Todo aquel que cuenta con un dominio propio es más probable que tenga éxito en el mundo del Internet y de las empresas que se encuentran en la red.
El proyecto de un sitio web parece algo tan normal hoy en día. El hecho de que este tipo de plataformas tengan ya alrededor de 30 años hace que todo sea sumamente fácil, ¿cierto? Bueno, puede que no sea realmente así. Detrás de lo que parece algo que se hace con unos cuantos clics hay un sinfín de detalles pequeños que logran que una página web esté frente a nosotros y disponible en cualquier momento en que la necesitemos: empezando con un dominio. Si no cuentas con uno aún, aquí despejaré las dudas más comunes que suelen surgir para que pongas manos a la obra lo más pronto posible.
3 detalles que debes saber para contar con un dominio y empezar tu página web:
1. ¿Qué es un dominio? Nosotros interactuamos con decenas de dominios al día y estoy seguro que en el momento en el que sepas qué es, seguro sonreirás de lo simple que es. Un dominio en sí se refiere a el conjunto de letras y palabras que introduces en la barra de tu navegador (sin importar que sea móvil o en computadora) para poder acceder a un sitio web. www.google.com y facebook.com son algunos de los ejemplos más claros que existen ahí afuera. Básicamente son una especie de dirección virtual que tienen todas y cada una de las páginas web para que puedas visitarlas sin ningún problema.
2. ¿Cómo funcionan los dominios? Supongamos que saldrás con un amigo y necesitas llegar a su casa para poder recogerlo y de ahí ir a comer. Normalmente, el te compartirá su dirección para que puedas usarla en el GPS de tu teléfono y llegar sin ningún problema. Nunca (espero) te estará dando indicaciones como “la casa con fachada roja que se encuentra a 200 metros de distancia de la cuarta intersección de la avenida X”. Así como eso no sucede en la vida real, los dominios han hecho que esto tampoco pase en el plano virtual. Su tarea es ligar las ubicaciones de los sitios web, que normalmente suelen ser una gran cadena de números como por ejemplo 233.191.255, y darles una identidad mucho más fácil de recordar y que sea amigable para todos. De esta manera navegar de un sitio a otro se vuelve mucho más intuitivo al tratar de recordar nombres de dominios y no combinaciones enormes de números.
3. ¿Cómo consigo un dominio? Hacerte de un dominio es algo relativamente sencillo, pero antes de que estés alcanzando tu tarjeta de crédito, lo primero que debes de tener muy claro es el nombre del dominio en sí. Esta es quizás una de las decisiones más cruciales para tu sitio web, ya que una mala elección puede repercutir fuertemente a mediano y largo plazo, ya que cualquier cambio que quieras hacer a ese dominio tumbará todo el progreso que tengas a nivel resultados de búsqueda orgánicos en cualquier buscador como Google. Una vez que estés cien por ciento seguro que ese será el dominio que quieres conservar por los siguientes 5, 10 o hasta más años, lo único que tienes que hacer es acercarte a cualquiera de las grandes compañías de hosting que existen en el mercado y comprobar que este esté disponible. Ellos cuentan con un pequeño buscador que te permitirá comprobar en tan solo unos segundos si esa idea es viable. En caso de no ser así, ellos mismos te ofrecerán algunas alternativas con extensiones de dominio diferentes al .com que suele agotarse rápidamente.
Cuando tengas todo listo y decidido, solo es cuestión de seleccionar el período de tiempo por el cual se estará haciendo la contratación y eso es todo. Trata de aprovechar al máximo los descuentos agresivos que te otorgan normalmente la primera vez que sueles hacer una compra de dominio contratando por plazos mucho más largos (de 2 años en adelante) en lugar de hacer pago mes con mes. Así estarás ahorrando mucho dinero y tendrás a salvo el dominio de tu proyecto fácilmente.
Si no cuentas con un dominio aún para tu sitio web, debes poner manos a la obra inmediatamente.
Muchas veces he visto como grandes ideas o proyectos tienen que hacer maniobras creativas imposibles por no haber apartado cuanto antes un nombre de dominio que estaba libre y ahora lo ocupa algún desconocido que probablemente termine descuidándolo en algunos meses.
El dominio es una gran parte de la identidad de tu marca en línea y si logras conseguir uno que represente de manera perfecta a tu empresa mientras es corto y memorable, puedes tener casi por seguro que estás estableciendo una base muy sólida para tu proyecto web. Con esto podrás enfocarte en los siguientes grandes pasos, como crear un sitio web sólido o expandir tu presencia en redes sociales, lo cual hará que tus productos y servicios llegan a cientos de personas y lleven así tu negocio al camino al éxito.