Cuando desees empezar con una empresa en línea es importante que conozcas los planes de hosting a tu alcance para que tenga mucho éxito.
¿Cuántas veces has soñado con tener tu propio sitio web? Probablemente si eres un emprendedor y tu PyME está a punto de salir a la luz, será uno de los puntos más recurrentes al que le estarás dando vueltas desde que te picó la curiosidad hasta el momento en el que se haga realidad. Uno de los puntos más importantes de llevar un sitio web a la vida es contar con planes de hosting a tu alcance y aunque suela ser bastante confuso a primera vista, aquí te explicaré algunos detalles que te ayudarán a decidir por el plan perfecto para tu negocio.
3 detalles para identificar planes de hosting a tu alcance
1. Se sincero con tu presupuesto: Llevar un sitio web a la vida puede ser tan barato o tan caro como tú y tu proyecto lo quieran hacer. Sin embargo, lo mejor que puedes hacer para ti y tu empresa es determinar el presupuesto que quieres invertir en este rubro. Sí, estoy hablando de invertir y no gastar, pues un sitio web es precisamente eso: una inversión. Debes crear en tu mente un pequeño plan de cómo es que esta herramienta te va a servir y en qué medida va a ser redituable:
- ¿Te servirá únicamente para que la gente conozca tus productos/servicios?
- ¿Podrás obtener prospectos de venta?
- ¿De qué manera se podrá integrar a tu estrategia completa de venta?
- ¿Estás dispuesto a invertir tiempo y recursos para promocionarla y atraer tráfico?
Una vez que tengas claras todas estas preguntas puedes decidir cuánto dinero te gustaría destinar a esta herramienta en lugar de otros rubros. Normalmente un sitio web es una apuesta a mediano y largo plazo (sobre todo en lo que genera la suficiente audiencia y tracción), así que piénsalo bien.
2. Conociendo los distintos planes de hosting que existen: Normalmente la pesadilla de cualquier persona que quiere comprar un plan de hosting para su página se define en el momento en el que ve la tabla comparativa de planes existentes. Es como abrir la escotilla de un submarino que aún no sale a flote. Las dudas comienzan a inundarte, una tras otra y en cuanto crees que tienes una resuelta, llega otra. Lo más fácil para entender la diferencia entre los distintos planes es pensar en ellos como si estuvieras viendo opciones de renta para vivir en un inmueble.
- Hosting compartido: Esta es la forma más básica de todas. Aquí estamos viendo el equivalente de rentar un cuarto en un departamento compartido con otras personas. Todos tienen acceso a los mismos servicios y comparten los gastos para que no resulte tan costoso, sin embargo, hay un límite en lo que puedes consumir. Además, como todo lo que se refiere a compartir, hay ciertos riesgos de seguridad en caso de que alguna de las otras partes sea descuidada.
- Hosting VPS (Virtual Private Server): Este es un pequeño departamento, un tanto más amplio. Es perfecto para acomodar a prácticamente todos los visitantes que lleguen a tu sitio, ¡Inclusive puedes tener algunos buenos picos de tráfico! Los recursos son más enfocados sitio, sin embargo, aún hay algunas cosas que se comparten con el resto del edificio, pero tienes la garantía de contar con prácticamente todo el poder, memoria y necesidades que tu sitio pueda exigir.
- Hosting Dedicado: El máximo nivel de confort, poder y flexibilidad que puedes tener se da en este tipo de servidor. Estamos hablando de tener algo así como una casa a tu disposición. Puedes hacer todo el ruido que sea, los experimentos que desees, acomodar a una increíble cantidad de gente al mismo tiempo, en fin… es tú espacio. Sin embargo, a gran espacio, también equivale un gran costo, el cual rondará en probablemente unos cientos de dólares al año, ¡Así que cuidado!
3. Define tu tiempo compromiso: Saber cuánto tiempo te quedarás con un plan de hosting es como tratar de ver a una bola de cristal y preguntarle si te volverás millonario el día de la mañana. La respuesta es una gran incertidumbre. Normalmente el paso de un plan de hosting al siguiente lo define por completo los requerimientos de tu sitio con el paso del tiempo. Si de repente has instalado alguna nueva tecnología que exige más recursos o las visitas a tu sitio se han incrementado, probablemente recibirás una notificación tarde o temprano de que tu sitio deba mudarse pronto a otro servidor. Procura empezar siempre con el plan más económico y deja que el propio servicio de hosting te notifique que debes cambiar. Nunca compres holgado, ya que los contratos de un año pueden ahorcar tu presupuesto.
Revisar a detalle los diferentes planes de hosting que hay a tu alcance es importantísimo. Revisa todas y cada una de las dudas que tengas con el equipo de soporte a cliente o ventas del proveedor de hosting, piensa a mediano y largo plazo, y también plantea qué pasa en una situación de posible cancelación. Con todo esto sobre la mesa será mucho más fácil tener la tranquilidad de cuál es la mejor compañía para hospedar tu sitio y comenzar rumbo al éxito digital de tu negocio.