse por una opción distinta de combinación de palabras para el nombre.
Esto es algo normal después de tantos años en los que se han registrado un dominio tras otro sin parar, así que, ante tal situación, han llegado los Generic Top Level Domains (o gTLD por sus siglas en inglés).
• Los gTLDs entran al rescate: en una movida interesante para tratar de dar un poco de diversidad después de 3 decadas, la ICANN, que es el máximo organismo en lo que se refiere a dominios, se ha dado a la tarea de crear estas nuevas extensiones para poder darle un poco de variedad.
La idea es permitir que dominios con nombres atractivos que han estado bajo la propiedad de alguien por mucho tiempo, tengan sus respectivas alternativas con una serie de nuevas opciones interesantes, las cuales suman hasta ahora más de 1,300 variantes.
La lista es bastante larga y la puedes consultar en el sitio oficial de la ICANN o en el propio sitio de GoDaddy, sin embargo, actualmente no todos los gTLDs están disponibles. Aquí es cuando entra en efecto el proceso de reserva de dominios.
• Cómo funcionan las reservas de dominio: si bien esta lista enorme de extensiones de dominio suena muy tentadora, la realidad es que solo una fracción de esta está disponible y la otra gran cantidad se encuentra a la espera de ser liberados para su uso comercial. Este proceso se hace en varias fases:
1. La primera está reservada para aquellos que tienen la propiedad de alguna marca comercial, y por esto entendamos a las grandes marcas que todos conocemos.
2. La segunda es la que se conoce como una reserva anticipada prioritaria, y es donde tendrás que pagar una tarifa para tener acceso previo para intentar hacer el registro del dominio.
3. La tercera es la reserva prioritaria que funciona igual que la anterior salvo por el hecho de que no estarás pagando extra y,
4. Cuarta y última, la disponibilidad general de los dominios, que es cuando cualquiera puede adquirirlo (como ocurre en estos momentos con todas las extensiones de dominio que hay disponibles).
¿En qué situaciones es recomendable usar la reserva de dominio?
La reserva de dominio es recomendable en situaciones en las que el vendedor desea garantizar el pago completo antes de transferir la propiedad de un dominio.
Además, si entendemos la reserva de dominio como el hecho de comprar un dominio para no usarlo de inmediato, se trata de algo muy recomendable cuando se tiene una idea de negocio a futuro y quiere asegurarse que el nombre estará disponible llegado el momento. En estos casos, el dominio será de su propiedad mientras sigan pagando por él a su proveedor.
Esto mismo es aplicable cuando un dominio no está a la venta con una extensión determinada, pero tampoco está ocupado. En este caso, muchos registradores permiten apuntarse a una lista de espera para tener prioridad una vez se ponga a la venta.
Ventajas y desventajas de la reserva de dominios
Ya les hemos contado que solicitar la reserva de un dominio web permite ser notificado cuando este esté disponible para la compra. Sin embargo, aunque está claro que esta posibilidad abre todo un universo de posibilidades positivas, también ofrece algunas desventajas que deben tener claras para no llevarse ninguna sorpresa.
Entre las principales virtudes de este tipo de proceso destacan las siguientes:
- Prioridad en la adquisición, que les permitirá tener una opción ventajosa a la hora de comprar el dominio deseado en cuanto esté disponible.
- Ahorro de tiempo gracias a la automatización del proceso de monitoreo, lo que hace que no tengan por qué confirmar de forma recurrente si el dominio al fin ha pasado a estar disponible.
- Les proporciona una ventaja competitiva al asegurarse de que no perderán la oportunidad de adquirir un dominio relevante para su marca.
Ahora bien, ya hemos dicho que el proceso de reserva de dominio puede conllevar ciertos aspectos negativos, y estos son los más determinantes:
- Si muchas personas están interesadas en el mismo dominio, el proveedor puede iniciar un proceso de subasta, lo que quiere decir que el dominio será asignado no al usuario que lo haya solicitado antes, sino al mejor postor.
- Algunos proveedores de dominios web pueden cobrar tarifas extra por el servicio de reserva. En caso de no conseguir el dominio finalmente, lo más normal es que dicha cuantía termine siendo devuelta.
- Además, efectuar una reserva de dominio no siempre garantiza poder comprarlo, ya que otros pueden ofrecer una cantidad mayor de dinero en una subasta.
Por cierto, no todo en un proyecto en línea es el dominio, ¡también necesitarán contar con el mejor servicio de alojamiento web en función de sus necesidades!
El proceso de reserva
Hay que hacer algunas anotaciones importantes acerca del proceso. Esto es como cuando estás haciendo cualquier fila para comprar algo.
Si llegas temprano, tendrás más oportunidades de poder ser la primera persona en comprarlo, si llegas tarde, es probable que ya no lo encuentres.
En cuanto se abra la fase de registros se te notificará a los datos de contacto que dejaste en tu reserva para que intentes hacer el registro en ese momento.
En caso de que no llegues a ser el primero en registrar el dominio, se te regresará el monto que hayas dado en el proceso de reserva.
Sin embargo, en caso de que haya muchas personas interesadas en obtener el registro de un dominio en particular, la empresa que tenga la propiedad de dicho gTLD se encargará de realizar una subasta privada para definir quién será el propietario final.
Aquí, quien pague más dinero será el que resulte el dueño.
Hacerte de un dominio en particular es ahora mucho más fácil debido a la variedad de opciones que hay disponibles gracias a los gTLDs.
Lo que antes era un callejón sin salida es ahora un abanico de opciones, algunas que rayan en lo creativo, que seguramente lo darán una ventaja importante a tu negocio para ser descubierto por tus clientes y darle así gran personalidad a tu marca de manera digital.