El registro de tu dominio es uno de los primeros pasos esenciales para asegurar el éxito de un proyecto.
Adentrarse en el competitivo mundo digital puede ser algo complicado y atemorizante, pero con una buena estrategia y meses de planeación, crear cualquier proyecto digital es posible en poco tiempo.
En caso de que no tengas una idea muy clara de qué es lo que involucra el proceso de crear un registro de dominio, alégrate: con un par de clics lo tendrás resuelto de manera fácil.
Cómo obtener el registro de tu dominio
3 sencillos pasos para hacer el registro de tu dominio sin ningún problema:
Pensar en el nombre perfecto
Antes de hacer cualquier compra como tal debes de emprender una fase de investigación exhaustiva y a conciencia en lo que refiere a la compra de tu dominio: tratar con total seriedad este paso es vital para que el proyecto no tenga grandes trabas a futuro.
Tu dominio tiene que ser corto, fácil de recordar y directamente relacionado con la marca que estás construyendo. Esto hará que sea más accesible para la gran mayoría de las personas y tenga probabilidades de obtener visitas recurrentes.
Voy a poner un ejemplo que me pasó hace ya unos buenos años: Una asociación de médicos de algún hospital tenía su sitio con el dominio “asociaciondemedicosdelhospitalXXXXX.com.mx”, a pesar de insistir en reducir este a algo como AMHXX para crear una referencia mucho más amigable, la resistencia al cambio fue enorme. Recuerda: debes hacer todo lo posible para que la gente visite tu sitio, y lo primero es que no les dé pereza teclear o recordar cuál era tu dominio.
Elegir el sitio donde harás el registro
Una vez que tengas el nombre totalmente claro y te hayas asegurado de que nadie tenga algo similar con unas sencillas búsquedas a través de Google, es hora de ir al sitio de cualquiera de los registradores de dominio que hay disponibles en el mercado para comenzar el proceso de registro.
Hay una gran cantidad de opciones allá afuera, así que… ¿Qué podría salir mal? Bueno, realmente lo único que debes asegurar a la hora de comenzar el proceso es que donde quiera que vayas a ser la compra sea un sitio considerado como uno de los registradores de dominio avalados por la ICANN (Internet Corporation of Assigned Names and Numbers), el cual es la máxima autoridad en todo lo relacionado a los dominios. Esto no solo te dará la seguridad de que no estarás haciéndolo en un sitio “pirata”, sino el respaldo de equipos técnicos y profesionales en cualquier momento.
Selecciona la extensión de dominio y cantidad de tiempo por la que registrarás el dominio
Dentro del sitio, es momento de realizar una sencilla búsqueda para ver si tu idea de nombre de dominio está disponible. Ahí la propia página te dará varias opciones de extensión de dominio como .com, .net, .org, entre muchas otras más para que puedas elegir la que más te conviene.
No te preocupes porque esto pueda afectar tu desempeño en las búsquedas de Google, ya que todas estas opciones son lo que se les conoce como Top Level Domains (TLDs), y son tratados por igual por todos los buscadores, solo hay opciones más populares que otras. Selecciona tu opción y de ahí decide cuánto tiempo es que quieres registrar el dominio.
A mayor cantidad de tiempo, menor precio que debes de pagar por mes. Sugiero que si es un proyecto temporal comiences únicamente pagando un año, pero si tu emprendimiento es a largo plazo, 2 o hasta 5 años podría ser una gran opción.
Agrega privacidad a tu dominio
El último aspecto que deberás hacer es decidir si quieres o no protección de la información de tu dominio. “¿Pero, como para qué la necesitaría?” te preguntarás. Bueno, resulta que al hacer el registro del dominio deberás proporcionar la información de un contacto para todos los temas relacionados a él. Estos datos son visibles para cualquiera mediante la herramienta WHO IS, la cual puedes encontrar en el mismo sitio de la ICANN o en una modalidad separada.
En caso de que no te importe este detalle, lo único que tienes que hacer es ignorar este paso, pero si quieres proteger tu información, puedes agregar la opción de privacidad de dominio que “tapará” esta información con un contacto genérico para que todas las solicitudes sean manejadas de manera más confidencial.
Prepárate para lo siguiente
Este sencillo proceso que vimos es solo, como dirían por ahí, la punta del iceberg. Ya que el dominio es únicamente el “nombre” del sitio, falta todavía crear el sitio como tal, contratar el servicio de hospedaje, opciones de seguridad y otra cantidad de detalles extra que serán para otra ocasión.
Enfoca tus energías primero en el registro de tu dominio y poco a poco irás creando el camino para que tu marca tenga éxito en el competido mundo de Internet.