3 consejos para escoger el mejor hospedaje de sitios web para tus clientes : decide, planea e investiga. Es más fácil de lo que imaginas.
Crear sitios web implica siempre un trabajo arduo lleno de líneas de código, labores de administración, mantenimiento, diseño y una gran paciencia. Sin embargo, como desarrollador web, encontrar el hospedaje ideal para alojar tus sitios y los de tus clientes es de lo más crucial para hacer tu trabajo más fácil, en vez de convertirlo en una labor terriblemente complicada y con emergencias que salen de la nada.
Si bien no hay un conjunto de reglas específicas para elegir la mejor solución, hay detalles importantes que puedes planear y realizar antes de tomar la decisión de comprometerte con cualquier compañía y tu cliente, y así mantener un perfil profesional que resulte en una buena recomendación o relación a largo plazo.
Grandes consejos para el hospedaje de sitios
1. Decide la mejor manera de hospedar tu sitio: Hay clientes que son muy proactivos, eso es inevitable. Algunos querrán tener mucho más control sobre accesos y funciones, mientras que otros simplemente te dejarán el paquete completo para que te encargues de todos los detalles.
Si cuentas con una cartera de clientes amplia, una opción a considerar podría ser que tengas sus sitios dentro de tu propio paquete de hosting, ya que muchos paquetes te permiten agregar una cantidad casi ilimitada de dominios: de esta manera tendrás mucho más control y podrás gestionar esos proyectos pequeños que no comerán tantos recursos y podrían no ameritar un hospedaje propio.
Ahora, ten cuidado, ya que cualquier aspecto técnico que ocurra con el sitio será tu responsabilidad y no la del proveedor de hosting, porque ese serás tú ante sus ojos.
Si los clientes requieren estar entrando constantemente a funciones como el CPanel, administración de correo o andar haciendo movimientos más avanzados a nivel de base de datos, es recomendable que los puedas orientar para que ellos mismos sean los que contraten a su servicio de hosting bajo la recomendación que tú les hagas.
Así, ellos podrán tener todo tipo de accesos y acudir a ti en caso de que necesiten alguna asesoría específica adicional al servicio de desarrollo que ya les estás brindando y tú tendrás la tranquilidad de que ese hosting es uno con el que tú estás ya familiarizado.
2. Planea correctamente con el cliente el alcance del proyecto: muchas veces la razón por la que surgen una buena cantidad de malentendidos o desacuerdos a lo largo del proyecto con los clientes es porque no supimos entender o ellos no expresaron exactamente qué era lo que querían para su sitio web.
A final de cuentas tu labor como desarrollador es orientar a tus clientes para obtener las mejores soluciones posibles, y eso implica explicar con detalle qué involucra el contratar cualquier de los servicios que tengan pensados:
- ¿Cuál es el alcance del proyecto a corto, mediano o largo plazo?
- ¿Qué tipo de mantenimiento requerirá el sitio y con qué frecuencia?
- ¿Qué tipo de accesos necesita el cliente o sus colegas para operar el sitio una vez que acabe el desarrollo?
- Cuáles cambios a futuro implicarían una cotización adicional y cuáles entran dentro del proyecto.
3. Investiga a fondo a la compañía de hosting: normalmente tus clientes tratarán de mantenerse lo más alejados posible de cualquier tema técnico, lo cual te convierte en el proveedor que solucionará todos los problemas: sin importar qué tan grandes o pequeños puedan llegar a ser.
Si hay algún percance en específico que sea del lado del servidor y necesite arreglarse lo más rápido posible, ¿la compañía de hosting atenderá a tu llamado de auxilio igual de rápido que tú lo hiciste con tus clientes? Saber que puedes contar con un equipo de soporte técnico a cualquier hora por parte del hosting es esencial.
Generalmente, investigar en línea y leer reseñas en distintos sitios sobre cada una de las compañías que planeas contratar es la manera más segura de avanzar.
Considera tanto los comentarios buenos como los malos y, bajo tu criterio, dale una calificación con la que puedas establecer una línea base de comparación. Recuerda que, como en todos los rubros empresariales, hay empresas que se distinguen por su calidad.
Creo que podemos juntar todos estos puntos en uno muy importante: la transparencia y relación con el cliente. El querer tal vez agregarle una línea más a la cotización incluyendo el hosting puede sonar bien a nivel monetario, pero trata de ver el panorama completo de lo que puede significar esto a nivel relación a largo plazo, dificultades técnicas en caso de que algo salga de control y, en el peor de los casos, que el cliente decida irse a otra parte con su sitio.
Dale la confianza sobre cada uno de los puntos que vimos y seguramente esto volverá más sólida su relación: dejarás de ser un proveedor y pasarás a convertirte en un socio de negocio ante sus ojos.