Tener un sitio web de alcance global en tu país para que tus productos o servicios puedan llegar a un mayor número de personas ahora es posible.
Las barreras geográficas se han acortado y desmoronado con la llegada de internet hace ya más de 30 años. Ahora es posible poder acceder a contenido, ubicaciones, fotos e incluso a recorridos virtuales de casi cualquier parte del mundo, lo cual resulta realmente fascinante.
Lo mismo ha ocurrido con los negocios y aquí vamos a explicar algunos de los puntos necesarios para poder lograr esto.
4 consideraciones para tener un sitio web de alcance global en tu país:
1. Dominio “global” en lugar de local
El primer gran paso que debes realizar es enfocarte en que tu sitio cuente con un dominio que refleje que su operación es global y no local.
Dominios como “.mx”, “.co”, “.ar”, entre muchos otros, reflejan inmediatamente de dónde es tu sitio. Trata de enfocarte en algo mucho más “abierto” con dominios como “.com” (el más popular por mucho) e incluso con alguno de los nuevos que se encuentran disponibles como “. shop”.
Esto permitirá que la gente no huya inmediatamente de tu sitio al ver que se encuentra basado en algún país, y tendrás por lo menos la posibilidad de poder causar una buena impresión y dirigir a los usuarios en caso de que tu estrategia de sitio sea correcta.
2. El idioma define tus limitantes o posibilidades de expansión
Pongamos un ejemplo ficticio. El sitio que queremos llegar a expandir es una tienda virtual de productos de joyería basada en Colombia. Sin embargo, la estrategia de expansión está planeada para que sea no solo a Latinoamérica, si no a mercados anglosajones o a nivel mundial.
La gran limitante que hay en un principio es el idioma. El español que se habla en Colombia, España, México o cualquier otro país es distinto entre sí, y ni hablar de otros idiomas como alemán, francés o inglés.
Debes realizar traducciones de tu contenido para que puedas tener una versión distinta para cada tipo de usuario.
Esto lo puedes realizar de dos maneras: la primera, un solo dominio con detección de dónde viene la dirección IP de tu visitante y así poder mostrar un contenido u otro, o bien, a través de diferentes subdominios o subdirectorios donde esté alojado este contenido y los usuarios seleccionen la versión del sitio que les convenga de acuerdo con el filtro de idioma.
3. Posicionamiento en Google adecuado
Quizás uno de los grandes retos de querer tener un sitio web de alcance global en tu país es luchar contra Google y ponerlo de tu lado.
El gigante de la búsqueda en Internet tiene una estrategia de expansión y localización muy grande, con buscadores prácticamente para cada país donde el algoritmo le da prioridad al contenido hecho para los usuarios de ese país.
Por lo mismo debes contar con una estrategia de SEO muy bien implementada (comenzando con lo que platicábamos en el punto anterior), donde cada una de las piezas de contenido o secciones de sitio que tengas dentro del mismo debe estar pensada, diseñada y redactada para hacer clic con esos usuarios.
Piensa en la manera en cómo es que los usuarios elaboran y crean esas búsquedas en inglés, español de España, México, Uruguay, etc.
En el momento en que te sensibilices de manera exacta en la que ellos piensan e interactúan con el navegador, podrás tener una gran ventaja a nivel competitivo para poder ir escalando poco a poco en las posiciones de los buscadores locales contando con un solo sitio con contenido adaptado.
4. Logística al tener un sitio web
No hay nada peor en un sitio grande que toparse con paredes invisibles enormes. Si tu sitio está enfocado no solo a compartir contenido, pero a la venta de productos o servicios, recuerda que todos y cada uno de los aspectos del proceso de compra deben estar perfectamente calibrados. Esto va desde la experiencia de usuario y navegación, a el propio carrito de compra y la tan complicada logística. No hay nada peor que perder a un cliente en el último instante. ¡Cuida todos los detalles!
Poder tener un sitio web de alcance global en tu país es factible, pero conlleva un trabajo enorme tras bambalinas. Necesitas contar con una infraestructura sólida, entre las que estén un buen servicio de hosting y seguridad en línea, un profesional de estrategia en SEO (optimización de resultados de búsqueda) y diseñador web profesional para atender la demanda constante de ajustes que seguro estarás teniendo en el camino.
Una vez que cuentes con todos estos elementos recuerda poco a poco ir evaluando qué cambios deberás realizar para poder garantizar siempre la mejor experiencia en tu sitio sin importar de dónde vengan tus visitantes: una experiencia única de calidad global.